La Contraloría, Elíder: Cuba
- Por Yenny Torres
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Esta fue una entrevista sorpresiva, para estar a tono con la manera en que deben hacerse los controles. En la planificación estaba prevista la entidad, pero se pensaba que sería otro el “personal” objeto de análisis. No obstante, como la preparación es premisa para cualquier profesional consagrado, Elíder Serrano Tamayo no presentó objeciones a que se “auditara” su trayectoria.
Curriculum en regla
Egresado de la Licenciatura en Derecho inicié mi vida laboral como Especialista Jurídico en la Dirección Municipal de la Vivienda de Gibara, posteriormente, fungí como Asesor Jurídico en la Empresa Municipal de Comercio de Cacocum. Trabajé en la ECTA “1ro de Mayo” con el cargo de Jefe Jurídico y Protección Física. Fui Especialista Jurídico en la Empresa de Tabaco Torcido de Holguín, de donde me traslado para la Dirección Provincial de la Oficina Nacional de Auditoría (ONA), con igual cargo.
Al desaparecer la ONA y constituirse el Ministerio de Auditoría y Control (MAC), en el año 2001 se creó la Delegación Provincial del referido Ministerio, ahí me desempeñé en la plaza de Auditor Gubernamental-Especialista Jurídico y como cuadro en el cargo de Subdelegado. En el año 2009 se extingue el MAC y crea la Contraloría General de la República, desde entonces soy Vicecontralor Provincial.
Desde su actividad, Elíder se vincula directamente con la Contralora Jefa de Holguín y atiende la Capacitación, Controles e Inspecciones Estatales, la Comisión Estatal de Control, entre otros.
De entablar una conversación con él se intuye su compromiso con la nación, su dolor ante las faltas cometidas, los hechos delictivos o errores que conoce a través de su labor.
Durante estos diez años he pasado por momentos difíciles, porque, aunque nuestra misión es controlar, no quisiéramos detectar cuestiones desagradables, pues lo ideal es que no existieran. Cada vez que descubrimos delitos se aqueja una familia, el estado, el pueblo en definitiva.
Uno de los hechos que más me ha impactado fue una auditoría que se realizó en la Empresa Pedro Soto Alba, un caso de corrupción trascendente, donde se involucraron muchos cuadros, y a través del cual se afectó significativamente la economía del país.
Realmente el trabajo nuestro marca, porque, en ocasiones, ves una entidad con todas las condiciones para hacer bien su trabajo y al profundizar te encuentras cosas que no debían suceder.
La Resolución 60 para el control interno se emitió en 2011 y todavía el sistema implementado en muchas entidades carece de profundidad, seriedad, seguimiento; eso desanima, pero hay que seguir.
A veces conoces un director aparentemente serio, comprometido, una persona de las que uno dice: no puede ser, y cuando tienes los resultados de la auditoría te das cuenta de que es un simulador. La persona analizada no coincide con la que tienes físicamente al frente. Son cosas impactantes: es un corrupto y sin embargo se expresaba tan bonito, hablaba tan bien a la hora de defender los intereses de la entidad que representaba. Lleva una colisión de criterio.
Igual es desagradable ver cómo en las conclusiones de un informe de auditoría las personas defiendan a capa y espada que no han actuado de mala fe y después aprecias cómo la documentación y el propio proceso penal corroboran los hechos y demuestran los beneficios recibidos.
Cuando “encarar” el control produce “mala cara”
Estamos diseñados para buscarnos problemas. Aunque personalmente no me han manifestado encontronazos, indirectamente sí. En la práctica ocurre, te miran diferente, no te saludan igual, pero es nuestro trabajo.
Hay gente a la que le desagrada ser controlada, mientras a otros les gusta el control para saber en qué tienen que mejorar. Si lo encontrado es un hecho delictivo lo sentimos más, lamentablemente, lleva a prisión.
La Contraloría como órgano superior
Cuando éramos Ministerio estábamos al mismo nivel de los restantes órganos de la Administración Central del Estado y Ministerios. Al crearse la Contraloría es un órgano superior de control, asesora al Consejo de Estado y la Asamblea Nacional, de la cual se subordina directamente, al igual que, con la nueva Constitución, al Presidente de la República. Tiene que ver con la más alta fiscalización del patrimonio público.
No trabajamos con acciones sorpresivas. Previamente se elabora un plan de trabajo, sobre la base de directivas e intereses nacionales, el mismo no es secreto, una vez aprobado por la Contraloría General es de conocimiento del auditado. Los controlados saben, incluso, la fecha. Aunque el control interno no es para tomar medidas al momento de la inspección, pues tiene que ser sistemático, la posibilidad de prepararse existe, aun así los resultados son negativos y desastrosos.
Particularidades de la auditoría…
Lo que se controla depende del tipo de auditoría. Si es una comprobación, auditoría financiera, de cumplimiento…Puede que este año haga una y el próximo otra, para ver si las recomendaciones o deficiencias detectadas se han solucionado. En el caso de entrar por primera vez se trazan objetivos en base a los intereses, se elabora un programa. Si lo que quiero comprobar es cómo está la cadena de impago, cuentas por cobrar, las inversiones, productos ociosos o de lento movimiento y es de interés nacional se vinculan como acciones coordinadas e indicadas por la Contraloría General.
La Comprobación Nacional al Control Interno es otra cosa, se hace anualmente, por lo general en el último trimestre, ahí sí son los mismos objetivos para todo el país, las muestras varían en dependencia de la representatividad que tenga el tipo de entidad escogida para la acción a desarrollar.
Nuestra plantilla, al cierre de junio, estaba al 75 por ciento, no estar cubierta en su totalidad atenta negativamente a la hora de abarcar y desarrollar más acciones. Nuestra esencia: controlar el patrimonio público, por ello anualmente se mantienes dos tareas fundamentales, aunque la muestra sea diferente: la ejecución y liquidación del presupuesto. Cada año se escogen desiguales municipios para chequear esto. Aquí tenemos tres departamentos, el de actividad presupuestada, sistema bancario y agricultura, el que se encarga de comercio, turismo y servicio, y el de construcción e industria.
Cada uno de nuestros equipos lo integran especialistas en contabilidad y finanzas, economía, informática, y licenciados en Derecho.
La efectividad de los controles: tarea de primer orden
La misión fundamental de nosotros es prevenir, porque los casos detectados, además de afectar la economía del país, repercuten en la sociedad. El resultado negativo en una entidad, parece ser único de la misma, pero al trasfondo incide en la población y el país se debilita. Lo otro es enfrentar, pues, desgraciadamente, después que descubrimos un hecho tenemos que tramitarlo a las autoridades competentes.
Seremos eternos insatisfechos mientras los controles internos implementados no sean lo suficientemente efectivos. Seguiremos dispuestos a capacitar, preparar, orientar, precisamente para prevenir.
Hablar de Elíder obligatoriamente lleva a la Contraloría. Él en sí mismo encierra un poco de ella. Su carácter familiar y jovial trato lo convierten en excelente compañero de trabajo. Hombre que habla de su esposa e hija en primerísimo lugar, como debe ser. Sencillo, conocedor…Parece que, tras transitar por otros sectores, escogió la Contraloría, pero, sin dudas, estos diez años demuestran que ella también lo escogió a él.
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