Ojo: mosquitos volando
- Por Lourdes Pichs Rodríguez
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El mosquito Aedes aegypti (Aa) nos ha reafirmado una vez más que con él no pueden existir descuidos. Pequeños deslices llevan a la proliferación de este dañino vector hasta complejizar la situación epidemiológica por las arbovirosis, como hoy lo están varios municipios de la provincia por el índice infestación que presentan.
En el séptimo mes del año pocos territorios de esta extensa provincia escapan de la complicación existente por la alta focalidad; sin embargo, los más complejos son Banes con índice de contaminación de 2, 07 ; “Urbano Noris”, 1,56; Holguín, 1,26; “Calixto García “,0,60; Sagua de Tábano, 0,53; “Rafael Freyre”, 0,50; Moa, 0, 43; Mayarí, 0,41 y Cacocum, 0,38 y aunque los otros es menor su cifra, ninguno está libre de este problema sanitario.
Banes con sus áreas de Salud César Fornet y Darío Calzadilla; Holguín con casi toda su zona urbana y “Urbano Noris” tienen mucho trabajo por hacer, tanto su población como las fuerzas de la campaña antivectorial, porque estos meses de altas temperaturas combinados con las lluvias son muy favorables para que el Aedes aegypti se reproduzca a sus anchas si no se cumplen con las medidas de control.
El índice infestación de 0,90 de la provincia apunta que hay muchos mosquitos volando, pero lo más preocupantes resulta que siguen siendo los depósitos de almacenar agua los de mayor número de focos y entre ellos los tanque bajos con el 58 por ciento, esto señala que está fallando el autofocal familiar, esa responsabilidad ciudadana con la salud personal y de cada miembro de la casa.
Pero, además, indica fisuras en el trabajo técnico y de fiscalización de las brigadas de la campaña antivectorial en las visitas casa a casa, para detectar focos y en el tratamiento adulticida, actividad, que en muchas ocasiones no cubre a todo el universo por varios motivos, aunque uno esencial es que no haya control in situ sobre qué se hace y cómo se hace y la falta de aviso previo en las manzanas a fumigar, por lo cual quedan viviendas cerradas.
Y si a todo esto sumamos el número de centros de trabajos con depósitos positivos (fuera del sistema de vigilancia) es más preocupante aún la problemática, porque se sobrentiende que en estos lugares la dirección y factores de los establecimientos tienen la alta responsabilidad de velar por el cumplimiento del autofocal y el cumplimiento de las medidas de control y prevención vigentes en todos los lugares.
Por ejemplo en el ciclo correspondiente al mes de junio se detectaron uno y más focos en 29 instituciones estatales, no solo en tanques, sino en los más diversos objetos donde se almacena agua, desde cubos, batería de carro, fosa, tubo, árboles hasta en bebederos y fosas.
Al respecto Juan Miguel Juan Morán Martín, coordinador de los Programas de la Defensa en el Gobierno provincial señaló que en los centros donde se detecten focos está indicado un análisis político y administrativo con los responsables, a parte de la multa por el organismo correspondiente.
Además, los especialistas del área de Higiene y Epidemiología de las respectivas áreas de salud reinspeccionan el lugar para comprobar si fueron eliminadas las causas del problema.
En la etapa estival como en ninguna del año puede ni debe consentirse un solo descuido y menos ahora, cuando también nos acecha a otro enemigo tan peligroso como el mosquito Aedes aegypti; el nuevo coronavirus. Para disfrutar estas vacaciones con tranquilidad y salud, no hay otra alternativa que cuidar y mantener limpio y ordenado nuestro entorno.
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