El rostro del arbitraje cubano de fútbol
- Por Flabio Gutiérrez Delgado
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Yadel Martínez es reconocido como el mejor árbitro cubano de fútbol. Foto: Carlos RafaelEn el último lustro el holguinero Yadel Martínez Pupo se ha convertido en el rostro del arbitraje cubano de fútbol en eventos internacionales, gracias a su entrega a una profesión que frecuentemente solo es noticia cuando se equivocan.
El arbitraje es un oficio donde la superación fomenta la imparcialidad y seguridad en el terreno, por lo que reconocer el trabajo del referee, significa que va por el camino correcto y está tocando la puerta de la profesionalidad.
Martínez Pupo es reconocido desde el año 2014 como el mejor árbitro cubano de fútbol y recibió la condición de mejor árbitro internacional de Cuba y Holguín, mérito que ha obtenido en otras oportunidades en la provincia.
Estos resultados sobresalen si se tiene en cuenta que el referee mayaricero no tuvo una infancia y trayectoria deportiva apegada al fútbol, porque sus mayores sentimientos abrazaban el baloncesto y el béisbol, disciplinas en las que jugó eventos provinciales, sin ser atleta de alto rendimiento.
“Por el fútbol sentía cierta simpatía, lo practiqué de forma recreativa, pero no fue algo que desbordará mi pasión” afirmó el fornido árbitro que el venidero cinco de enero arribará a sus 36 años de edad.
“En el 2008 defendí mi tesis de grado para hacerme licenciado en Cultura Física, en esa época no tenía ninguna señal del fútbol, pues mi investigación universitaria se adentró en temáticas de béisbol.
“Pero ese propio año el reconocido árbitro FIFA Pastor Manduley Jhonson visitó el municipio de Mayarí, donde yo residía, con el objetivo de impartir un curso para árbitros de fútbol y con la motivación de superarme, accedí a los encuentros.
“Me fui adentrando en ese mundo y mi pasión aumentó con muchos aciertos y desaciertos, hasta que en el año 2010 trabajé oficialmente en mi primer partido de fútbol, eso fue en el torneo provincial”, aseveró el hoy internacional.
Posteriormente matriculó en un curso nacional desarrollado en Villa Clara y comenzó a laborar en encuentros de los campeonatos cubanos de las categorías escolar y juvenil con resultados favorables, para luego, en el 2013, inscribirse en el curso internacional de este deporte efectuado en La Habana.
Recuerda con mucho beneplácito su primer partido internacional con sede en Trinidad y Tobago en el año 2013 en un encuentro de la Liga de Campeones del área de CONCACAF, donde trabajó como cuarto árbitro.
“En la primera experiencia siempre hay nerviosismo a pesar de que no tenía mucha responsabilidad en el juego como lo tiene el principal, pero el pre-arranque existe y todos sentimos esa presión en los inicios, aunque evaluaron nuestro trabajo de bien” aseguró Yadel.
Los conocimientos se adquieren con el transcurso de los años y la perseverancia con la que se asume una tarea, sin embargo el arbitraje del fútbol necesita superación y al mismo tiempo preparación física, porque cuando aumenta la sabiduría, disminuye la capacidad de asimilación de carga física.
Por eso, en corto tiempo, Martínez Pupo ha multiplicado su quehacer en certámenes nacionales e internacionales, debido a que ha sabido conjugar ambos factores con resultados positivos.
En apenas diez años de labor profesional, Yadel ha participado en varios campeonatos provinciales y nacionales de fútbol en diferentes categorías, con reconocimientos de elogios.
Asistió en los años 2015, 2017 y 2019 a la Copa Oro, trabajó en la Copa América Centenario en 2016, el Campeonato Mundial Sub-20 en 2017, la cita mundialista universitaria (2019) y ha intervenido en 9 ocasiones en eventos clasificatorios para mundiales.
“Continúo preparándome, tanto físico como mentalmente. Hasta ahora lo único que tenemos planificado para el 2021 es el Campeonato Nacional de Fútbol, el cual debe comenzar el 23 de enero.
“Para eventos internacionales siempre debemos estar listos, porque a nosotros nos invitan a las competencias sin tenerlo planificado. Lo mismo sucede en un certamen, nos informan dos días antes el partido en el cual debemos trabajar, para evitar amaños de juegos o cualquier otro incidente predeterminado.
“Ser árbitro implica trabajar con amor y entrega hacia esta profesión, que requiere de mucho sacrificio, no solo por el esfuerzo físico necesario del oficio, sino por las circunstancias que debemos enfrentar para salir adelante”, culminó el mayaricero.
La Dirección Nacional de Fútbol en Cuba planificó la realización de consultas populares por todas las provincias, para recoger las principales inquietudes de la familia de este deporte, con el objetivo de perfeccionar el trabajo de la disciplina y obtener mejores resultados a nivel internacional.
Una de las sugerencias que ha predominado en los debates ha sido la situación actual del arbitraje cubano y sus proyecciones, para mejorar la cantidad de colegiados en el país y el nivel de profesionalidad en los eventos domésticos.
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