Investigar la Historia de Cuba desde múltiples perspectivas
- Por Jorge Suñol Robles
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El Encuentro sobre las Guerras de Independencia transcurrió en HolguínDurante tres décadas, el Encuentro Nacional de Estudios sobre Guerras de Independencia con sede en Holguín ha sabido sostenerse y superarse. Este espacio oportuno para el análisis, el intercambio y la promoción del accionar de los diferentes próceres que participaron en esascontiendas, sirve, además, para motivar a las nuevas generaciones al estudio de la historia local y nacional.
Con esta premisa, cada año participan más jóvenes, que ofrecen miradas novedosas en sus investigaciones. Llegan, también, como es costumbre, reconocidos historiadores del país caribeño, y esa confluencia de perspectivas hacen más rico el debate y la socialización de los temas incorporados en agenda.
Varias investigaciones merecieron reconocimientoEn el Museo Casa Natal de Calixto García, su sede habitual, se presentaron diversas ponencias que suscitaron un acertado intercambio. Temas como la figura de Antonio Maceo en la Revista Carteles, la Guerra hispano-cubano-norteamericana, la Guerra del 95 a través del archivo provincial de Santiago de Cuba, el análisis de la economía y la sociedad en la Jurisdicción de Gibara en la Guerra de los Diez Años; fueron algunos de los que marcaron el programa de esta trigésima edición.
El encuentro, desarrollado el 17 y 18 de enero, como parte de las actividades de la Semana de la Cultura Holguinera, trajo como invitada a Elda Cento Gómez, Premio de Nacional de Historia 2015, la cual ofreció la conferencia inaugural, centrada en el estudio del Abolicionismo mambí.
“Este tema es uno de los puntos más importantes para entender el proceso de formación de la nacionalidad cubana, y cuán ardua ha sido el proceso de conquista de la libertad de Cuba. En el siglo XIX, el concepto fundamental es ese, la búsqueda de la nacionalidad.
El del XX, es el de la soberanía, y es el mismo concepto en que estamos ahora. La soberanía es la posiblidad de hacer efectiva la libertad. Ser libre es importante, pero ser soberano es poder decidir sobre esa libertad”, declara la destacada investigadora.
Ángel Cabrera Sánchez, historiador de la ciudad de Ciego de Ávila desde hace más de 25 años y miembro de la Sociedad Académica de Historiadores de Ibeoramérica, fue otro de los invitados. Vino para disertar en torno a los vínculos que tuvo Máximo Gómez con este central territorio.
“Es él quien demuestra, por excelencia en la historia de las guerras, que era posible combatir contra la trocha militar de Júcaro a Morón, que en la Guerra del 95, se extiende hasta San Fernando. Esta trocha fue el principal sistema militar construido por España en América.
“Es este el hombre que trae a Ciego de Ávila el primer documento que hemos logrado encontrar alertando sobre la ocupación militar yanqui. Los vínculos son múltiples. Por eso hoy la plaza lleva su nombre y también la universidad, el primer aeropuerto construido por la Revolución, el principal parque de la capital avileña”, afirma Cabrera Sánchez.
Los historiadores holguineros Hernel Pérez Concepción, Maricelis Torres Guerrero y José Abreu Cardet, sostuvieron un panel centrado en la figura de Calixto García en los tres tiempos (Guerra de los 10 años, Guerra Chiquita y Guerra Necesaria o del 95), como homenaje al 180 aniversario del natalicio del insigne patriota, que junto a los 200 años del natalicio de su madre Lucía Íñiguez, sirvieron de dedicatoria especial al encuentro.
Algunas de los ponencias reconocidas fueron la del investigador Rolando Núñez Pichardo, que indagaba en el procesamiento judicial contra mujeres en la Guerra del 95, y la Nuvia Artigas Almarales y Maria Quiñones Pantoja, referida al pensamiento de la nación de la civilización y el progreso en la etapa de la Tregua Fecunda. Por su parte, el trabajo relevante lo alcanzó el estudio sobre la polémica independencia contra la injerencia en el laberinto del 98, sostenido en las posiciones y visiones de Calixto García y Cosme de la Torriente, de la autoría de los profesores de la Universidad de Holguín, Paul Sarmiento Blanco y Leidiedis Góngora Cruz.
“Este trabajo busca, desde el punto de vista del pensamiento cubano, cuáles fueron los móviles ideológicos de Calixto García y los jóvenes estudiantes de los cuales se rodió en la última campaña. En este caso de Cosme de la Torriente.
“La investigación se centra en el análisis que ellos hacen en cuanto al problema de la injerencia y la intervención norteamericana, en cuanto al problema de la soberanía, indaga en qué tipo de democracia querían, que tipo de República, cómo podían ser las relaciones con los Estados Unidos. Todo eso lo hemos ido reconstruyendo”, comenta Sarmiento.
Este evento se confirma como un espacio necesario en el campo de los Ciencias Históricas. Cada vez la calidad de los estudios que se presenta es mayor: “Es un síntoma de la solidez de la vida intelectual de los historiadores holguineros y un notable aporte que se hace desde Holguín a la historiografía nacional.
A veces pensamos que la historiografíanacional es la que se hace desde La Habana, entonces a los historiadores regionales nos miran un poco como los parientes pobres del sistema. La historia de Cuba la construimos todos, desde todos los lugares”, sostiene la propia Elda Cento, quien además fue la presidenta del Jurado en esta ocasión.
A ello, agrega: “Hay determinados temas que cuestan trabajo que se enfrenten, por ejemplo, las personalidades negativas, los estudios de los que se equivocaron. Flaco servicio le prestamos a los jóvenes cuando le transmitimos un discurso chato y compaciente. Se quedan con todas las preguntas. Tenemos que hablarle a los estudiantes con un lenguaje diáfano, porque todo hay que entenderlo, todo puede ser explicado”.
En ese sentido, Paul Samiento, añade: “Este encuentro incentiva la parte pedagógica, científica y metodológica de cómo llevar esas investigaciones a las aulas, desde todas las enseñanzas. Ese pasado no lo debemos enterrar. Hay que buscar nuevas fronteras en un mismo conocimiento histórico”.
