Proactividad

Es satisfactorio saber de colectivos como el de la sucursal bancaria 6941 de Bandec, en el mismo corazón de la Ciudad Cubana de los Parques, con iniciativas para resolver problemas y mejorar cualquier situación personal con alta profesionalidad para quienes asisten a su centro.

Mucha necesidad hay de colectivos laborales así, donde intenten resolver cualquier asunto o problema con eficacia, rapidez y determinación de disfrutar la satisfacción de los demás.

Requerimos de quienes cultiven la capacidad de tomar decisiones de la forma más efectiva y ágil posible ante cualquier imprevisto, con acciones rápidas, coherentes y con capacidad creativa para evitar la pérdida de tiempo y ese molesto “no se puede, no depende de nuestros, no es mi problema”, con deshumanización impropia de la Revolución.

Realmente todos los problemas no se pueden resolver, pero qué diferente es recibir buen trato, cariño, respeto, sin pérdida de ese preciado tiempo y el doloroso “peloteo”.

Cuando se ama lo que haces, dicta la diferencia, hay orgullo personal y colectivo de buscar soluciones, resolver problemas, o mejor aun, hacer todo lo necesario para evitarlos, sin situaciones ancladas en perjudiciales rutinas, entre agobiantes inconvenientes que todos llevamos y son capaces de hallar nuevos retos.

Es un ejemplo de proactividad, desde perspectiva personal en sinergia de colectivo, donde observa a su directivo, Osorio, tanto en la puerta de entrada o en cualquier otro lugar, para repartir ejemplo ante cualquier circunstancia que se presente.

No hay trabajador reactivo, todos están pendientes a la más mínima contrariedad, con estrategias prácticas de afrontamiento y actitudes para mitigar cualquier desliz, sin esperar a una posible incontrolabilidad, ni dejar que la imprevisibilidad del día a día dicte su actitud y comportamiento desagradable.

Muy necesitados estamos de colectivos motivados por el desafío de aprender algo nuevo todos los días y trabajar para superar sus metas diarias, desde una pulcra conciencia, con el orgullo de sus logros y satisfechos por la realización de un objetivo.

Cada día hay que ser motivadores de amor al trabajo, esfuerzo, honradez, ética y moral en premio a la felicidad laboral, por el disfrute que se obtiene en cada jornada.

Hay tremenda demanda de esa capacidad resolutiva en organizaciones de todos tipos y niveles para resolver cualquier asunto o problema con eficacia y prontitud.

Es recomendable insistir en las diversas formaciones, instrucciones y enseñanzas de esa habilidad de tomar decisiones de la forma más eficaz y ágil posible ante cualquier imprevisto.

Las personas resolutivas son aquellas que pueden ejecutar ciertas acciones rápidamente, de forma coherente y con capacidad creativa. Son capaces de solucionar todo tipo de problemas y llegan a adquirir un rol dinamizador dentro de un grupo de gente, en una empresa o en una familia.

Ya lo dijo Aristóteles, filósofo griego: “El placer en el trabajo pone la perfección en el trabajo” y Confucio, pensador y educador chino, plantea: “Elija un trabajo que le guste y nunca tendrá que trabajar un día en su vida”.

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