Firma de convicción
- Por Rodobaldo Martínez Pérez
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Absoluta relevancia adquiere la firma del Código de Ética de los cuadros de la Revolución Cubana, el pasado 24 de febrero, convencidos de que ser revolucionario entraña no violar principios éticos.
Establece la ratificación de la prioridad para vigorizar los valores que sustentan la conducta y el desempeño de los directivos, en la Cuba actual.
Cuando hay que " meditar cada día sobre qué más puede hacerse para justificar la confianza y el ejemplar respaldo de nuestros compatriotas", como exhorta Raúl Castro Ruz, en la conmemoración del Aniversario 65 del triunfo revolucionario, el 1ro de Enero, en Santiago de Cuba.
En correspondencia con los más altos valores de la historia Patria hay que cumplir las misiones asignadas, con la dignidad y sensibilidad, desde visiones marxistas-leninistas, martianas y fidelistas.
Esa es la conducta de los principales líderes de la Revolución, desde el 10 de octubre de 1868 hasta hoy y es ahora lo que exige el pueblo de sus cuadros, a cualquier instancia, desde la naturaleza popular, humanista y solidaria que nos distingue.
Es promover y preservar la ética y la moral, como fundamentos esenciales de la Revolución cubana. Significa ejercer la autoridad otorgada por la que deben responder cada día, con honor y compromiso, para contribuir a la obra colectiva de construir una sociedad socialista en condiciones complejas y adversas, desde un comportamiento ejemplar, actuando acorde con estos principios como única forma de legitimarse, tanto en el ejercicio del cargo, como en la vida personal y social.
Como reitera Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central y presidente de la República tiene que distinguir a un cuadro de la Revolución su profunda preparación ideológica, revolucionaria, ética, profesional… y en las condiciones de nuestra Revolución, son cuadros políticos.
Porque no basta solo con un enfoque económico de los problemas, sino, además, político, social, medioambiental, para el necesario desarrollo sostenible.
Los cuadros deben tener la capacidad de dirigir sin esperar por indicaciones, tienen que pensar, ser capaces de analizar contextos y de plantear alternativas cuando están ante problemas complejos.
Subraya que quien está esperando que le digan qué hacer no es ni líder, ni cuadro, es un cumple tareas. No está aportando, no está dirigiendo. En cambio, es muy distinto cuando una persona se ve ante un problema y, con el compromiso que tiene con la Revolución, trata de buscar cómo romper ese problema, cómo actuar, cómo convocar, cómo planificar, cómo dirigir. Esa capacidad hay que desarrollarla, si no, aramos en el mar,
Ahora “cada uno debe hacer una reflexión interna, crítica y autocrítica, para que esta sea una firma de convicción… estamos suscribiendo una norma de obligatorio cumplimiento, por lo que todos debemos tener conciencia de la responsabilidad y el compromiso moral que asumimos, " sentencia Díaz-Canel.
Una y muchas veces hay que volver al Concepto de Revolución, del Comandante en Jefe, el que juramos cumplir en perpetuo compromiso de lealtad.
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Comentarios
En enero pasado, durante el evento de Antropología Sociocultural, un eminente intelectual de la Cuba de hoy me habló de la objetividad de la subjetividad.
Y para mí esos términos tienen que ver con la Ética como derivación dialéctica de la base material de la sociedad.
Entonces el Código de Ética, en su comportamiento está, en última instancia, sujeto a las precariedades materiales. Aunque a la vez puede adquirir fuerza de alta objetividad para incidir sobre el desarrollo material.
!! Es un dilema !!
Ahora, el Código sanciona corrupciones e indisciplinas.
Pero, ¿sanciona errores de VOLUNTARISMOS hacia la aplicación de las leyes objetivas del desarrollo?
Gracias.
La Ética es una ciencia. Se encarga de estudiar y tratar la Moral. Como toda ciencia se viola, se mal interpreta, se aplica mal, etc. Corre los riesgos en la subjetividad como lo corren otras disciplinas científicas cuando se vulgarizan.
La Moral, que proviene de la palabra costumbre, se viola o se maltrecha muy a menudo. Bueno al punto de que existe en muchos funcionarios la doble moral. Incluso la Dirección por Valores es un modelo de gestión creado para estrechar la brecha que se abre entre el dicho y el hecho.
El Código es una norma jurídica. Es subjetiva. Violable en muchas ocasiones porque depende de los valores morales del individuo. Incluso se dice en Derecho, que la velocidad de encontrar nuevas formas de violar la ley, es más rápida que la velocidad de crearla. El Código es una ley. Y la ley no resuelve los problemas. Lo que resuelve los problemas es el cumplimiento de la ley.
Y finalmente, llamo la atención sobre los reiterados y crecientes denuncias de motoristas indisciplinados y violadores de las leyes. Ojo, puede haber algún que otro Cuadro no haciendo todo lo que debe hacer para resolver un asunto que se ha denunciado reiterativamente.
Es mi opinión.
Gracias.