Un Sí por Cuba desde casa
- Por Yanela Ruiz González
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Este 24 de febrero mi tío Severo no pudo asistir a su Colegio Electoral. Aun cuando su deseo era ese, las limitaciones para andar impidieron que se trasladara hasta el sitio previsto en su zona de residencia. Sin embargo,pudo ejercer su voto por la Constitución cubana.
Desde muy temprano se alistó. Esperaba ansioso que le llevaran su boleta. Días antes estuvo pendiente de todo cuanto ocurría en relación con el proceso a través de la prensa escrita y la radio, sus mejores aliados desde que sufrió un infarto cerebrovascular, del cual se ha ido recuperando gracias a la atención médica recibida en las salas de terapia intensiva del Hospital provincial Vladimir Ilich Lenin y posteriormente a la asistencia ofrecida por especialistas de la Sala de Rehabilitación de su área de salud, unido al apoyo familiar.
Una pionera del barrio y su madre, miembro de la mesa electoral de la zona, acudieron hasta su casa. Llegó la hora de ejercer su voto, aunque secreto, todos sabíamos cuál sería su decisión. Un Sí rotundo marcado con una gigante cruz como para transmitir a quien cuente su boleta cuanto encierra tal afirmación.
En la marca plasmada en el recuadro al lado del Sí iba toda la gratitud y a la vez, su apoyo y decisión por seguir construyendo el socialismo, el sistema que le ha permitido sobrevivir a sus situaciones de salud sin tener que costear de su bolsillo uno de los tantos medicamentos necesitados, el equipo médico a cargo de su caso, o la cama hospitalaria donde permaneció ingresado durante más de 20 días.
Ese Sí llevó intrínseco el deseo de seguir apostando por una nación justa y soberana, en la que, a pesar de las dificultades, sigue contando el ser humano y así lo refleja esta Carta Magna, enriquecida con la opinión y sugerencia del pueblo durante el proceso de consulta popular de la que fue objeto meses antes.
La declaración de tío Severo comprendió también la garantía del presente y futuro de su familia, el derecho al estudio de sus nietos y las oportunidades de superación sin costo alguno, las posibilidades de sus parientes campesinos y la elección de continuar el legado de la Patria, una manera de reafirmar los valores y principios que corren por las venas y las condiciones por las que pelearon muchos cubanos a lo largo de 150 años y sobre todo, respaldar las ideas de Fidel, que en esencia, son las de Martí, nuestro Héroe Nacional.
Como mi tío, millones de cubanos cuentan sus disímiles razones para aprobar la Ley de leyes que regirá en lo adelante en el país, la que seguiremos estudiando y consultando para profundizar en sus postulados y cumplir y hacer valer cada uno de ellos en el actuar cotidiano.
Por eso, este 24 de febrero, mi tío hizo historia, convencido de que su decisión fue la de la mayoría de los compatriotas agradecidos de la Revolución, la que hace 60 años defiende cada capítulo y artículo plasmado en la nueva Constitución de la República de Cuba.
Comentarios
Muchos como su tío Severo ejercieron su derecho al voto desde la casa y recibieron a esos pioneros que custodiaban la boleta.
A Severo le deseamos una pronta recuperación.
YO SI VOTE SI.