El valor de la integridad
- Por Hilda Pupo Salazar
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¿Eres una persona íntegra? Interrogan en un programa radial. Tema de total actualidad y quise reflexionar con los seguidores de la Columna.
Según investigaciones la integridad la definen: honradez, honestidad, respeto por los demás y por sí mismo, educación, responsabilidad, control emocional, puntualidad, lealtad, pulcritud, disciplina, congruencia y firmeza en las acciones que decides.
Un individuo es íntegro cuando, desde su honestidad, actúa de manera correcta. En su acepción hay 7 definiciones como: integridad física, psicológica, moral, personal, de datos, religiosa y laboriosa.
Una persona íntegra siempre hace lo adecuado, sin lacerar sentimientos ajenos, en cualquier circunstancia, ni jamás engañar a otros, fiel con la palabra empeñada, porque, sin dudas, una promesa rota es una mentira y lacera su entereza.
¿Se puede actuar siempre con sinceridad? ¿Aun cuando eso te cause problemas? Es la disyuntiva de ser o no ser.
Lo fundamental es la sinceridad contigo mismo, en todos momentos de la vida, desde tus pensamientos y sentimientos, en concordancia con tu conducta rectilínea, aunque, en determinadas circunstancias, perjudiquen tus propios beneficios.
Es muy importante la compasión, solidaridad y empatía hacia los demás, muy considerado y preocupado por los otros, sin albergar malos juicios, actos de egoísmo y saber, con autocontrol y calma, solucionar relaciones dañadas y evitar inútiles reyertas.
Sé amable con la gente, hasta de maneras nimias, salude con afabilidad, muestre su deseo de ayuda, preocupase por la salud de los demás y deséale que descanse cuando termine su labor, no opine nada cuando desconoces el asunto, sepa excusarte diciendo algo como: "No creo ser la mejor persona para dar una opinión sobre tal tema”.
La integridad es fundamental para determinar la virtud, para muchos analistas, trascendental y, virtualmente, la emplean como sinónimo de "moral", de comportamiento ético, como una cualidad de la persona para asumir decisiones sobre su conducta por sí misma, en relación con sus procedimientos, creencias y forma de actuar.
Es muy provechoso para con los hijos e, incluso, desde los primeros grados escolares enseñar las características para una vida íntegra, desde el interés de cada quien, de acuerdo con la entereza personal y carácter moral, según los propósitos, metas y valores, sobre la clase de persona que quieres ser y qué esperas obtener en tu vida.
Podemos reflexionar con William Shakespeare, escritor, poeta y dramaturgo inglés: “Ningún legado es tan rico como la honestidad”, mientras Heráclito, el filósofo griego, dice: “Tu integridad es tu destino...Es la luz que guía tu camino”, para Francis Bacón, filósofo inglés: “El hombre que no teme a la verdad, no tiene nada que temer de las mentiras y las palabras honestas nos dan un claro indicio de la honestidad del que las pronuncia o las escribe. Miguel de Cervantes, novelista y poeta español.