Flor amarilla, flor Bermellón

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Entro a Facebook y lo primero que veo son post sobre Noelia, el personaje salido de El motor de Arranque que ahora protagoniza un espacio televisivo en horario estelar de sábado.


Hago scroll, las publicaciones como el público, se dividen en bandos: uno a favor, otro en contra. El último tiene muchos comentarios descalificando el programa. No es la primera vez que veo algo así sobre este audiovisual, y aunque un amigo me asegura que el gusto no se discute, pues es cosa personalísima, prefiero este a los misóginos, a los vulgares engendros que se han ensayado en varias ocasiones en la televisión, a los olvidados por mediocres. Con esto como declaración de principios, dejé abiertas unas preguntas en mi muro:


¿Hay que darle al público lo que pide o el gusto estético se educa?


¿Existen estudios previos que sustenten la salida al aire de los nuevos espacios televisivos o su permanencia en pantalla?


A partir de mi post en Facebook apareció un aluvión de comentarios, defendían a Andrea Doimeadiós y su personaje, por simpático, diferente, novedoso y fuera de los moldes del chiste fácil. Hubo quienes proponían darle más tiempo, quienes lo aplaudían por ser algo que complace “al público no paquetero de una Cuba heterogénea”. Aludían estos amigos de la red social que las incomprensiones revelaban un bajo nivel cultural de la audiencia que no justiprecia este producto.


Los detractores lo tildaban de monótono, aburrido, superficial, pretencioso. Acotaban mis amigos: no es Andrea, la cual es excelente actriz, es el guion.


Los salomónicos celebraban que mi publicación tuviese opiniones divididas, lo cual consideraban saludable, parapetados en el supuesto de que la cosa es que hablen de ti, no importa si bueno o malo, pero que hablen.


Estrenado en la programación de verano por Cubavisión, La hora de Noelia sigue demostrando cómo los espacios de debate de consumos culturales se trasladaron, hace un tiempo ya y en gran medida, a las redes sociales.

 

Florecen aquí los especialistas y los chancleteros, los racionales y los cultísimos, los profes y los alumnos, los que gustan de echar leña al fuego solo por el placer de verlo consumir cualquier cosa que sea su combustible.


En cuanto al actual objeto de debate virtual, el absurdo, la ironía, la parodia y el cubanísimo choteo son armas que esgrime la actriz, en su caricatura de todo lo que no debe ser una presentadora de televisión, los defectos que exhibe el personaje son a su vez las virtudes de la joven, no porque los lleve en sí misma, sino por su capacidad de representar vicios, manierismos, insuficiencias, dislates, lo cheo, amigos míos, el kitch, la ignorancia o la vacuidad.


El abigarramiento del vestuario y el maquillaje, la inflexión impostada, el lenguaje rebuscado o tautológico que nada dice, las “incompetencias profesionales” de Noelia, no son casualidad, ponen el foco y siguen sobre el escenario a esos males que aquejan a hombres y mujeres de los medios.


El proyecto que dirige Mónica Crespo cuenta con guion de Osvaldo Doimeadiós, un Rey Midas de la escena. Sus dotes han logrado que cualquier proyecto avalado por su nombre en los créditos, sea oro.


Navegando descubro textos de críticos que ahondan en los desatinos del programa, que ponderan sus aciertos. Debajo, casi siempre aparecen comentarios con marcado énfasis en el rechazo.


Por un texto de Paquita de Armas supe que se hizo un “piloto” para probar el espacio y al parecer funcionó porque está en pantalla. Luego de esto De Armas expone detalles de una investigación que se autodefine como insuficiente en su alcance para sondear a grandes cantidades de audiencia, pero que exhibe los mismos resultados que mi muro, y que los comentarios de los usuarios en distintas páginas: Noelia divide el público entre extremos de amantes y detractores.


Entonces, ¿si a la mayoría de los televidentes no le gusta un programa debería ser eliminado de la programación? ¿el proyecto que según Mónica Crespo declaró, tiene doce capítulos, no volverá a salir? ¿La carcajada es el fin último del humor, del humorista?


¿Será que no es obligatorio gustar a todos? ¿Que está bien tener públicos y programas diversos? ¿Hasta cuándo ser generalistas? Como espectadores necesitamos opciones.


Tal vez la solución para propuestas de este tipo sea buscar su horario ideal, por imposición no creo que se llegue al corazón de nadie, ahora, de que necesitamos una televisión más diversa, incluyente, que respete a los públicos, es cierto.


En mi caso no soporto un programita más se enfrenten hombres y mujeres en desfasados cuentos que siguen representando a aquella como la tóxica y este como el Don Juan, por poner un ejemplo, o las gastadas caricaturas del afeminado y el borracho continúan intentando despertar la risa fácil.


¿Qué pasa, que en medio de tanta crisis el humor también lo está? No me parece, festivales como el Satiricón y programas televisivos como El humor se piensa, son demasiado contundentes como evidencia de que no es así.


Yo sueño con la televisión a demanda. Con poder construir mi propia parrilla y también con que seamos más civilizados al ejercer el criterio, que no te cause risa un chiste muy elaborado no necesariamente delata incultura, por ejemplo. En fin... en este asunto, como en todo en la vida, para colores las flores. La mía, bermellón.

 

Author: Liset Prego Díaz
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Yo vivo de preguntar… porque saber no puede ser lujo. Esta periodista muestra la cotidiana realidad, como la percibe o la siente, trastocada quizá por un vicio de graficar las vivencias como vistas con unos particulares lentes

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Comentarios  

# Manuel Rodríguez 24-09-2021 13:53
Soy HOLGUINERO q vive en la Habana pero siempre estoy al tanto de todo lo que se publica en MI Holguín y como es lógico de AHORA me lo leo todo.
Este comentario estoy COMPLETAMENTE de acuerdo y hablando de «humor» quisiera su opinión sobre JUNTOS PERO NO REVUELTOS y a la vez preguntar si éso se puede catalogar como humotismo gracias y mis felicitaciones
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# Yuly 24-09-2021 15:23
Excelente comentario pero lo cierto es que el televidente cubano está cansado de que pongan programas como este que al final no le veo ningún sentido. Y que me perdone quien sea... Sigo apostando por un humor como el de Pánfilo gran guión y excelentes actuaciones si yo tuviera el poder quitaba a Noelia... Y es el criterio de la mayoría créame... Saludos
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# Ahmed Mateo 27-09-2021 00:11
Bueno, yo soy un detractor de Noelia, precisamente su voz impostada y su ridiculez verborreica son las causas principales de mi desagrado. No siento que aporte nada. En cuanto a lo inteligente o no de su humor, si fuera Osvaldo, no sonaría igual. NO es misoginia, honor a quien honor merece. El padre es un super actor: todo le queda bien, pero Andrea no es su papá. Les Luthiers hacía un humor finísimo, cada línea bien pensada. En cuanto a si el humor tiene que hacer reír o no, ya tuvimos a Carlos Ruiz de la Tejera que casi nunca me hacia reír, pero tampoco hacía el ridículo. Y a Luis Carbonell donde cualquier palabra se queda chica. Entonces, creo que no es justo que nos intenten pasar gato por liebre. El humor está en terrible crisis, yo tampoco apoyo a los facilistas que se la pasan burlándose del gay, del borracho o del llamado boquineto(A otro con ese cuento es un ejemplo vivo). Pánfilo, con todo el respeto que merezca ese elenco, se la ha pasado ridiculizando las carencias, las necesidades y la carne de res que no son precisamente motivos para risas. Creo que habría que volver al pasado, hacer costumbrismo o pasar series extranjeras como Seinfeld, aunque ahora recuerdo que muchos compañeros míos son incapaces de leer los subtítulos....
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