Cecilia González: "Lo mejor que existe es la satisfacción del cliente"

  • Hits: 1278

Frente al parque de Las Flores, entre las columnas, capiteles y los ventanales amplios de la casona colonial que acoge al restaurante 1545 de comida típica cubana, se puede escuchar habitualmente un: ¡Buenas tardes!, en la dulce voz de su capitana.

Elegante e impecable con el uniforme que la distingue como trabajadora gastronómica, Cecilia Yamilé González Ricardo muestra con conocimientos y el buen trato al cliente, una trayectoria de 28 años que avalan su experiencia en el sector.

"Estudié Licenciatura en Historia en el antiguo Pedagógico y llegué a trabajar en dos centros escolares como docente. Fue una experiencia muy importante en mi vida, pero en mi crecimiento profesional sentía que me faltaba algo para llegar al desarrollo pleno de mis actitudes", comenta Cecilia.

Afirma que sus padres son para ella inspiración y ejemplo a diario. Ellos trabajaron siempre en comercio: su madre como dependienta de bodega y su padre administrador de la misma instalación; de ahí sus primeros acercamientos al gremio.

Una vida dedicada a la gastronomía

"Estudié en Formatur la especialidad de Servicio Gastronómico. En la preparación estuvo incluido el idioma inglés. También cursé el técnico medio en Servicio Gastronómico en la Escuela de Economía. Esto me aportó los conocimientos para comenzar a trabajar en la mesa bufet del Hotel Pernik, en el año 1999.

"Allí atendí a miles de personas, pero siempre guardo el grato recuerdo del intercambio con un padre de una iglesia de España, porque fue en mis inicios. Me puse muy nerviosa y traté de hacer con calidad la atención para que el cliente se fuera satisfecho".

Después de la labor en el centro hotelero, González Ricardo ha escrito su hoja de vida laboral con un trabajo sostenido en instalaciones insignes de nuestra provincia como la Villa El Bosque, en los hoteles Mirador de Mayabe y Praga, así como en el restaurante Taberna Pancho y otros centros de atención al hombre como el centro terapéutico El Quinqué.

"En esta unidad pude asumir y conocer de cerca la atención de los individuos dependientes de las drogas por los equipos multidisciplinarios de profesionales. También conocí el trabajo de la rehabilitación de todas las adicciones, desde dependientes a teléfonos móviles, juegos, fármacos, alcohol hasta drogas de altas complejidades. Fue una experiencia muy enriquecedora porque allí llegaba muy temprano hasta altas horas de la noche, por lo que amplió mis conocimientos en la atención especializada", asevera Cecilia Yamilé.

En su actual responsabilidad de jefa de salón es prioridad organizar y supervisar los procesos de aprovisionamiento de bebidas y alimentos. Brinda asistencia técnica, operativa... y ofrece asesoramiento y atención especial a los clientes.

"Este trabajo es bonito, porque cada persona que llega al restaurante con quien primero dialoga es conmigo. Asimismo todas las decisiones que toman dependientes y cantineras son consultadas siempre en total consenso. En los nueve años de labor que llevo en el restaurante 1545 todo no ha sido perfecto, pero se ha trabajado para ofrecer lo mejor, con la unidad que siempre ha tenido este equipo".

Según los clientes habituales, Cecilia posee agudeza y memoria visual, gustativa y olfativa para poder proponer lo más excelso de la carta. En su atención siempre prima la intuición, la fluidez verbal, la creatividad y el dinamismo: partes insustituibles en su carácter.

Los sueños de Cecilia...

"Nunca he pensado irme para el sector privado, mi sector es el estatal. Yo aquí me siento bien y a gusto. Hoy estamos en un momento difícil y de cambios al surgir nuevos actores económicos, que son competencia fuerte para nosotros y nos ponen muchas veces en desventaja; por eso deseo a diario tener de todo: bebidas, entrantes, platos fuertes de todo tipo y mucho más, para poder ofrecer la excelencia a los clientes.
 
"La calidad que ofrecemos en nuestra instalación 1545 tiene un valor agregado, por su ubicación en el corazón de la ciudad y la característica de ser un restaurante con una arquitectura colonial conservada. A lo anterior, se le suman las variadas ofertas con alrededor de diez platos fuertes y los múltiples agregados que mantenemos a diario, con el concurso y colaboración de todos los que aquí laboramos.

"Espero que los futuros trabajadores de este sector lo amen mucho. La gastronomía es bondadosa y si tú la amas no te abandona nunca. El camarero, dependiente, cocinero, cantinero y jefe de salón siempre tiene su profesión presente y la lleva como modo de comunicación.

"Hoy, lo primero que debe tener alguien a quien le gusten los servicios y la atención al cliente es actitud, entrega y que se sienta identificado con el sector. Las personas que deseen ejercer esta profesión se deben caracterizar por saber ofrecer e intuir aquello que la gente desea, relacionarse con el público y resolver problemas imprevistos que se puedan presentar.

"En cuanto a los jóvenes que se inician en esta carrera tienen nuevos retos como el dominio de varios idiomas y de los procesos de elaboración. El gastronómico de este siglo debe conocer de nutrición y dietética, economía, geografía, ser un artista. Ha de ser un comunicador, debe saber vender lo que quiere y sentir regocijo con la satisfacción de todos sus clientes".

Author: Liban Fernando Espinosa Hechavarría
MÁS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
Siento al ¡ahora! como mío y afirmo, sin miedo a equivocarme, que este periódico sexagenario es parte de lo que somos todos los holguineros.

Escribir un comentario