Romero de “pura raza”
- Por Rosana Rivero Ricardo
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Un romero “pura raza” es un soñador que no duerme. No hay tiempo para Morfeo en la agenda de Romerías de Mayo. Se sueña despierto, como lo hizo Alexis Triana, hace ya un cuarto de siglo, al fundar -en el más especial de los periodos- el festival más grande que hoy organiza la Asociación Hermanos Saíz.
Del 2 al 8 de Mayo Holguín es como los colores: hay para todos los gustos. Los amantes de rock, la trova, el hip, hop, la literatura, las artes plásticas, la música electrónica, el jazz, el humor, e incluso, etcétera, tienen su espacio. A pesar de las diferencias en los gustos, se distingue la “pinta” de romeros.
Ropa y zapatos cómodos. (Se prefiere un pulóver de Romerías y credencial como accesorio). Búsqueda incesante de un programa para orientarse en Romerías. Caminar agitado para llegar a tiempo a cada espacio. Cámara o teléfono en mano para perpetuar recuerdos.
Pero en esta vorágine incesante, hay un instante en que todo se detiene y en el que todos confluyen. Cada año, tras el concierto pre Romerías, esta vez a cargo de Liuba María Hevia, los artistas e invitados al festival de Festivales se congregan en el Monumento al Che. Desde allí parte el desfile de coches e iniciativas hacia el parque Calixto García.
La travesía es de unos tres kilómetros asfaltados de alegría y diversión. Hay pasarela de motos antiguas y las muy modernas motorinas eléctricas. Le sigue Alexis Triana, presidente de Honor del evento junto a su Comité Organizador y miembros de la AHS. Se suma la carreta de la ANAP con el Conjunto Cacoyuguin y el programa radial Fiesta en el campo.
El mismísimo Barroco siente envidia de un desfile de tal eclectisismo donde puede aparecer una “Fantasía de una Fiesta Pirata”, a cargo de la Agencia Turarte; los dragones de la Colonia China o las bailarinas españolas.
La gala oficial de apertura es el corazón de las Romerías y, en términos periodísticos, su sumario. Todo y todos pasan por ella. El escenario frente a La Periquera recibe a los artistas, sobre las 10 y 30 de la mañana. Según Alexis, este momento tiene sentido, porque se hace al mediodía, bajo el sol de oriente. Bien lo saben Ernesto Santiesteban Velázquez, primer secretario del Partido en Holguín y Julio César Estupiñán Rodríguez, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, quienes siempre presiden estas galas junto al pueblo holguinero.
La agrupación M’DyVoz estrena la gala y su pegajoso tema “Mis Romerías”. Morón Teatro propone una estampa de su versión de “La Casa de Bernarda Alba”. El Guiñol de Holguín rinde tributo a la Imprenta Nacional de Cuba, una de las instituciones culturales fundadores a las que se dedica las Romerías, con una viñeta sobre El Quijote.
La Tumba Francesa de Santiago de Cuba, el grupo Los Vecinos de Sancti Spíritu, la Compañía holguinero D'Okokán son perpetuados por los lentes de las disímiles cámaras que pugnan por obtener los mejores ángulos de la fiesta.
Le sigue el rock a cargo de Zeus, Combat Noise, Jeremy Harris, Mephisto y otras agrupaciones invitadas. La música de Kamankola es mejor que una Coca Kola. Neón Teatro representa al juglar mayor, Faustino Oramas, para recordarnos que en 2019 celebraremos los 300 de su tierra: el pueblo de Holguín.
La Compañía Codanza hace un homenaje al cine, a propósito de los 60 años del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficas, otra de las instituciones fundadoras agasajadas. Nadiel Mejías le canta a la Revolución Cubana, a cuyos 60 años se consagra la edición 26 de las Romerías. El grupo Tolerancia nos invita a irnos de Romerías. Ricardo Suárez Martínez, presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular inaugura oficialmente la Fiesta. Alexis Triana cambia por primera vez su discurso y llama a defender, hoy como ayer, el Festival y nuestro país:
“Los convocamos, donde quiera que nos escuchen, a venir a la ciudad que más crece y se desarrolla, a la ciudad que se pinta y se construye, a la ciudad que es un ejemplo de la Revolución Cubana. Convocamos a los jóvenes artistas a venir aquí. Hay que defender a Cuba de este momento”.
Después de la pregunta a Lennon se defiende el guión. Pétalos sobre la gigante bandera que ondula en manos de los jóvenes artistas. La Oda de la Alegría, devenida Himno de los romeros, está de fondo en las voces de solistas del Teatro Lírico Rodrigo Prats. El Hacha de Holguín va en camión para La Loma en una simbiosis de tradiciones, historia, cultura... Detrás, festejando cientos de romeros de “pura raza”.