Ni contemplativos ni pasivos ante las ilegalidades
- Por Lourdes Pichs Rodríguez
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Foto: Elder LeyvaDesde la aprobación por el Consejo de Ministros, en octubre pasado, de un plan con directivas, dirigidas a la prevención y el enfrentamiento al delito, la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales, en la provincia de Holguín fue adecuado, a las particularidades del territorio, un programa de acción, que si bien a los ojos de muchos aún no ha sido todo lo efectivo que demanda el momento, lo cierto es que no se ha estado de brazos cruzados ante una problemática que afecta a una mayoría de la población.
Debemos partir de que el panorama actual de desabastecimiento ha generado en Holguín un incremento de las actividades ilícitas relacionadas con productos de primera necesidad, como los alimentos, en primer lugar y artículos de higiene personal y del hogar; medicamentos y todo renglón, al cual los pillos de siempre puedan sacarle lascas sin sudar la camisa.
Ante esa indiscutible realidad se han determinado medidas muy puntuales, como la Resolución 200 del Gobernador de la provincia y otras, en las que está involucrado un grupo multisectorial que concentra los esfuerzos en cortar las manifestaciones delictivas y otras, que tantos daños causan y enojan al pueblo.
Durante chequeos sistemáticos de las principales acciones desplegadas por los organismos se conoce del combate contra precios especulativos y abusivos, del desvío de mercancías, ilegalidades e indisciplinas. Por ejemplo, al cierre de 2022 la Dirección de Inspección Provincial impuso unas 53 mil 335 multas, con el importe de más de 43 millones 468 mil pesos; 288 decomisos, por el valor de 2 millones 2l6 mil 769 pesos, 35 hallazgos, en lo fundamental de productos que fueron entregados a hospitales provinciales, Casas de Niños sin Amparo Familiar y otros centros sanitarios.
En este año las cifras también son significativas y hablan de que no se ha sido contemplativos, ni pasivos; sin embargo, a nuestro modo de ver, aparte de la situación real de desabastecimiento y necesidad sentida de la población, ante la escasez de determinados productos esenciales, hay varios problemas objetivos y subjetivos que propician la actividad delictiva, ilegalidades y la corrupción.
Partimos en primer lugar del escape o desvío que existe en muchos centros de producción, organismos suministradores, centros de elaboración y otros, de donde se sustraen materias primas, alimentos y renglones deficitarios. Pongamos un solo caso: la venta al por mayor de huevos de gallina a precios, que oscilan entre mil 200 y mil 600 un file y no en un solo lugar sino que en casi todos los barrios de la ciudad de Holguín se ven los cartones de ese demandado producto o personas pregonando el “tentador” alimento sin el menor recato.
Aclarar que no es el huevo de la cáscara marrón el que más se ve en la calle, sino el blanco, el comercial, el mayor de 48 gramos, es decir, el escogido. Entonces será tan difícil conocer de dónde sale o a qué organismos se les asigna este alimento. Es seguir el hilo hasta llegar a la punta.
Al tiempo que hoy se está llamado a fortalecer el control, la fiscalización y tocar con las manos y comprobar in situ cada bien puesto por el Estado a un establecimiento, entidad u organismo, para cumplir con su objeto social.
Por otra parte, pienso que si bien hoy se ha asegurado el trabajo de los inspectores en la mayoría de los municipios y la provincia, ese cuerpo impositor solo no puede ni va a resolver el problema, con un día que vaya a un lugar y sondee, multe, decomise hasta etcétera, este combate es de todos los días y de todos.
Tiene que existir sistematicidad en la tarea de vigilancia e intervención, pero, más todavía, de actuación conjunta y consecuente con otros organismos y con medios, como transporte, para que esa fuerza pueda desempeñar eficazmente su tarea, así como fortificar a ese grupo en número y profesionalidad.
Además, en sentido general, hay que ganar en organización y control a la hora de vender productos necesarios como está establecido por el Gobernador en la Resolución 200; el desorden y el poco sentido de pertenencia también generan indisciplina.
Hoy hace falta tener luz larga, capacidad previsora y contar con personas preparadas y capaces en lugares estratégicos, las cuales son decisivas a la hora de organizar procesos y de buscar soluciones a los tantos problemas con los que, día a día, chocan los holguineros.
Ir por las ramas no será el remedio definitivo a este combate, al cual ha llamado la máxima Dirección del país y convoca también las principales autoridades de la provincia; así como tampoco lo será el no revelar actitudes corruptas y poco éticas de quienes deben proteger y hacer cumplir la Ley.
Y en este aspecto hacemos un aparte, pues muchas son las historias de regalos a algunos funcionarios e inspectores o de otras actitudes incompatibles con su responsabilidad social, pero ¿cuántos los denuncian? No es revolucionario tapar lo mal hecho o seguirle el juego a un corrupto.
Por otra parte el plan de prevención está conformado, pero debe ser sistemático y contundente; pues mientras se decomisa por un lado, se mantienen las reuniones de chequeo y las notas de prensa por otro, en las redes sociales y las calles seguimos siendo espectadores, e incluso muchas veces partícipes –sin querer serlo-, de toda esa cadena de ilegalidades, que continúa creciendo y, cada vez, se hace más difícil de romper.
A restituir con celeridad la legalidad y el buen comportamiento social estamos convocados, hagamos entonces, lo que corresponde a cada cual.
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