Gratitud
- Por Hilda Pupo Salazar
- Hits: 3727
Cuando una de sus aristas, del actual gobierno de los Estados Unidos es tratar de denigrar a nuestros médicos internacionalistas, a quienes califican de poco profesionales y falta de competencias, recibo el correo de la lectora Xiomara, que testifica todo lo contrario.
La segunda hija de Juana Minerva Naranjo Pérez cuenta: “Mi madre es la joya más preciada de mi padre y su prole de tres mujeres, el resto de la familia y amistad. Mi progenitora es dulce, risueña y muy buena.
“Padecía de una enfermedad en el esófago que empeoró, sin casi poder comer, había que operarla, no sin riesgo. El doctor Eddy Sánchez lo hizo y, aunque tuvo complicaciones al inicio, por la operación, ya está bien y logra comer de todo. La cirugía fue hace un año en el hospital provincial Vladimir I Lenin”.
“Padecía de una enfermedad en el esófago que empeoró, sin casi poder comer, había que operarla, no sin riesgo. El doctor Eddy Sánchez lo hizo y, aunque tuvo complicaciones al inicio, por la operación, ya está bien y logra comer de todo. La cirugía fue hace un año en el hospital provincial Vladimir I Lenin”.
Hoy, ya recuperada, mi madre dice: “Volví a nacer aquí, estoy gracias a la medicina cubana que, con poco, hacen mucho y quisiera que al médico Eddy su gracia le dure mucho”.
Sirvan estas líneas para, en nombre de la familia de Juana, agradecerle al galeno Eddy Sánchez y su equipo multidisciplinario del salón, así como al colectivo de terapia intensiva que participó en la recuperación de la querida madre de Xiomara..
Muchos coincidirán conmigo en la alta sensibilidad del personal cubano de Salud Pública, su humanismo y la entrega sin límites a pesar de carencias y dificultades.
Muchos coincidirán conmigo en la alta sensibilidad del personal cubano de Salud Pública, su humanismo y la entrega sin límites a pesar de carencias y dificultades.
Recuerdo algunas anécdotas, de participantes en esas misiones, que lo más difícil, en muchas ocasiones, resultó no atender a quienes no podían pagar los servicios. “No estamos acostumbrados a eso”, dijeron.
Contó un médico que donó su sangre, en uno de esos países, donde la salud no es gratuita, para salvar a una niña. Otros les entregaron medicamentos a los desposeídos y se buscaron problemas.
Hay historias hermosas en esta nación de cuanto sacrificio existe en la labor de los médicos, para protegerles la existencia a muchas personas, aun con tantos déficits de recursos, considerado por el canciller Bruno Rodríguez como el sector más impactado, el informe contra el bloqueo yanqui que presentará Cuba, este año, en Naciones Unidas.
El ministro de Relaciones Exteriores citó el ejemplo de la compañía Medicuba S.A., la cual realizó más de 50 solicitudes a homólogas estadounidenses para la compra de insumos destinados al sistema de salud, sin recibir respuesta por algunas, mientras que otras se rehusaron.
Por eso tiene tanta importancia mensajes como el de Xiomara para dar gracias a nuestro sistema de Salud, que expresa tanta gratitud extrema, humildad y comprensión de los sinsabores a que nos someten los poderosos y prepotentes vecinos del norte.
Comentarios