Se vende
- Por Rubén Rodríguez González
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Halló a la abuela con el rostro encendido y las manos temblorosas, agitaba el teléfono celular, al que profesaba la ciega veneración que dedican los ancianos a la tecnología.
- Abigaíl, llama a la policía...
- Pero qué pasa, abuela?
- Lo inaudito. Como dice Yirmarys de la Caridad: a la cara...
Yirmarys de la Caridad era el bisnieto mayor.
Como toda respuesta, la vieja colocó ante los ojos del nieto la pantalla de su Samsung S7 con cover de Dora, la exploradora.
- Dime algo...
Él se encogió de hombros, sin comprender la ofuscación de la anciana.
- Lee...
El nieto le echó una ojeada rápida a la policroma lista de artículos que alguien comerciaba, aunque no halló la probable causa de la nerviosa irritación.
- Te parece normal?
- Abuela, ya eso es normal, la gente vende de todo...
- Te parece normal que vendan órganos...
- Hasta para eso hay comprador, para los carnavales...
- Cómo que los carnavales?
- En carnavales es cuando más los he visto.
- No te creo!
- A ver, generalmente se ameniza con orquestas o música grabada, pero todavía existen áreas donde se baila con órganos...
- Qué música, Abigaíl, quién habló de música?
- Tú misma, abuela; lo que no entiendo es por qué te escandaliza que estén vendiendo un órgano...
La anciana alzó las cejas y le echó una mirada fulminante, ampliada por los gruesos cristales de aumento de sus bifocales, reparados con cinta adhesiva y una presilla de color rosa.
- Están vendiendo órganos humanos... al por mayor... como en las películas, como en los países de afuera.
Para la abuela, más allá de la plataforma insular se extendía el peligroso, violento y depravado "afuera".
El nieto se encogió de hombros y agarró el teléfono...
- Deja ver...
- Lo he dicho: el Harmagedón está cerca.
- Ay, abuela, donde está el órgano?
- Aquí mismo -la vieja le puso ante las narices un anuncio breve: "Vendo bazos"-. Mira cuánta gente le comenta,
le pregunta precios y ese monstruo les responde que les ha escrito por el privado. Abigaíl, lo haces tú o llamo yo a la policía. Es tan descarado que hasta ha dejado un teléfono, esa es una pista para que lo atrapen...
El nieto posó una mano sobre el cabello de la anciana en una caricia tierna.
- No, abuela; esa persona no es un traficante de órganos humanos, se trata de alguien con mala ortografía... Lo que vende son vasijas para beber, o sea vasos.
