Servir más y mejor a la Revolución Cubana

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Foto: Cubasí Foto: Cubasí Próximos a su IX Congreso, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) entran en una etapa de preparación que debe contribuir a mirarse por dentro y zanjar las deudas representacionales que tienen con la nueva generación que se les une.
 
Los CDR es la mayor organización de masas de Cuba, con más de 8 millones de miembros y una historia de compromiso y lealtad de casi ya 60 años.
 
Su Coordinador Nacional, Carlos Rafael Miranda Martínez, visitó recientemente la provincia de Holguín y comprobó in situ cómo marcha el proceso orgánico rumbo al IX Congreso, la reserva y preparación de cuadros e intercambió con coordinadores de varios municipios.
 
Después de su recorrido por varias localidades del territorio que le han permitido comprobar el trabajo de la organización, según su consideración, ¿cómo marchan los CDR en Holguín camino a su IX Congreso?
 
La apreciación del Secretariado Nacional es que marcha bien. Cumplió el proceso a nivel de base y zona; además fortalecieron las estructuras con un mayor nivel de integración y funcionamiento. Holguín tiene muy buenos resultados con las donaciones voluntarias de sangre, la reserva de cuadros, el aporte a Mi Patria y otros más.
 
Pero, la esencia está en lograr un movimiento de masas superior, un ambiente de Congreso, que en los barrios se sepa que se aproxima un acontecimiento trascendental en esta organización creada por nuestro Comandante en Jefe Fidel en los primeros años de Revolución, y eso se logra, en parte, involucrando a la población en el apoyo a la construcción de obras sociales, las actividades por el 4 de abril o las del Primero de Mayo.
 
En el VIII Congreso de la organización la máxima Dirección del país apelaba por una actualización acorde con el contexto histórico, entonces, ¿cuánto han cambiado los CDR en estos últimos años?
 
La organización desde que se fundó hasta ahora se ha ido adaptando al contexto histórico cubano con virtudes y defectos, no lo ha hecho como todos quisiéramos o esperábamos, pero sí es innegable su utilidad. Hoy nuestra realidad es muy diferente a la de los primeros años y por tanto debemos promover y proponer otras tareas, otros objetivos. En el caso del trabajo con los jóvenes, hasta cierto punto, hemos ido logrando atraerlos poco a poco.
 
Por ejemplo, en el último Congreso se creó la esfera de Deporte, Cultura y Recreación, la cual ha permitido acercar a la nueva generación a las tareas cederistas. También se conformaron los Destacamento Juveniles Aniversario 55, hoy con 168 y más de 7 mil 220 integrantes en el país.
 
¿Cuál es la principal misión que tienen los CDR?
 
Antes era la vigilancia revolucionaria y sigue hoy entre las primeras; no obstante, el contexto de estos momentos llama a incidir en la familia, en los jóvenes, como fuerza continuadora de la obra socialista. Es por ello que la misión fundamental de los Comités es ahora la labor político- ideológica, el debate en el barrio, sobre todo para defender las convicciones y argumentos de nuestro proyecto.
 
Podemos ser la red social más fuerte de Cuba. Somos 8 millones de cederistas. Si diseminamos la presencia de los muchos representantes de los CDR en Internet fortaleceríamos el debate presente en estos espacios virtuales y ser trascendentales para contar el día a día de nuestros barrios, nuestra verdad.
 
Una de las principales dificultades afrontadas por la organización es el paulatino distanciamiento entre la base y las estructuras a nivel municipal y provincial, ¿a qué se debe esta situación? ¿Qué hacen ustedes para rectificarlo?
 
Estoy de acuerdo con tu afirmación, pero es un distanciamiento relativo, no generalizado. Por ejemplo en esta provincia hay lugares donde no es así, como el caso del Coordinador de una zona de San Rafael, donde la organización ha logrado la preponderancia, tocar los problemas con las manos.
 
Si tú comparas nuestros equipos de cuadros con las estructuras de base te das cuenta que son muchas y a veces resulta imposible llegar a todas. Yo no puedo ir hacer lo que le toca a tú presidente, al que preparamos, explicamos sus funciones y después él debe llegar a las masas.
 
Esa situación se ha ido paliando en la medida en que se han aplicado los acuerdos de los Congresos, perfeccionado los sistemas de trabajo de la organización, lo cual ha permitido una integración profesional con los no profesionales; sin embargo, para lograr esa compenetración los dirigentes de base tienen que ser personas preparadas, para que no haya temor de intercambiar con las masas, y de eso hemos hablado en esta visita mía acá.
 
Nosotros, como Secretariado, capacitamos, dirigimos a nuestros cuadros, pero el entusiasmo no se lo podemos crear con una pastillita ni en un periódico, eso sale de la cuadra, del barrio, del presidente del CDR.
 
¿Aspiraciones del IX Congreso?
 
Movilizar al barrio. Debemos estar donde seamos útiles a la sociedad, pues el día que dejemos de serlo la población nos rechazará. Nuestra primera trinchera es cada cuadra, porque debemos estar en contacto directo con cada hombre y mujer de este pueblo para saber qué piensa, qué necesita, cómo los representamos.
 
Para los CDR siempre habrá una tarea revolucionaria que desempeñar, y para mí hoy la principal es fomentar la unidad, porque a eso sí le temen los enemigos, por ese temor fue que nos excluyeron del Foro de la Sociedad Civil en la VIII Cumbre de las Américas.
 
Por eso nuestra mayor aspiración es y será siempre servir más y mejor a la Revolución, al Socialismo y al legado de Fidel.

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