El Paraíso se mueve
- Por Ania Fernández Torres
- Hits: 3225
El Tercer Festival del Árbol, realizado para promover una conciencia ecológica e importantes acciones de reforestación, fue la ocasión precisa que nos permitió volver a los predios de la Colina de los Internacionalistas, en la periferia de la ciudad de Holguín, donde con pasos firmes se agiganta el proyecto: El Paraíso, mi barrio se mueve.
Este sábado los niños y niñas de esa localidad protagonizaron las actividades culturales, promovidas por instituciones de la Cultura en la provincia de Holguín, y participaron en el aprendizaje y rescate de tradiciones y juegos autóctonos de la localidad como la molienda y colado de café, enyugue de bueyes, trenzado de cintas, palo encebado, entre otros.
Música, teatro buffo, poesía, juegos de azar, venta de libros, mucha caldosa y un singular homenaje al decimista comunitario Marcial Aguilera Driggs caracterizaron la hermosa mañana, que reunió en medio de la Finca Forestal “El Peralejo”, a diversos grupos etarios y una variopinta cantidad de personas, que se alejaron de las rutinas cotidianas para, en armonía, reunirse y platicar.
Estos eventos tienen el apoyo de los activistas del deporte, instructores de arte y promotores culturales y posee en los líderes comunitarios a sus principales protagonistas, pues son los encargados de convocar al barrio y junto a los especialistas realizan las actividades recreativas.
En esta ocasión apoyaron dicho evento representantes del Inder, Educación, el Fondo Cubano de Bienes Culturales, la Empresa de Promociones Artísticas Literarias (Artex), el Centro Provincial del Libro y la Literatura, la Empresa Forestal Holguín, entre otras entidades.
Pero no es asunto de un día, es la materialización de mucho esfuerzo y la realización del viejo proverbio que reza: “Aquel que más tiene, más le será encomendado”, pues para avanzar lo primero fue implicar a los vecinos de la zona en la eliminación de dos microvertederos, así lo refiere Orlys Pacheco García, delegado de la circunscripción 14, del consejo popular Alcides Pino
Uno de esos horribles lugares lo transformaron en minigimnasio rústico, que a la larga formará parte de un empeño mayor, y el otro en una finca comunitaria, destinada a la siembra y cosecha de plátano y a la cría de gallinas rústicas, que ya brinda sus primeros frutos, destinados, fundamentalmente, a ayudar a los vecinos más vulnerables, casi siempre ancianos o enfermos.
“La principal garantía del éxito en cada tarea que se acomete en la zona, es el hábito de consultar con las personas y la labor sistemática del Grupo de Trabajo Comunitario y tenemos muchos ejemplos de lo que hemos resuelto con esa forma de encarar las necesidades”, aseveró María Baggé, coordinadora cultural de los proyectos “Venga la esperanza” y “Mi barrio se mueve”.
Similar opinión aportó el Delegado del Poder Popular, quien dijo: “En medio de las transformaciones acometidas con participación estatal, decidimos contribuir en la reparación de las calles y adquirimos uno de los tubos para evitar los daños que causan las corrientes de agua al llover. Entonces, con el fin de determinar dónde colocarlo, no se dudó en escuchar el parecer de mucha gente”.
Orlys Pacheco García.
Tiempo atrás, con el consentimiento de la mayoría de los vecinos, también procuraron recursos para reparar la maltratada cubierta del consultorio médico, y fueron puestos en manos de trabajadores por cuenta propia los dos puntos de agua potable, entre otras acciones.
La mayoría de las obras realizadas responden a prioridades determinadas por los vecinos, consultados apenas se conoció que el Gobierno promovía mejoras en la comunidad, las cuales coincidían con planteamientos históricos en el asentamiento “El Paraíso”, que constituye uno de los 145 vinculados al Programa Integral de Reparación de Barrios en Holguín.
Pero las acciones no quedan solo dentro de la zona. Roxana Figueredo Cruz, Instructora de Arte en la especialidad de Música, refirió: “Actualmente acompañamos a pacientes y familiares en los hospitales, les llevamos actividades culturales con talento de la comunidad y regalos elaborados por nuestros Trabajadores por Cuenta Propia.
Roxana Figueredo Cruz.
“Es muy positivo todo lo que sucede alrededor de estos proyectos pues insertamos a los niños y jóvenes, aprovechamos las potencialidades de la zona y brindamos la posibilidad de invertir el tiempo en acciones positivas que desarrollan y elevan el espíritu. Estamos implicados en el rescate de tradiciones, música, poesía, teatro y otras manifestaciones, durante toda la semana y en especial sábados y domingos”, afirmó la entusiasta joven.
Entre los sueños que acarician los pobladores del barrio El Paraíso resaltan la creación de un centro de desarrollo recreativo cultural, a edificarse con recursos aportados por gente del barrio. Llevará, entre otras cosas, unas 15 mesas, juegos de damas, dominó y ajedrez y aunque tendrá servicio de cafetería, la norma será no consumir bebidas alcohólicas.
Desean que funcione en horario diurno como Círculo de Abuelos, para los ancianos de la comunidad y si alguna adolescente arriba a sus 15 años, podrá realizar gratuitamente su fiesta, pero si alguien de otro lugar lo solicita con igual fin, pagará el alquiler, pues el dinero recaudado se usará para invertir en el local, auxiliar a personas vulnerables y resolver otros problemas de la comunidad.
Piensan, además, fomentar un vivero anexo al local, donde se disponga de plantas ornamentales, frutales y maderables, lo cual incrementará las opciones de empleo, los ingresos se revertirán en beneficio de los vecinos de la zona y buscan darle un espacio permanente a los artesanos y otros trabajadores que ofertan servicios necesarios.
Fotos: Ania Fernández Torres.
“Para el 9 de diciembre próximo, que declaramos el Día de ‘El Paraíso’, porque en esa fecha recibimos el año pasado la visita de nuestro Presidente, ya proyectamos un evento grande, vamos a hacer un maratón y otras múltiples iniciativas con recursos endógenos de la comunidad”, aseveró Pacheco García.
Y casi seguro completan el programa previsto, porque lo que acaece en este barrio es muestra palpable de que todos los cambios no pueden ser verticales, pues propiciar cambios horizontales, desde la propia comunidad, que respondan a las necesidades de los habitantes y recaben su participación es, de antemano, garantía del éxito.
Artículo relacionado:
Presidente cubano Miguel Díaz-Canel visitó Holguín
En Holguín se siembran sueños desde la comunidad El Paraíso