Elegido Señor Mayo en fiesta de San Marcos de Auras
- Por Rubén Rodríguez González
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La elección, anoche, del joven Danilo Taño Tamayo como Señor Mayo 2023 marcó otro hito dentro de la XXII Jornada de la Cultura de San Marcos de Auras, o Fiesta de Mayo, tradición que data de las primeras décadas del siglo XX en ese poblado, del municipio holguinero de Gibara.

Taño reside en la ciudad de Holguín y estudia Medicina en la Universidad de Ciencias Médicas, con notables logros académicos, aspectos que sumó a su desempeño en la pasarela el exigente jurado de la primera edición del certamen, un proyecto implementado por el modelo y cantante Dannier Rojas Pupo, estudiante de Comunicación Social en la Universidad de Holguín.

Otros concursantes seleccionados fueron Darío López Méndez (primer caballero), Daniel Riverón Serrano (segundo caballero) y Amel Canales Escalona (premio de la popularidad).
Destacaron ayer, además, los gibareños del proyecto Alas, que reúne a artistas de varias generaciones y manifestaciones, y el septeto Villa Blanca, continuidad de la orquesta de igual nombre.
En el programa de hoy, resalta la elección de la Flor de Mayo y sus pétalos, competencia anual de belleza y talento femenino, que terminará con baile. Para mañana, anuncian actividades organizadas por el Inder e instructores de arte, tarde campesina y gala nocturna de clausura, así como las habituales ofertas gastronómicas y comerciales alrededor del parque José Martí.
La festividad, organizada por la Casa de Cultura e instituciones de la localidad, ha contemplado desfile, galas de aficionados, exposiciones, como “Gente de mi pueblo”, del fotógrafo Alexis Fernández; exhibiciones de danza y música, conferencias, presentación y venta de libros y la acostumbrada misa del día 3 en la parroquia de Jesús del Monte, una de las más antiguas de la provincia.

La Fiesta de Mayo de San Marcos de Auras, nombrado Floro Pérez desde 1933, duraba tres días y se realizaba en las calles, el parque y las sociedades, con la participación de personas de poblaciones cercanas y de las ciudades de Holguín y Gibara.
La organizaba una comisión integrada por vecinos entusiastas, los más acaudalados y la iglesia, y suponía el embellecimiento del parque, adorno de calles e instalación de quioscos. El día primero se realizaba la verbena; el dos era el Baile de las Flores, donde las mujeres debían adornarse con ellas o portarlas, y el 3 se realizaba una procesión por las calles del poblado, que culminaba en la parroquia.
Se realizaban competencias a caballo y juegos tradicionales y las actividades públicas se financiaban con donaciones de comerciantes y dinero aportado por los vecinos. Para los niños, había bailes infantiles y juegos.

Se consumían comidas tradicionales como lechón asado, las típicas butifarras, crema de vie y otras bebidas; y se vendían bocaditos, fritas, mariscos y baratijas. Amenizaban conjuntos campesinos, órganos y orquestas procedentes de Holguín y Gibara, en su mayoría.
La celebración interrumpida por varias décadas, se retomó con el Milenio, como Jornada de la Cultura.