Solapar las dificultades con ciencia
- Por Álvaro Sánchez
- Hits: 1559

La Matemática, Física y Geografía pesaron más en la balanza de Axel Hidalgo Mayo. Quería ser Comentarista Deportivo, pero la carrera de Meteorología, recién inaugurada en el país, le ofrecía el estudio de sus asignaturas preferidas.
Por eso, no dudó en presentarse a una rigurosa prueba de actitud. O en cumplir con un año de servicio militar activo en la brigada de la frontera. Luego ingresó al Instituto Superior de Ciencias y Tecnologías Aplicadas en 2004.
Cuando egresó, lo ubicaron en el Centro Meteorológico Provincial (CMP) de Holguín, donde encontró varias líneas de interés para desarrollar sus investigaciones. Además, “excelentes programas financiados por el estado, para impulsar las carreras de los jóvenes científicos”.
Dichos temas responden a problemas climatológicos de la provincia como las inundaciones costeras, el cual desarrolló en 2009, tras el paso del huracán Ike. Las afectaciones que provocó el ciclón tropical, fueron “un aliciente y punto de partida para emprender el proyecto”.
Otros son la variabilidad climática, la previsión de los regímenes de temperatura, precipitación, además del oleaje. Y más reciente, la modelación del cambio climático en las zonas oceánicas alrededor de nuestro archipiélago, como parte de su tesis doctoral.
“Este último es solicitado con frecuencia en nuestro CMP, por el impacto y transversalidad que tiene en la actualidad. La previsión del clima futuro es un estudio complejo y riguroso. Su finalidad es lograr una sociedad resiliente y con posibilidades de adaptación al cambio climático”, asegura.
Sus resultados tienen alcance nacional. Por ejemplo, cuando “en 2013 elevamos un proyecto a la Dirección Nacional del Instituto de Meteorología, después de estudiar la superficie marina en Holguín. De este resultó una cronología de los eventos de inundación, para cada provincia, así como una clasificación del alcance del agua tierra adentro”.
Desde el 2018, es Joven Asociado de la Academia de Ciencias de Cuba, membresía que ratificó para el periodo de 2024 a 2029. En ese año y hasta 2021, dirigió una investigación con participación de científicos de varios CMP, en la que obtuvieron las primeras proyecciones del viento y el oleaje de las costas cubanas.
Tal empeño le valió un Sello Forjador del Futuro, un Premio Provincial Academia de Ciencias de Cuba y dos Premio Nacional Academia de Ciencias de Cuba, en coautoría con su equipo. Además, cuenta con el reconocimiento de sus compañeros del Citma, que con frecuencia consultan sus saberes.
Atribuye estos lauros al apoyo de su familia y colectivo laboral, pues considera que en ellos radica el éxito de todo profesional. En especial a sus padres, quienes siempre han impulsado su superación. Ellos ayudan a su esposa a cuidar de sus dos niñas, porque su trabajo en el CMP, no siempre le permite estar en casa.
Sobre este centro refiere que es su segundo hogar, desde 2009, cuando lo recibieron “con los brazos abiertos”. Agradece el respaldo de sus directivos, no solo por las oportunidades materiales, sino por la confianza en sus proyectos, aun cuando no contaba con mucha experiencia.
Destaca que la institución está consagrada a la labor de investigación y los servicios científico-técnicos, en una provincia que sobresale en las ciencias a nivel nacional. En este contexto “tratamos de resolver los problemas cotidianos mediante ciencia e innovación, como demanda la dirección del país”.
Entre sus tareas tienen como prioridad, seguir profundizando en la variabilidad y las proyecciones del cambio climático en el territorio. Explica que los estudios se enfocarán en el sector de la Agricultura, debido a que es el más expuesto a los cambios del clima a nivel nacional.
Rara vez dispone de días libres, porque labora como docente en el Centro Universitario Municipal de “Rafael Freyre”, los fines de semana. Allí, imparte las asignaturas de Cálculo Diferencial e Integral, Estadística, Econometría y Análisis de Datos, con la categoría de Profesor Auxiliar.
Considera que este desempeño ha sido determinante en su formación, pues “enseñar contenidos que se aplican en mi trabajo cotidiano es una ventaja y un privilegio”. Dichas materias consolidan el conocimiento teórico de la Matemática, que es una de las herramientas más útiles en sus investigaciones.
Desde ese escenario motiva el interés de los jóvenes por el estudio de las ciencias, porque conoce la necesidad insoslayable de ampliar el potencial científico en el país. También porque en los grupos de investigación intervienen muchos científicos y estos deben contar con diferentes niveles de experiencia, para que puedan renovarse.
“Para esto es determinante el papel de los IPVCE, porque en ellos radica un amplio potencial científico en desarrollo. Al igual que en los preuniversitarios, debe fomentarse el estudio de las ciencias básicas (Matemática, Física, Química y Biología). Este asunto ha decaído y tenemos que prestarle más atención”, subraya.
Su meta inmediata es terminar el doctorado, cuya defensa ha demorado por diferentes razones como la COVID-19 y cambios recientes en el programa doctoral. Busca alcanzar más visibilidad en el país para consolidarse como investigador a este nivel y contribuir, desde sus “modestos conocimientos”, a la superación de sus compañeros del CMP.
Le gusta jugar dominó, como a todo buen cubano y antes de tener a sus niñas, lo hacía todos los fines de semana. Lamenta que después de la COVID-19 es difícil ver al barrio reunido en esta actividad, debido a que es de las tantas cosas que no hemos logrado recuperar.
Estudiar es su hobby, y “quizá sea difícil de entender, pero en mi tiempo libre me entretengo con el estudio. No tengo respuesta inmediata para todos los problemas, pero investigo hasta altas horas de la noche y la madrugada, en busca de soluciones.
“La investigación científica requiere más que el estudio propio de una carrera universitaria.Cuando se quiere obtener resultados significativos, hay que dedicarle mucho tiempo y entereza para alcanzar la precisión característica de estos saberes”.
Servir al país desde la ciencia ha sido una máxima en su carrera. Es consciente de que en este campo también existen dificultades y le preocupan algunas como el desfase de los medios de cómputo y la velocidad del Internet, pero reafirma que “cuando a uno le motiva lo que hace, estas se solapan”.