Solidaridad

  • Hits: 1709
coronavirus cuba
 
En medio de la actual pandemia del nuevo coronavirus, que tiene patas para arriba al mundo, la solidaridad se impone.
 
Lo mismo el secretario general de la ONU, el de la OMS y presidentes honestos del orbe defienden que prevalezca la ayuda mutua entre naciones, porque solos no podemos salir de esta crisis sanitaria.

El papa Francisco dijo: “No es este el momento para seguir fabricando y vendiendo armas, gastando elevadas sumas de dinero que podrían usarse para cuidar personas y salvar vidas.

“Este no es el tiempo de la indiferencia, porque el mundo entero está sufriendo y tiene que estar unido para afrontar la pandemia”, sentencia.

Muchos mencionan al Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias "Henry Reeve", además, de nuestra cooperación educacional y de salud pública en todas partes del mundo, para hacer de la palabra solidaridad un principio inviolable de la Revolución.

Para el Maestro el concepto de solidaridad tenía una dimensión grande, lo colocaba en el rango de las virtudes suprema de los hombres por su carga de desprendimiento intrínseca, no era de modo alguno el gesto simplista de dar cuando la abundancia lo permitía, sino compartir cuando el prójimo lo necesitaba, como defiende Cuba.
 
Dijo Martí: “El humanitarismo (el altruismo, la abnegación, el sacrificio de sí por el bien de otros, el olvido de sí) es la nota de los tiempos modernos. No hablo de la gente común: ésta en todas partes, es una trahìla de bestezuelas; el estómago del Universo; hablo de los espíritus superiores que ensalzan y representan estos tiempos”.
 
De ahí su alta estimación a quienes brindaban lo que tenían, por muy modesto que fuera, a los que en nombre de la generosidad esparcían migajas de sus excesos.
 
Paro los niños aconseja: “Se es bueno porque sí; y porque allá dentro se siente como un gusto cuando se ha hecho un bien, o se ha dicho algo útil a los demás. Eso es mejor que ser príncipe: ser útil”.
 
En las primeras luchas por la independencia de Cuba tuvimos muchas manos amigas: Desde República Dominicana nos llega el Generalísimo, vestido de guerrero, quien después comandaría las tropas mambisas.
 
En la última gesta, por Oriente desembarcó el argentino Ernesto Guevara y compartió la suerte de los cubanos a golpe de pólvora.
 
Los azarosos tiempos, después del triunfo de 1959, en medio de la voracidad del Norte, subsistimos gracias a la existencia de la URSS. No fueron pocas las bondades recibidas cuando los días más difíciles del Periodo Especial o aquellos que, a riesgo de castigos económicos, rompieron el bloqueo yanqui y se negaron a estrechar el cerco en el cual quieren asfixiarnos.
 
Hoy, en este mundo casi unipolar, se alzan millones de voces, en todo el Universo, en solidaridad por Cuba, como contén a la avalancha de calumnias contra la Revolución.
 
Cuba es ejemplo de dignidad y decoro por su postura internacionalista, de hermandad y protectora de la justicia en cualquier rincón del planeta.
 
Los pueblos agradecidos retribuyen con acciones sus sentimientos. En medio del acoso sin par a que los yanquis nos someten. Como quiso Martì hemos puesto la inteligencia al servicio del corazón y eso nos hace fuerte para enfrentar esta pandemia.
 Hilda Pupo Salazar
Author: Hilda Pupo Salazar
MÁS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
Periodista especializada en temas de educación y valores. Autora de las columnas Página 8 y Trincheras de ideas.

Escribir un comentario