Boca de Samá
- Por Alexis del Toro Hidalgo
- Publicado en Fotorreportaje
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El poblado de Boca de Samá es una muestra de la arremetida contrarrevolucionaria en los inicios de la Revolución Cubana. Un monumento se erige en este sitio, en homenaje a las víctimas del ataque pirata perpetrado el 12 de octubre 1971.
El entonces puesto de guardafronteras fue bastión de los combatientes y defensores del poblado de pescadores ante el cobarde acto terrorista.
En el museo de la localidad recuerda la figura de los dos mártires caídos en aquel suceso. Lidio Rivaflecha y Ramón Antonio Siam.
En el museo se muestran objetos personales de Carlos Escalante Gómez, en aquel entonces jefe del puesto de guardafronteras y víctima de las balas enemigas, que aunque le dejaron con vida, dejan huelas para siempre en su memoria.
El museo recoge, además de objetos personales de combatientes del suceso, muestras fotográfica y reportajes de la prensa de la época relacionadas con el acontecimiento.
Los jóvenes guardafronteras de hoy, al igual que sus antecesores, cuidan cada tramo de la costa de Boca de Samá.
A 48 años del ataque pirata, aún se recuerdan los intensos momentos vividos por los pobladores de Boca de Samá.
Carlos Escalante “El chino”, sobrevivió al ataque mercenario, a pesar de recibir ocho impactos de bala en su cuerpo.