Holguín: Fidel en casa

  • Hits: 118

 fidelholguinFoto: Radio Reloj
No saben qué destino toma una lágrima cuando no se seca en la mejilla de una anciana. No pueden explicar a dónde va el amor de un niño cuando se pinta en la frente, en las mejillas, en los brazos… un nombre de guerrero. No comprenden qué sabor tendrá el adiós cuando se agitan las banderas del recuerdo o se enciende una vela para iluminar los caminos venideros. Quien no conoce por dentro a Cuba -o a los cubanos- no se atreve a abrirse el corazón y dejar que entre el aluvión de sentimientos que nos sobreviene.

 “Is this Fidel?”, me preguntó aquel suizo desconocido mirando al televisor y, de pronto, se puso a calcular en qué ciudad le alcanzaría el tiempo para presenciar el paso del cortejo fúnebre. “A great man”, me dijo el extranjero conmovido y se marchó diciendo “gracias” y tocándose el pecho con la palma abierta.

Después me pareció distinguirlo entre los vacacionistas foráneos a quienes sorprendió la noticia en nuestra Isla y quisieron llegarse este 2 de diciembre hasta la parte de la carretera central que atraviesa Holguín. Sentados en las aceras, en el suelo… como cualquiera de los cubanos, esperaban al filo de las once de la mañana con banderas tricolores y sus cámaras en ristre, para ver pasar la Historia.

La Historia que provocó la inquietud de quienes debían trabajar pero no querían perderse la oportunidad del último homenaje; la Historia, que movió a los padres a cargar con los pequeños en los hombros para que un día lejano recuerden que la “Caravana de la Libertad” pasó de retorno a Santiago de Cuba, llevándose a un guía hacia la eternidad; la Historia, muchacha apasionada, que se adueñó de Fidel en un beso de amor y no creo que haya nunca quien pueda arrebatárselo.

El zinc del techo a donde nos subimos temblaba bajo mis pies. Temblaba tanto como mi corazón, como las manos del amigo “Rodo”, mientras sostenía su celular para grabar la caravana. Fueron cinco segundos. ¿Cómo puede un sentimiento atraparte solamente en cinco segundos? ¿Cómo es que crees que te va a matar la emoción en tan solo cinco segundos? ¿Cómo es que uno se olvida por cinco segundos de todo y se concentra en una bandera y en una leyenda? Yo sí tuve que aquietar mi corazón, tuve que decirle: “tranquilo”; pero sin tristezas. Holguín fue este viernes, otra vez, la casa-Patria de Fidel. Esta tarde, el pueblo se llenó del Comandante.

¿Y después?, ¿qué será del después? Dicen que hay que escuchar la voz del pueblo para encontrar la verdad. Hay que salir a las calles y atender los símbolos, las señales… Dicen los expertos -no en semiótica, sino en sentimientos- que después de Fidel, ya empezaron a nacer niños con su nombre, que ahora, a nosotros, nos toca fundar y amar. / Liudmila Peña / Fecha: 2 de diciembre de 2016 / Cubadebate

Fidel volvió a su tierra de origen

Holguín, Cuba. – Fidel volvió a su tierra depor Holguín origen, a los parajes que lo vieron nacer 90 años atrás, en el oriente de Cuba, donde su obra se levanta como monumento a su propia vida y al porvenir seguro de las nuevas generaciones.

 Otra vez como tantas en su largo itinerario, recibió la admiración de un pueblo que se resiste a su partida, y que lo acompañará por siempre en los empeños de continuar construyendo la nueva sociedad, por la cual asaltó un Moncada, condujo un Granma, y levantó columnas rebeldes.

La caravana que traslada los restos del Comandante recorrió por carreteras de Holguín por más de 80 kilómetros, a partir de la comunidad rural de Cañada Honda, en el municipio de Calixto García.

Como un cordón inexpugnable, miles de compatriotas de todas las edades, reiteraron a una sola voz al paso de la caravana por Holguín, Yo soy Fidel, como expresión de lealtad al legado del líder y por el futuro de cada cubano. / Radio Reloj / Fecha: 3 de diciembre del 2016


Escribir un comentario