La manipulación
- Por Hilda Pupo Salazar
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La manipulación cristaliza cuando un individuo o un grupo ceden al control desde la persuasión o de sugestión mental.
Quienes aceptan esa coacción emocional suelen tener baja autoestima, sin proyecciones sustanciales, con total inocencia, ni sentido común, con alto grado de dependencia de otros y con temor a todo.
Cuando se utilizan sentimientos para fabricar una determinada conducta se puede estar tratando de maniobrar sobre las emociones, con finalidad nociva.
Los manipuladores suelen ser convincentes en sus argumentos. Usan abanicos de explicaciones capaces de convencerte de que renuncies a tus valores, intereses u objetivos con tal de servir sus propósitos. Son expertos en hacerte sentir culpable, con remordimientos.
Hay que tener mucho cuidado con estos individuos, capaces de influir tanto que te conduce a hacer algo, que jamás imaginaste, con métodos retorcidos.
Los perfiles más tóxicos son quienes se relacionan con psicópatas, narcisistas, venenosos o mentirosos, porque pueden complicarte la existencia.
Estudian las debilidades de los demás y las manejan con habilidades para emplearlas en el momento oportuno para herir, sentirte culpable, mienten y hasta se victimizan.
Otros son totalmente preguntones, quieren saberlo todo, alimentan la confianza y son halagadores para camuflar sus verdaderos propósitos, con distorsiones emocionales, con artimañas sutiles para hacer creer que es de alta confianza para cualquier circunstancia, desde una imagen opuesta a sus propósitos.
En general, estos habilidosos intentan siempre estar dispuestos a dar lo que se necesita. Suelen ser egoístas, calculadores y, la mayoría de ellos, tienen la autoestima mucho más baja de lo que quieren aparentar.
Identificarlos es muy importante para todos. Son peligrosos por el domino de tácticas psicológicas capaces de subvertir el control de un individuo sobre su propio pensamiento, comportamiento, emociones o decisiones.
Tanto la argumentación, persuasión y la manipulación sirven para defender una idea o una actitud, por eso es muy fácil confundirlas. Lo que las hacen diferentes es la finalidad que persigue cada una, así como sus elementos particulares.
Al evadir a un manipulador, no entorpece tu camino para el éxito y la prosperidad. Reflexionemos: “Si inspiramos a personas, nos darán más de lo que pedimos. Si los manipulamos darán exactamente lo que pagamos”. Simon Sinek, escritor inglés. “La sinceridad genuina abre los corazones de las personas, mientras que la manipulación hace que se cierren”. Daisaku Ikeda, filósofo budista japonés. “Cuando adquieres suficiente paz interior y te sientes realmente positivo contigo mismo, es casi imposible para ti ser controlado y manipulado por nadie más”. Wayne Dyer, sicólogo estadounidense.
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