Educación en el “centro” de Birán

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El Centro Mixto “6 de Agosto”, ubicado en l comunidad de Birán, distingue como un espacio de referencia en el sector educacional. Fotos: William Parrao
 
El Consejo Popular Birán atesora en sus tierras fecundas una parte imprescindible de la historia de Cuba que se forjó con el olor de los cedros y esa lozanía indescriptible,capaz de envolver en instantes a quienes visitan sus parajes.

Fue el 13 de agosto de 1926 cuando Fidel Castro Ruz, el Comandante, el líder indiscutible y eterno de la Revolución cubana abrió los ojos al mundo, como resultado del amor entre el gallego Don Ángel Castro y la joven pinareña Lina Ruz,dos almas que se unieron para siempre en aquella finca, actual Conjunto Histórico de Birán.

A pocos kilómetros del sitio, declarado Monumento Nacional desde el 2009, se encuentra la comunidad homónima, una demarcación en la cual está ubicado, entre otras instituciones de servicio público, el Centro Mixto “6 de Agosto” que contempla tres niveles de enseñanza y distingue en el sector como un espacio de referencia.

Con una matrícula de más de 280 estudiantes, la entidad educacional exhibe excelentes resultados en cuanto a la calidad del aprendizaje y del proceso docente educativo, lo cual se manifiesta en el desempeño de sus egresados en otras escuelas como las militares Camilo Cienfuegos, el preuniversitario y la vocacional, comentó el director Leonardo Molina Domínguez.
 
El centro educacional con más de 280 estudiantes se caracteriza por la calidad en el proceso docente educativo.

El nombre del centro mixto, cuenta Molina, se debe a que el 6 de agosto de 1963 muere Lina Ruz González, posteriormente la familia decide donar las tierras para beneficio del pueblo y comienza la construcción de la comunidad, incluyendo farmacia, consultorio médico, Casa de Cultura, terminal y bodega.

En septiembre del 2003, luego de un amplio proceso constructivo, el “6 de Agosto” fue reinaugurado con la presencia de Fidel Castro, una fecha que quedó en la memoria de todos. Quedó, además,en las paredes del edificio, el piso, los pizarrones, los bancos del patio, las escaleras y los pasillos. “Fidel está vivo aquí”, aseguró orgulloso Molina. 

Leonardo explica: “Hay dos lugares sagrados para nosotros, el sitial de honor Te queremos Fidel, organizado a raíz del homenaje que se desarrollópara enaltecer su memoria. Desde el día de su muerte todo el que llega debe colocar una flor ylos educandosde tercero a noveno grado realizan guardia de honor en un horario específico del día”.
 

La salita de historia es otro rincón perpetuo, “acopiamos los resultados que tenemos desde la visita del Comandante, en ella se muestran fotos, libros y una pizarra que él firmó, junto al textoTodo el tiempo de los cedros de Katiuska Blanco, pues ese día, bajo el algarrobo de la finca hicieron la presentación del título”.

Resultan significativoslos logros de la institución educativa en las matrices del programa “Educa a tu hijo”, pues propicia la adaptación y familiarización de los infantes de dos años hasta que comiencen el preescolar, lo cual garantiza los cimientos para una formación integral.

La pequeña María Fernanda Molina Torres cursa el quinto grado y con la sinceridad que desbordan los niños insiste: “Mi escuela es la más linda y los maestros los mejores”.

María Antonia Maceo, jefa de departamento de Secundaria Básica, al referirse a las particularidades resaltó el sentido de pertenencia de estudiantes y trabajadores, la disciplina y la disposición de cumplir con la promesa de mantener siempre la limpieza y organización. “El centro es nuestra casa, así lo queremos y cuidamos”.

De esa manera el “6 de Agosto” constituye un hogar para alumnos y profesores, es el mayor foco cultural, pues incide directa o indirectamente en las actividades del pueblo y se alimenta del recuerdo perenne del Comandante, muy cerca de la casona que lo vio nacer.
 
Author: Darianna Mendoza Lobaina
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Soy amante de las artes, el café y la poesía. No me gusta la cocina, pero creo que cada palabra tiene su propio sabor, y los textos hay que sazonarlos bien.

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