Yordai y su pasión por la filatelia
- Por Jessica Leonor Linares Cardelí / Estudiante de Periodismo
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Fotos de la autora
Yordai Mulet González es un holguinero que ha aprendido a conocer la historia a través del coleccionismo. Desde los cinco años comenzó su pasión por el mundo de la filatelia con 130 sellos rusos, pero hoy atesora más de 13 mil estampillas, las mismas que han trazado su evolución en la vida a lo largo de sus 35 años de edad.
Para él los sellos representan la cultura de un país, cuentan el curso de su historia y se convierten en pequeñas informaciones en espacios reducidos de papel, verdaderas obras de arte.
“Empecé la recopilación de sellos como un hobby, pero con el paso del tiempo la actividad fue como un imán, que me atrajo completamente al recoger los que el esposo de mi tía había desechado. Al observarlos detenidamente me causaron gran interés y empecé a querer más y más.
“Llegó un momento que todo el dinero disponible, hasta el de la merienda, lo destinaba a comprar estampillas o le pedía a los amigos de mis padres que compartieran conmigo y al ellos conocer mi obsesión, simplemente me los regalaban.
“Al iniciar mis estudios en la Universidad incrementé, cuantiosamente, la colección, y ya de adulto más del 80 por ciento de mis ingresos los utilizo para mejorar mis colecciones”, afirma.
Este licenciado en Estudios Socioculturales habla con orgullo, dominio y entusiasmo de la filatelia, su entretenimiento mayor. “A nivel de mercado todo lo que selecciono es sumamente valioso; pero sin duda alguna los sellos cubanos que comprenden la etapa de la colonia y la República presentan un corte sencillo, bonito y bien elaborado, convirtiéndose así en los más cotizados por coleccionistas extranjeros”.
“Eso sin mencionar los sellos producidos durante la Primera Declaración de La Habana, los cuales fueron distribuidos en los idiomas francés, español e inglés, un total de nueve de ellos tienen reflejada la figura del Comandante en Jefe Fidel Castro. La colección total está valorada en 15 mil euros. Solo me faltan dos ejemplares para completarla”, destaca.
Su rostro se ensombrece cuando afirma que “muchas veces es muy frustrante no poder consumar una serie o no tener los materiales suficientes para conservarla, pero nunca he pensado en dejar de reunir, sería incapaz de abandonar mi pasión”.
Afirma que el coleccionismo en nuestro país es un poco complejo. “Correos de Cuba está asociada a la Unión Postal Universal (UPU), la filatelia pertenece aquí, pero existen asociaciones no gubernamentales con convenios con Patrimonio, que es el caso de la Numismática, a la cual pertenezco, que al ser una Organización No Gubernamental (ONG) tiene sus vertientes y nos permite a colectores de sellos y monedas, como yo, establecer un vínculo, autorizándonos la venta y exportación de todas las colecciones”.
“Tengo cierta fijación por los billetes de alta determinación -confiesa-, ya sean firmados por el Che o de alguna personalidad significativa, que circulaban en Cuba antes del Triunfo de la Revolución; billetes de otros países, donde hayan cesado su distribución.
“Actualmente poseo una amplia colección de billetes turcos de mil, 5 mil, 10 mil, 20 mil hasta de un millón. Además, atesoro varios polímeros, los cuales son billetes de plástico soviéticos. Colecciono monedas de plata de diferente latitudes, como americanas, españolas y cubanas e incluso de algunas parte de América Latina”, detalla.
Pero el coleccionismo en Yordai va más allá de la filatelia, pues comenta que conserva una pequeña serie de fotografías holguineras del siglo XX, entre ellas se encuentran imágenes de los inicios de la construcción del parque Calixto García o de La Periquera. De igual manera guarda fotos de rostros de distintas personalidades y de paisajes, la mayoría son en blanco y negro.
“No me considero coleccionista, pero me gustaría estar rodeado de personas que sí lo sean, así como desearía participar en una exposición o subasta internacional, para disfrutar el placer de conocer selecciones diferentes. Vivir la pasión de compartir mis reliquias”.
¿Otro deseo? “Si en algún momento de la vida formo una familia, desearía que mis hijos heredaran este hobby y las colecciones, porque considero a los sellos como partícipes principales de mi existencia, un recuerdo muy especial, un gran amor”.