El Paraíso, la fuerza de un barrio en movimiento

  • Hits: 2762

Fotos: Cortesía Proyecto Almiquí.


El ímpetu de un delegado junto a los deseos de hacer de muchos de los vecinos de la comunidad holguinera El Paraíso fue suficiente para que en el 2015 se creara el proyecto sociocultural Mi barrio se mueve, cuyos impactos lo hicieron merecedor este año del Premio Cultura Comunitaria en el municipio de Holguín.


Orlis Pacheco, delegado de la circunscripción 14 en el reparto Alcides Pino y coordinador de Mi barrio se mueve, explicó a ¡ahora! digital que el proyecto surgió de forma espontánea, incluso, en un inicio no sabían que sus acciones pudiesen estar contempladas dentro de una iniciativa sociocultural ya que su mayor propósito siempre ha sido y será trabajar en beneficio de la comunidad.


Señaló que la asesoría de los proyectos Venga la esperanza y Almiquí fueron claves para encauzar estas acciones que iniciaron con la realización de talleres e intercambios para conocer las principales problemáticas del barrio y los intereses de sus pobladores.

 

Indicó que derivado de este resultado y a falta de espacios de recreación que les proporcionara, sobre todo, a los más jóvenes altenativas para pasar el tiempo libre decidieron transformar dos micro-vertederos en un complejo deportivo rústico y se creó la finca comunitaria, cuyos cultivos benefician hoy a los adultos mayores y a las familias vulnerables del Paraíso.

 

 

“Yo vivo en El Paraíso desde el ´90 y esto era un barrio apagado, es impresionante el cambio que ha dado”, significó Yudith Lorenzo, secretaria de base de la Federación de Mujeres Cubanas y comentó entre los logros culturales del barrio la realización de los festivales del Árbol y de la Amistad que promueve anualmente el proyecto.


Apuntó que el Festival de la Amistad, se hace en febrero a propósito del día del amor , mientras que el Festival del Árbol se desarrolla en el mes de junio en saludo al día del medio ambiente y son una mezcla entre actividades deportivas, recreativas y gastronómicas, las cuales se desarrollan con los recursos propios de la comunidad.

 

Estos eventos que tienen el apoyo de los activistas del deporte, instructores de arte y promotores culturales tiene en los líderes comunitarios a sus principales protagonistas, subrayó Pacheco y argumentó que ellos son los encargados de convocar al barrio y junto a los especialistas realizan las actividades recreativas en las cuales siempre está presente el palo encebado como muestra de los juegos tradicionales cubanos.


Los trabajadores por cuenta propia hacen sus ofertas y en la noche se desarrolla la gala artística-cultural que tiene entre sus atractivos la realización de una pasarela infantil que selecciona a la Flor del Paraíso en las categorías de seis a nueve años y de 10 a 15 además de la más popular, acotó.

 

 

Los auspiciadores de este peculiar certamen que busca la creatividad de las féminas y el rescate de tradiciones asociadas al tejido y al bordado no son otros que los líderes de los Comités de Defensa de la Revolución, la Federación de Mujeres Cubanas así como la escuela primaria Alcides Pino y la bodega que se encuentran enclavadas en El Paraíso.

 

Mientras que el Festival del Árbol promueve una conciencia ecológica a través de charlas educativas, intercambios con agricultores de la zona y acciones de reforestación a partir de la siembra y cuidado de numerosas plantas.


Motivado por los resultados palpables que se aprecian en El Paraíso, el proyecto de cine comunitario Almiquí impartió una serie de talleres sobre el arte cinematografico a un grupo de adolescentes entusiastas, quienes decidieron dedicar su primer material a Pacheco, propuesta que sacó del anonimato las iniciativas del barrio y las promovió en diversos eventos y encuentros comunitarios, señaló Manuel Jesús Hernández, coordinador de Almiquí.


Enfatizó que Mi barrio se mueve tiene un significativo valor social, humanista, artístico y económico a largo plazo ya que no solo se centra en estimular la creatividad y la solidaridad entre vecinos sino que se ocupa de proyectar un futuro más próspero para sus habitantes.

  


Argumentó que guarda relación con el propósito que tiene Mi barrio se mueve de crear un centro de desarrollo recreativo cultural como espacio de disfrute en El Paraíso, el cual tiene previsto la incorporación de servicio de cafetería así como la posibilidad de realizar allí juegos de mesa, talleres de creación entre otras actividades; y prevé realizar un vivero que anexo al local disponga de plantas ornamentales, frutales y maderables, lo cual no solo permitirá el incremento de opciones de empleo sino que los ingresos se revertirán en beneficio de los vecinos de la zona.


“Nosotros somos pobres, pero con el alma enriquecida”, aseguró Rafaela Driggs, promotora cultural y se refirió al apoyo que actualmente recibe la comunidad del sector de la Cultura y que se evidencia en la restauración de la escuelita, la bodega, el consultorio médico de la familia y la creación de un campo de fútbol, además de las presentaciones artísticas y juegos didácticos que cada semana desde El Paraíso impulsan nuevos bríos y sueños a un barrio en movimiento.

 


Escribir un comentario