La música cubana se graba en casa
- Por Alionuska Vilche Blanco
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Fotos: Perfil de Facebook de Edel Aguiar
La Orquesta de Guitarras de Holguín se encuentra en una etapa crucial de su trayectoria artística: la producción de su primer disco. Bajo la dirección de la maestra Roxana Rodríguez, esta agrupación ha logrado consolidarse como un referente de la música de cámara en la región oriental de Cuba.
Fundada en 2019, la orquesta nació del deseo colectivo de un grupo de guitarristas holguineros por recuperar una formación que había sido parte esencial de la vida cultural local. Rodríguez, quien regresó a Holguín en 2017 tras una extensa carrera en Las Tunas, asumió el reto de liderar el proyecto, aportando su experiencia como músico y directora.
Desde sus inicios, la orquesta ha estado integrada por estudiantes del nivel medio profesional, recién graduados de la enseñanza artística y maestros con mucha experiencia. Entre sus miembros fundadores destacan figuras como Javier Pérez Rey y Edel Aguiar Robles, reconocidos por su dúo Savarez; Raúl Torres, Lisandra Pupo y otros. Aunque algunos músicos han seguido otros caminos, su contribución inicial sigue siendo parte del legado de la agrupación.
El disco, que actualmente se encuentra en etapa de masterización, fue grabado en agosto en los estudios de Botija Records, sello discográfico independiente radicado en Holguín. Roxana Rodríguez Rueda, directora de la agrupación, comentó que el repertorio fue cuidadosamente seleccionado para reflejar la esencia de Cuba, con obras que abarcan desde el siglo XIX hasta el XXI.

Entre los temas incluidos se encuentran piezas inéditas como “Diango” y “A Ñico Rojas” del maestro Jorge Triana, así como un arreglo de “Mambo influenciado”, de Chucho Valdés, realizado por el holguinero Alexey Núñez Varona. También forman parte del disco “Tres danzas”, de Ignacio Cervantes, el son “El fiel enamorado” de Francisco Cortela, “Suite Habana” de Eduardo Martín y la “Toccata” de Leo Brouwer.
La grabación representó un desafío para la orquesta. Cuenta la directora del grupo que el proyecto había sido concebido tres años antes, pero por razones organizativas no pudo concretarse en ese momento. Cuando finalmente se dio la oportunidad, el grupo tuvo apenas un mes para prepararse. Para muchos de los estudiantes fue su primera experiencia en estudio, lo que convirtió el proceso en una mezcla de nerviosismo y entusiasmo. Según Rodríguez, la química con el productor fue excelente y el equipo aún añora los días de grabación.

Carlos Lam, director de la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem) en Holguín, expresó que este disco es resultado de un proceso orgánico de colaboración entre la industria estatal y formas de gestión no estatal. En particular, resalta el papel de Botija Record, estudio de grabación gestionado por el artista Norberto Leyva. Esta alianza ha permitido canalizar esfuerzos para que los músicos holguineros puedan registrar su obra en su propia provincia, respondiendo a una demanda histórica del gremio artístico local.
Lam reconoce que, debido a la situación económica del país, no siempre es posible garantizar programación cultural en los centros tradicionales. Por ello, la Egrem ha asumido como función esencial la generación de espacios creativos a través de la grabación discográfica. Aunque las presentaciones en vivo han disminuido, se han incrementado las horas de estudio, lo que permite compensar y sostener el impulso creativo de los músicos.

Destacó que el disco de la Orquesta de Guitarras trasciende su dimensión comercial. Aunque la Egrem, mediante su unidad de arte y repertorio en La Habana, asumirá la promoción y distribución del fonograma con presentaciones oficiales en Holguín, en la capital y su lanzamiento en plataformas digitales, el verdadero valor del proyecto radica en su impacto formativo. La participación conjunta de estudiantes, recién graduados y maestros en una misma producción ratifica la calidad de la enseñanza artística en la provincia y consolida un modelo de integración generacional que enriquece el panorama musical local.
A pesar de las dificultades, la empresa mantiene su compromiso de apoyar a los artistas holguineros y ofrecerles un refugio seguro para registrar su obra. Según su director, la filosofía de trabajo se basa en tres pilares fundamentales. El primero es el trabajo en equipo, con un colectivo consolidado que posee una alta preparación en la industria musical. El segundo es la defensa de la producción discográfica como eje central de la empresa, más allá de la gestión de centros culturales. Y el tercero es el compromiso de ser siempre una solución para los desafíos del sector cultural, en sintonía con la política cultural de la provincia.

Desde 2019, Holguín ha vivido una etapa de producción discográfica sin precedentes, con siete discos realizados en tres años, incluso en medio de la pandemia. Aunque los tiempos han cambiado y los retos son mayores, continúa impulsando iniciativas que permitan a los músicos de cada territorio grabar sus obras, preservar su legado artístico y proyectar su talento desde la raíz misma de la cultura local. Lo más importante, como afirma Lam, es que el manantial de la música cubana es fértil, eterno y siempre tiene caudales para enriquecer la discografía nacional.
