Proteger las montañas holguineras
- Por Eglis Ricardo Girbau
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Fotos: Elder LeyvaEl Día Internacional de las Montañas es una circunstancia para crear conciencia de la importancia que tienen para la vida, de señalar las oportunidades y las limitaciones que afronta el desarrollo de estas zonas y de crear alianzas que produzcan un cambio positivo en ellas.
La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 11 de diciembre, a partir de 2003, Día Internacional de las Montañas para crear conocimiento internacional de su importancia, alentar la formación de comités nacionales y fortalecer la Alianza Internacional para el Desarrollo Sostenible en las Regiones de Montaña.
Esta actividad permitirá no solamente recapacitar sobre la importancia mundial de la protección de los ecosistemas montañosos sino también darse cuenta de la imperiosa necesidad de una gestión sostenible de la biodiversidad de estos parajes.
Esto podrá lograrse a través de la promoción, de la atención constante a las necesidades singulares de esas comunidades, tanto como la puesta en práctica de todos los modelos que permitan garantizar el desarrollo sustentable de esas zonas, siempre con la activa participación de sus pobladores, puesto que son los protagonistas directos por recibir constantemente las amenazas de destrucción.
La conservación del ambiente y el uso racional de los recursos naturales, traducidos en calidad de vida para sus pobladores son los principios básicos del sistema social que se defienden.
El ser humano, a través de los siglos, ha admirado las montañas como uno de los accidentes geográficos más importantes de la superficie terrestre. En ellas interactúan muchos factores muy relacionados entre sí, que repercuten en mayor o menor grado sobre el ambiente y el hombre, constituyendo así uno de los ecosistemas más complejos y útiles, pues manifiestan con toda claridad y amplitud la diversidad biológica que representa una invaluable reserva requerida para su subsistencia.
La riqueza de especies presentes en estos ecosistemas se debe a la gran variabilidad de las altitudes montañosas que conllevan diferencias sustanciales en suelos, climas, exposición de la luz solar y abundancia de la humedad.
Gracias al aislamiento e inaccesibilidad, se pueden encontrar especies muy valiosas, ya desaparecidas en otros hábitats, por consiguiente es muy importante su conservación para garantizar que las especies sobrevivientes continúen contando con las condiciones y protección necesarias para que las futuras generaciones, puedan disfrutarlas como un derecho legítimo.
Gracias al aislamiento e inaccesibilidad, se pueden encontrar especies muy valiosas, ya desaparecidas en otros hábitats, por consiguiente es muy importante su conservación para garantizar que las especies sobrevivientes continúen contando con las condiciones y protección necesarias para que las futuras generaciones, puedan disfrutarlas como un derecho legítimo.
La existencia de patrones de producción y consumo inadecuados ha traído como consecuencia cambios en los regímenes de precipitaciones y aumento de los niveles de gases perjudiciales y de la temperatura. Muchas de estas manifestaciones pasan inadvertidas para los habitantes de este planeta, pero hay signos evidentes que no se pueden ignorar como: la deforestación de las montañas, el cambio del uso del suelo, la desprotección de las cuencas y el crecimiento descontrolado de las ciudades en estos ecosistemas.
Un gran porcentaje de la población vive en las montañas. Desde la creación del Plan Turquino, cuentan con políticas específicas y el grupo de atención a la montaña que atiende las necesidades de estas regiones y de sus habitantes.
