Alumbrar sobre lo oscuro

  • Hits: 2118
Caricatura: José Alberto Rodríguez/ Cubadebate.
 
Ha llovido en estos días y la ciudad se despierta más limpia, la ciudad pos-Covid-19 luce aletargada, el ajetreo vuelve poco a poco, al menos para algunos, para los disciplinados que hemos respetado toda medida adoptada por quienes conducen el destino de este país, porque para otros cada día suele ser un “agosto” desde que comenzó la pandemia e incluso desde muchísimo antes.
 
De revendedores y coleros hemos hablado, creo que demasiado, en todos los espacios que ven la luz bajo la firma del ¡ahora! lo dijimos y repetimos hasta el cansancio como el eslogan publicitario, pero de una forma u otra el mal se quedó ahí, echó raíces y contenerlo o erradicarlo revive, justo ahora, cuando en el espinoso tema hubo de intervenir el Presidente de la República.

Vuelvo a Martí que decía que la prensa no debe llevar en sí misma ni aprobación bondadosa ni ira insultante, pero pienso que, en esencia, estamos aquí, como sugirió con lucidez Ryszard Kapuscinski, para prender la luz en la oscuridad y que las cucarachas corran a esconderse, así quienes tienen la misión de exterminarlas harán con mayor facilidad su trabajo.

Pero para ello ha de prestársele más atención a esta palestra pública que es un Medio de Comunicación, desde donde no solo denuncia y propone soluciones un comunicador, también hablan los especialistas y el pueblo a través de diversos trabajos informativos o espacios fijos como, en nuestro caso, la Columna de los Lectores.

Hace algunos años existía la favorable costumbre, por parte de los sectores señalados, de responder las quejas y las críticas con prontitud, era una responsabilidad que fue perdiéndose en lo cotidiano, lo apurado de la vida, las escaseces y la falta de exigencia, también nacieron otras vías de comunicación, sitios web oficiales, direcciones electrónicas de organismos y las redes sociales, para ofrecer respuestas.

Sin embargo, el impacto de los medios de prensa no puede desestimarse nunca, y lo que ellos reflejan, elogian, o critican en su día a día, en esa sagrada misión de ser mediadores entre el público y los organismos e instituciones, debe obtener respuesta siempre sin que existan diferencias de trato, rapidez o solidez en las réplicas solo porque lo expone la radio municipal, la televisión nacional o el periódico de la provincia.

A mantener el oído atento a la población ha instado, en diversas ocasiones, nuestro Presidente y este asunto va más allá de la programación de un día de atención al público, de responder los comentarios que salen en el Portal Ciudadano, devenida auténtica herramienta de trabajo para el Gobierno, o explicar detalles de múltiples asuntos a través de las redes.

Hay un amplio sector en Holguín sin acceso a las vías digitales que aún utiliza esos espacios habituales de los medios para expresar sus problemas e inquietudes, pues ve en ellos la exposición sensata de sus dificultades, por eso todavía en la Redacción de ¡ahora! recibimos cartas escritas a mano de gente muy humilde necesitada de atención.

Justo sobre el tema de los revendedores hemos leído muchas quejas y de otros que han pululado en nuestras páginas como la reventa de turnos en las colas, las famosas listas, los acaparadores, la situación de las ilegalidades en la Plaza La Central, la Calle Río, la Calle 13, las tiendas de materiales de la construcción, las peleas de gallos y las producciones perdidas en los campos, entre otros fenómenos referidos en nuestras publicaciones.

Hemos hablado, además, de que los coleros y revendedores, evidentemente, tienen un contubernio con otros que laboran dentro de las tiendas o en los almacenes de las diferentes cadenas comerciales porque si no: ¿Cómo saben cuándo es la venta, ¿dónde será? ¿qué van a sacar? entre otros detalles.

Lotes enteros de decomisos de productos han podido verse en la televisión en estos últimos días, esas cantidades no salen de una cola, salen de otros lugares, e incluso tampoco se hacen en un día esas grandes acciones constructivas como almacenes refrigerados e ilegales, ni casas con piscina, ni “Cadecas particulares”se mantienen o edifican con arte de magia.

Sería muy válido y muy útil seguir el rastro real del dinero “desparramado” en estos asuntos para descubrir a todos los implicados y que en esta fuerza conjunta de lucha contra este tipo de manifestaciones delictivas prime, por encima de todo, la labor efectiva de la Policía Nacional Revolucionaria unida al pueblo, que es siempre el más afectado.

No tiene la prensa la solución fantástica de los problemas, no la tendrá nunca sola en sí misma, sino como parte de un mecanismo mucho más complejo donde todas las piezas deben funcionar con exactitud y eficacia para poder eliminar los problemas desde la raíz.

“Que cada quien haga lo que le toca y lo haga bien, porque hacer las cosas bien es la mejor forma de luchar contra al mal”, ha dicho siempre Díaz Canel y la Prensa busca hacer su parte: alumbrar en las tinieblas, para que juntos podamos eliminar las cucarachas, por ello es lícito y menester escucharla.

Escribir un comentario