Fernando, un maestro de batey
- Por Sarahí Núñez Pérez
- Hits: 4708
En el lenguaje sentimental del valle, Báguanos significa tierra de aguas coloquiales. En el lenguaje popular de batey, Fernando es sinónimo de maestro. En Fernando Martínez Bruzón, educador genuino, se combinan el arte de enseñar, de orientar y de un investigador incesable. Muchas experiencias acumuladas guarda este hombre que ya cuenta con cinco décadas de trabajo.
A Fernando le gusta la actuación, la música y la medicina ¿Cómo llegó al magisterio?
Desde pequeño era monitor en el grupo, me gustaba ir a la pizarra. Con el aumento de la población escolar en los años 70 fue necesario reunir a jóvenes que desearan ser maestros, con deseos de aprender, aunque no tuviéramos toda la formación.
Con solo 14 años, en el Centro Escolar “Patricio Lumumba” me pusieron a prueba, maestro empírico pero siempre haciendo un gran esfuerzo para ponerme a la par de maestros muy reconocidos. En esta profesión he encontrado mi vocación y he podido realizar todo aquello que me atrae.
A sus 50 años de experiencia en el magisterio ¿Cuál es su mayor legado? He trabajado en diferentes líneas, pero el desarrollo de hábitos de lectura es el que más me ha enorgullecido, es la creación de un método auxiliar al fónico analítico sintético, para que los niños aprendan a leer más rápido.
Para mí la lectura va más allá de la decodificación de signos gráficos, sino que cuando el niño se adentre en ese mundo, no haya nada que lo limite.Como decía Rubén Darío: “el libro es fuerza, poder, alimento, antorcha del pensamiento y manantial del amor”.
La iniciativa de las escuelas de educación familiar ha dejado una gran huella en este pueblo, Háblenos del proyecto “Educa a tu Comunidad”
“Educa a tu Comunidad” trata que la familia esté preparada para darle continuidad al trabajo educativo de la escuela, y los maestros no deben estar ajenos a las problemáticas que están pasando y siempre tener diagnosticada la comunidad. Más que reuniones, es el espacio para reflexionar sobre errores que se cometen por desconocimiento.
Ha sido un éxito, iniciamos en la escuela, de ahí nos trasladamos al cine del pueblo y hoy estamos en los diferentes barrios con un proyecto multifactorial y multigeneracional. Hemos trabajado temas como el alcoholismo y el tabaquismo que tanto afectan a la comunidad.
¿Qué significa la familia para el maestro?
Me siento contento de mi familia, que es pequeña. Mi hermana es una persona con altos conocimientos y mi madre, por ser ama de casa, nos enseñó mucho en el desempeño de ser honestos, cumplir, decir la verdad y en todos estos principios nos habló que la familia es la base.
Pude construir una familia al lado de mi esposa que es la compañera ideal, llevamos 40 años de matrimonio, gracias a ella he podido estudiar, ausentarme de casa y tener las responsabilidades que tengo hoy.
Tengo un solo hijo, muy responsable. Aún me quedan algunos años de trabajo y quisiera educar a mis nietos. Siempre he querido llevar toda la parte educativa en la familia, depende mucho de lo que uno puede ser en la sociedad cuando en la familia todos te apoyan.
Publicar su libro “Relatos y experiencias de un maestro de batey” constituye una meta para luego de la jubilación, ¿Qué encontraran los lectores en este texto?
En este libro quiero declarar las experiencias que viví durante mis años de labor e intento dejar un legado a las nuevas generaciones de educadores sobre la importancia que tiene nuestra profesión.
Cuenta con dos partes: en la primera, guiado por capítulos como “Un piano cuenta su historia”, “Pase de lista”, “Por casualidad”, “Un día de excursión”, entre otros, cuento la historia de alumnos que con sus sueños y metas han dejado una huella en mi corazón.
La segunda se refiere a cinco capacidades que, en mi opinión, debe tener un buen profesional de la educación: la capacidad académica, la didáctica, la comunicativa, la perceptiva y la organizativa, donde se detallan sus características y la manera de llevarlas a la práctica para que exista un desarrollo tanto en los alumnos como en los maestros.
Cada batey atesora las historias de aquellos que se han dedicado a enseñar a los hijos de los obreros. En Báguanos distinguen a Fernando como una personalidad por todo lo que ha aportado en la educación de sus pobladores, quienes reconocen su trabajo, lo respetan y lo quieren.
Comentarios