Evalúan recuperación en Sagua de Tánamo tras el paso de “Melissa”
- Por Reynaldo Zaldívar
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A varios días del paso del huracán Melissa, el municipio Sagua de Tánamo, el más afectado al este de Holguín, lidia con serios estragos, siendo la afectación al acueducto su principal desafío. Joel Queipo Ruiz, presidente del consejo de defensa en la provincia, evaluó la crítica situación y constató los avances de las reparaciones.
La crecida del Río Sagua de Tánamo fue la causa de la principal rotura: varios pozos clave que abastecían la zona urbana quedaron cubiertos de arena, piedras y desechos. El municipio, además, permanece en la oscuridad total luego de que la caída de árboles sobre el tendido eléctrico afectara la línea principal.
"La prioridad es llegar con la electricidad hasta esas zonas donde están los pozos que abastecen de agua a la población", aseguró Queipo Ruiz, al pie de obra, donde brigadas trabajan sin descanso en la limpieza de los pozos.
El municipio poseé 49 mil 890 habitantes, de los cuales 20 mil 771 reciben agua de fuentes naturales, renovables o directamente de la montaña por gravedad. Unas 7 mil personas son asistidas con camiones cisterna (siete pipas distribuyen sin descanso en la zona urbana, la más golpeada). Aproximadamente un 25 por ciento de la población no está recibiendo agua por ninguna de estas vías.
Las reparaciones de la red eléctrica, cuya prioridad es la conexión con el Fuel Moa, se estiman en unos tres días. Los linieros trabajan a toda máquina, aunque la labor se ralentiza por la inmensa cantidad de árboles caídos que obstruyen la línea.
Entre las cuantiosas pérdidas por las inundaciones y los vientos, destaca la afectación a la economía local: se reporta la pérdida de 70 mil latas de café, una merma significativa para un producto de primer orden en la mesa cubana.
El fuerte olor a humedad y descomposición se siente en las calles. Las paredes de las viviendas dan fe de la fuerza del río con sus marcas de fango. Colchones, sillas y equipos eléctricos se secan al sol, testimonio de las pérdidas materiales. Pese al golpe, pobladores refieren que la crecida histórica de 1993 fue mayor.
Como un respiro se constató la llegada de una caravana solidaria desde Moa con asistencia para 10 mil núcleos familiares, que incluía arroz, frijoles, aseo, confituras para los niños y agua potable. Yiganis Cruz Martínez, Presidenta del Consejo de Defensa en Moa, destacó el gesto: no se entrega "lo que sobraba", sino que se destinan productos de la circulación mercantil de nuestro municipio para paliar las necesidades de la población de Sagua. Estos productos, excepto el agua, se venderán a los damnificados a un costo módico.
Sin lugar a dudas, los eventos climatológicos, sumados a las atípicas condiciones de la "guerra económica" que dificultan el desenvolvimiento, representan un duro golpe. No obstante, el trabajo inagotable de las brigadas, la asistencia solidaria y el optimismo de los pobladores permiten vislumbrar la recuperación paulatina. "Mientras tengamos nuestra vida y la de la gente que amamos, seguiremos luchando", afirmó un damnificado, resumiendo el espíritu de Sagua de Tánamo.