CDR: 64 años de protección y defensa

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El municipio holguinero "Urbano Noris" será sede, el próximo 25 de septiembre del acto provincial, en saludo al aniversario 64 de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). El Secretariado Provincial, en conjunto con los Coordinadores municipales, elaboraron un plan de actividades para estimular el movimiento de las masas.

En vísperas del 28 de septiembre se realizarán, en los 14 municipios de la provincia Holguín, labores de limpieza y embellecimiento, trabajos productivos, declaración de los patios "Cultiva tu pedacito" con ayuda del programa Cultivo Popular y apoyo a las donaciones voluntarias de sangre. Con carácter provincial se desarrollará el Festival de Materia Prima, en el municipio "Rafael Freyre", el próximo 7 de septiembre, informó Yailin Álvarez Velázquez, Coordinadora Provincial de los CDR.

Álvarez Velázquez reafirmó que los destacamentos Mirando al Mar, en conjunto con las tropas guardafronteras consolidan sus actividades en la prevención de la entrada y salida de drogas en la Isla. El trabajo ideológico en las escuelas no cesa, al igual que el combate en las redes sociales. Asimismo, se incluyen los planes de la calle y los ejercicios de vigilancia integrados por diversas organizaciones; encuentros con dirigentes y fundadores de la organización en cada municipio de la provincia. En los actos municipales obtendrán reconocimiento cederistas, CDR municipales, donantes e instalaciones que aportan a la organización.

El viernes 6 de septiembre tendrá lugar una plenaria con los dirigentes de base, para continuar las preparaciones en el territorio de Urbano Noris. A propósito de la situación epidemiológica del país y la provincia están creadas las condiciones para las audiencias sanitarias.

A pesar de las limitaciones, la dirección de los CDR busca estrategias para motivar a los más jóvenes, con capacidad para revitalizar el cuadro. Resulta necesario sentirse parte de cada comunidad, en aras de preservar el legado del Comandante en Jefe Fidel Castro, enfocado a la vigilancia masiva.


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# Ventura 05-09-2024 23:33
En el pensamiento y la acción de todos los revolucionarios cubanos, no debe albergarse dudas alguna, de que esta genuina organización, representa una institución estratégica de la Revolución, con un valor inestimable como correa eficiente de transmisión del Partido con las amplias masas del pueblo.
La historia de los CDR brinda un valioso referente del pretérito glorioso y su estudio se convierte en chispa para avivar el espíritu combativo que exigen los nuevos tiempos del siglo XXI.
Descuidar la atención al funcionamiento orgánico de los CDR, es como poner en peligro un fuerte soporte de la estructura de nuestro proyecto social socialista. Velar porque todo marche bien en el entorno donde radica el CDR, no podrá ser solamente facultad de las personas con menos responsabilidades dentro de la sociedad.
Se ha convertido ya en una práctica que muchas personas por ostentar cargos o responsabilidades políticas, administrativas, militares, asumen una posición de ausencia a las convocatorias de los comités, atribuyendo la imposibilidad de estar presente ante el exceso de trabajo y compromisos en las funciones en los referidos sectores. Si todos, con independencia del rango o función, tienen que apostar por mantener un CDR fortalecido, por lo que ello representa para la perdurabilidad de la propia Revolución. ¿Por qué darle la espalda a la Organización? Es cierto que hay momentos de coincidencia en fecha y horario, de un importante compromiso de un importante jefe dentro de la sociedad, que justificado razonadamente ante el ejecutivo de la organización, puede esta eximido de participar. No perder de vista que el accionar del dirigente, ya sea de la jerarquía que sea, forma parte del ejemplo personal que ha reclamado con mucha insistencia el Partido a los cuadros, dirigentes y funcionarios.
No se concibe que dentro de los compromisos revolucionarios, que tienen un ministro, un viceministro, un director general o de empresa o un jefe o cuadro de cualquier sector de la economía, de los servicios, de la vida militar, y política, no esté todos los meses contemplado en su plan de trabajo los compromisos que tienen con las actividades del CDR que radica en su lugar de residencia.
Por otro lado ese sentido de pertenencia también tiene que estar presente, en los organismos de la comunidad, apoyando para que los CDR y las Zonas estén nutridos en su dirección de los compañeros más preparados, con mayor prestigio y que dispongan del arte necesario para conducir a las masas.
En la práctica, a la hora de seleccionar los ejecutivos cederistas en la base, se observan a muchos compañeros, de alto prestigio, militantes o no, que rehúsan ocupar cargos en esta Organización, a veces o en una gran mayoría de casos, se sitúan compañeros que evidentemente debilitan el trabajo y la vida interna del CDR.
Tomando en cuenta que son los CDR la más importante y crucial organización de la comunidad, que incuestionablemente resulta un valladar infranqueable de defensa de nuestro proyecto socialista, es indispensable que todos los factores revolucionarios de la comunidad, con los núcleos del PCC del barrio al frente, asuman un verdadero sentido de pertenencia con un papel más protagónico en apoyo a los CDR, para lograr que las direcciones en la base y en la zona estén integrados por los compañeros con más virtudes y atributos, que permita garantía de lograr solidez en el trabajo de la organización.
Esos acompañamientos generan una fuerte unidad del barrio más que una preocupación, es una alta responsabilidad de todos los factores del entorno comunitario correspondiente.
El presidente del CDR debe resultar la persona que reúna más requisitos políticos, morales y revolucionarios. Lograr una cultura en el sentido de que todos entiendan que los CDR y su buen desempeño es responsabilidad de todos los revolucionarios y de todas las instituciones en la base debe resultar una máxima que no ponga duda nadie.
No se concibe que existan dirigentes, reitera este autor, de otros organismos, ya sean administrativos, políticos o militares, que no le dediquen algún tiempo a su CDR. Que desconozcan la problemática de la comunidad en que viven. No se entiende que los factores del barrio: núcleos del PCC, delegado del Poder Popular, ACRC, Sector PNR, Grupo Comunitario, entre otros, estén ausentes a la hora de proponer y seleccionar los líderes cederistas en la base o de monitorear el accionar de esta organización.
Resulta un reto crucial para lograr la combatividad revolucionaria y su funcionamiento interno adecuado, la estabilidad y la activa acción en todos los CDR con la fortaleza y la robustez que la Revolución reclama, para todos los que amamos y queremos este sistema social. Este es el momento justo, que tenemos que atender con urgencia el funcionamiento en la base de esta organización, y para ello es indispensable hacer un diagnóstico funcional, y nos percataremos, que una significativa cifra de CDR, están pasando por malos momentos, y que la gran responsabilidad nos corresponde a todos.
Tengo la certeza que no podría lograr una buena evaluación en el trabajo de dirección de empresas, de ministerios, de Unidades Militares, y hasta los militantes del PCC y la UJC, si no demuestra fehacientemente que está al día con su CDR y que domina la problemática social de la comunidad donde vive y de su plan de acción para resolverla.
Tener bien presente, que el Comité de Defensa de la Revolución, y su buen funcionamiento, es deber de todos los revolucionarios, con independencia al rango y la responsabilidad.
Los CDR no pueden debilitar su franco y firme accionar. De los CDR depende grandemente la seguridad y estabilidad de la Revolución. ¿Acaso una de las variantes del Plan Bush para imponer su mal denominada transición, entre otros pasos, no radica en la eliminación de los CDR?“ Los Revolucionarios cubanos no debemos desconocer esa importante realidad. Fortalecer la vida cederista, además de un reto, es una misión de honor revolucionario, y de seguridad nacional.

Desde el punto de vista de las tareas asumidas por la Organización y las diferentes misiones que ha cumplido en determinados momentos históricos, debe tenerse presente, que esta organización colaboradora con los órganos de gobiernos llevando el peso de muchas realizaciones que fortalecen esta actividad y como factor movilizador de las masas, ya sea a las Asambleas del Delegado, en las convocatorias de los electores a las elecciones del Poder Popular entre tantas.
Una máxima de los CDR, es estar presto para acometer o enfrentar otras necesidades que surjan en el marco comunitario. Ahora tenemos que tener muy presente la necesidad de revitalizar el programa de ahorro, fundamentalmente de todo lo que tenga que ver con los portadores energéticos, ya que está científicamente demostrado que el petróleo, que es la base fundamental para la generación de electricidad, cada año que pase será más deficitario, por su variabilidad en los precios y por el agotamiento se va produciendo. Es de suponer que, dentro de las proyecciones cederistas, habrá que tener presente la necesidad de activar todos los mecanismos que favorezcan el ahorro de la electricidad, y, por consiguiente, el CDR no podrá estar ajeno a esa realidad y a esa participación de forma permanente.
En mérito a esas claras realidades los Comités de Defensa de la Revolución en cuanto al ahorro, tomando en cuenta las diferentes reflexiones del Comandante en Jefe, en relación a la situación energética, donde vaticina los graves problemas que tendremos que enfrentar y con mucha claridad en varias oportunidades han hecho llamados para hacer un uso racional de la electricidad.
Resulta atinado que los comités puedan ejercer un control mensual del consumo de cada vivienda, previo convenio con la Unión Eléctrica, hacer una valoración de los mismos, y estimular moral y públicamente a los que más ahorro experimentan entre un mes y, en consecuencia, alertar a los altos consumidores. Pensando en lo dicho reiteradamente por Fidel, sobre el futuro de las fuentes de energía, esta tarea puede ser estratégica, pudiera tener una repercusión muy positiva en un aspecto tan sensible para la población y el desarrollo del país. Los cederistas tenemos que tener claridad sobre el consumo de electricidad, el cual nunca podrá ser, para servirnos con el “cucharón más grande”, tiene que haber una plena conciencia del ahorro, y este control cederista todos los meses, resultaría una excelente forma de impedir esos altos consumidores y daríamos un gran aporte a nuestra sociedad. Sería otra opción para combatir y vencer.
Vale la pena acompañar el glorioso Héroe de la Republica de Cuba Gerardo Hernández, para revertir la situación que actualmente tiene la organización, y para ellos es imprescindible ese sentido de pertenecían en el sentido de reconocer que los CDR, es tarea de todos los revolucionarios cubanos, con independencia al rango o cargo que ocupen en la sociedad. De eso se trata.

En el pensamiento y la acción de todos los revolucionarios cubanos, no debe albergarse dudas alguna, de que esta genuina organización, representa una institución estratégica de la Revolución, con un valor inestimable como correa eficiente de transmisión del Partido con las amplias masas del pueblo.
La historia de los CDR brinda un valioso referente del pretérito glorioso y su estudio se convierte en chispa para avivar el espíritu combativo que exigen los nuevos tiempos del siglo XXI.
Descuidar la atención al funcionamiento orgánico de los CDR, es como poner en peligro un fuerte soporte de la estructura de nuestro proyecto social socialista. Velar porque todo marche bien en el entorno donde radica el CDR, no podrá ser solamente facultad de las personas con menos responsabilidades dentro de la sociedad.
Se ha convertido ya en una práctica que muchas personas por ostentar cargos o responsabilidades políticas, administrativas, militares, asumen una posición de ausencia a las convocatorias de los comités, atribuyendo la imposibilidad de estar presente ante el exceso de trabajo y compromisos en las funciones en los referidos sectores. Si todos, con independencia del rango o función, tienen que apostar por mantener un CDR fortalecido, por lo que ello representa para la perdurabilidad de la propia Revolución. ¿Por qué darle la espalda a la Organización? Es cierto que hay momentos de coincidencia en fecha y horario, de un importante compromiso de un importante jefe dentro de la sociedad, que justificado razonadamente ante el ejecutivo de la organización, puede esta eximido de participar. No perder de vista que el accionar del dirigente, ya sea de la jerarquía que sea, forma parte del ejemplo personal que ha reclamado con mucha insistencia el Partido a los cuadros, dirigentes y funcionarios.
No se concibe que dentro de los compromisos revolucionarios, que tienen un ministro, un viceministro, un director general o de empresa o un jefe o cuadro de cualquier sector de la economía, de los servicios, de la vida militar, y política, no esté todos los meses contemplado en su plan de trabajo los compromisos que tienen con las actividades del CDR que radica en su lugar de residencia.
Por otro lado ese sentido de pertenencia también tiene que estar presente, en los organismos de la comunidad, apoyando para que los CDR y las Zonas estén nutridos en su dirección de los compañeros más preparados, con mayor prestigio y que dispongan del arte necesario para conducir a las masas.
En la práctica, a la hora de seleccionar los ejecutivos cederistas en la base, se observan a muchos compañeros, de alto prestigio, militantes o no, que rehúsan ocupar cargos en esta Organización, a veces o en una gran mayoría de casos, se sitúan compañeros que evidentemente debilitan el trabajo y la vida interna del CDR.
Tomando en cuenta que son los CDR la más importante y crucial organización de la comunidad, que incuestionablemente resulta un valladar infranqueable de defensa de nuestro proyecto socialista, es indispensable que todos los factores revolucionarios de la comunidad, con los núcleos del PCC del barrio al frente, asuman un verdadero sentido de pertenencia con un papel más protagónico en apoyo a los CDR, para lograr que las direcciones en la base y en la zona estén integrados por los compañeros con más virtudes y atributos, que permita garantía de lograr solidez en el trabajo de la organización.
Esos acompañamientos generan una fuerte unidad del barrio más que una preocupación, es una alta responsabilidad de todos los factores del entorno comunitario correspondiente.
El presidente del CDR debe resultar la persona que reúna más requisitos políticos, morales y revolucionarios. Lograr una cultura en el sentido de que todos entiendan que los CDR y su buen desempeño es responsabilidad de todos los revolucionarios y de todas las instituciones en la base debe resultar una máxima que no ponga duda nadie.
No se concibe que existan dirigentes, reitera este autor, de otros organismos, ya sean administrativos, políticos o militares, que no le dediquen algún tiempo a su CDR. Que desconozcan la problemática de la comunidad en que viven. No se entiende que los factores del barrio: núcleos del PCC, delegado del Poder Popular, ACRC, Sector PNR, Grupo Comunitario, entre otros, estén ausentes a la hora de proponer y seleccionar los líderes cederistas en la base o de monitorear el accionar de esta organización.
Resulta un reto crucial para lograr la combatividad revolucionaria y su funcionamiento interno adecuado, la estabilidad y la activa acción en todos los CDR con la fortaleza y la robustez que la Revolución reclama, para todos los que amamos y queremos este sistema social. Este es el momento justo, que tenemos que atender con urgencia el funcionamiento en la base de esta organización, y para ello es indispensable hacer un diagnóstico funcional, y nos percataremos, que una significativa cifra de CDR, están pasando por malos momentos, y que la gran responsabilidad nos corresponde a todos.
Tengo la certeza que no podría lograr una buena evaluación en el trabajo de dirección de empresas, de ministerios, de Unidades Militares, y hasta los militantes del PCC y la UJC, si no demuestra fehacientemente que está al día con su CDR y que domina la problemática social de la comunidad donde vive y de su plan de acción para resolverla.
Tener bien presente, que el Comité de Defensa de la Revolución, y su buen funcionamiento, es deber de todos los revolucionarios, con independencia al rango y la responsabilidad.
Los CDR no pueden debilitar su franco y firme accionar. De los CDR depende grandemente la seguridad y estabilidad de la Revolución. ¿Acaso una de las variantes del Plan Bush para imponer su mal denominada transición, entre otros pasos, no radica en la eliminación de los CDR?“ Los Revolucionarios cubanos no debemos desconocer esa importante realidad. Fortalecer la vida cederista, además de un reto, es una misión de honor revolucionario, y de seguridad nacional.

Desde el punto de vista de las tareas asumidas por la Organización y las diferentes misiones que ha cumplido en determinados momentos históricos, debe tenerse presente, que esta organización colaboradora con los órganos de gobiernos llevando el peso de muchas realizaciones que fortalecen esta actividad y como factor movilizador de las masas, ya sea a las Asambleas del Delegado, en las convocatorias de los electores a las elecciones del Poder Popular entre tantas.
Una máxima de los CDR, es estar presto para acometer o enfrentar otras necesidades que surjan en el marco comunitario. Ahora tenemos que tener muy presente la necesidad de revitalizar el programa de ahorro, fundamentalmente de todo lo que tenga que ver con los portadores energéticos, ya que está científicamente demostrado que el petróleo, que es la base fundamental para la generación de electricidad, cada año que pase será más deficitario, por su variabilidad en los precios y por el agotamiento se va produciendo. Es de suponer que, dentro de las proyecciones cederistas, habrá que tener presente la necesidad de activar todos los mecanismos que favorezcan el ahorro de la electricidad, y, por consiguiente, el CDR no podrá estar ajeno a esa realidad y a esa participación de forma permanente.
En mérito a esas claras realidades los Comités de Defensa de la Revolución en cuanto al ahorro, tomando en cuenta las diferentes reflexiones del Comandante en Jefe, en relación a la situación energética, donde vaticina los graves problemas que tendremos que enfrentar y con mucha claridad en varias oportunidades han hecho llamados para hacer un uso racional de la electricidad.
Resulta atinado que los comités puedan ejercer un control mensual del consumo de cada vivienda, previo convenio con la Unión Eléctrica, hacer una valoración de los mismos, y estimular moral y públicamente a los que más ahorro experimentan entre un mes y, en consecuencia, alertar a los altos consumidores. Pensando en lo dicho reiteradamente por Fidel, sobre el futuro de las fuentes de energía, esta tarea puede ser estratégica, pudiera tener una repercusión muy positiva en un aspecto tan sensible para la población y el desarrollo del país. Los cederistas tenemos que tener claridad sobre el consumo de electricidad, el cual nunca podrá ser, para servirnos con el “cucharón más grande”, tiene que haber una plena conciencia del ahorro, y este control cederista todos los meses, resultaría una excelente forma de impedir esos altos consumidores y daríamos un gran aporte a nuestra sociedad. Sería otra opción para combatir y vencer.
Vale la pena acompañar el glorioso Héroe de la Republica de Cuba Gerardo Hernández, para revertir la situación que actualmente tiene la organización, y para ellos es imprescindible ese sentido de pertenecían en el sentido de reconocer que los CDR, es tarea de todos los revolucionarios cubanos, con independencia al rango o cargo que ocupen en la sociedad. De eso se trata.
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# Nolberto C 07-09-2024 11:08
Acciones vitales para celebrar.
Donaciones de.sangre
Limpieza y embellecimiento de los.CDR
Trabajos voluntarios
Y la.popular caldosa cederista
Así motivados a nuestros cederistas desde ayer hacia atrás y los CDR siempre estaban lleno de.coloridoy bien iluminado con la llama del fogón de leña improvisado en nuestras calles y avenidas y también en nuestros campos.
Estamos en tiempo y a tiempo para convocar y asegurar un 28 de septiembre a la altura de.su fundación bien organizado y asegurado en la caldosa ( Plato fuerte y acostumbrada Cerveza y el ron) sin preocuparse del pago que siempre fue por los cederistas. Una calidad en la oferta de bebida y plato fuerte también y con el empuje a las demás actividades lo celebraremos.
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