En Holguín calderas con la mano de Alastor
- Por Jorge Fernández Pérez
- Hits: 2282
No es tarea fácil encargarse del manejo de las calderas de vapor. Esos dispositivos industriales generan el fluido gaseoso, que se emplea en diversas áreas, y garantizar su correcto funcionamiento es un objetivo primordial para la División Alastor Holguín.
La entidad pertenece a la Empresa de Refrigeración y Caladeras y tiene un encargo social enfocado, además, en el mantenimiento y reparación de calentadores solares, cámaras frías y algunos equipos de ventilación y clima, que así lo requieran.
Sus obreros han cumplido el cometido en diferentes instituciones y no se amilanan ante la antigüedad de algunas piezas o su consiguiente deterioro. Saben que son tiempos donde la creatividad, desde la ciencia, es fundamental para el desarrollo de la Isla.
Con esa premisa llegaron, hace alrededor de dos meses, a la sala de calderas del Hospital General Universitario Vladimir Ilich Lenin, coloso de la salud en la provincia que utiliza el vapor en no pocas áreas. Allí se encontraron con tres máquinas de cuatro toneladas, dos cubanas y una soviética, que necesitaban varias atenciones puntuales.
“Entre las acciones que se ejecutaron en la tercera y más antigua caldera, procedente de la Unión Soviética, se encuentran la limpieza de la caja de humo y cámara de agua, la adaptación de algunas tuberías en la parte de los drenajes, la reconstrucción de la compuerta de los gases y la sustitución de la chimenea”, explicó Ailín Rodríguez Chapman, directora de la División.
Asimismo, se prevé la instalación de un sistema automático en la máquina antes mencionada, con el propósito de favorecer su eficiencia y dar cumplimiento a un programa de la Empresa a nivel nacional. “En el territorio está previsto implementarlo en 5 salas”, acotó la directiva.
La automatización requiere un caudalíemetro de combustible, uno de vapor y la pizarra automática para medir los indicadores con los que se trabaja, pues, a raíz de la reparación, el objetivo es lograr un menor consumo de combustible.
En las otras dos calderas, de fabricación nacional, se ejecutan mantenimientos necesarios, debido a varios desperfectos. La especialista señaló que algunas partes de los quemadores, como las boquillas y las juntas, son las que contabilizan mayores dificultades.
“Los mantenimientos deben realizarse, como plazo máximo, cada seis meses. Para ello se requieren recursos mínimos, que no siempre están al alcance, por lo que su materialización se puede prolongar en el tiempo”, añadió.
El funcionamiento de las calderas depende de todo un sistema de tratamiento de agua, para evitar la incrustación de molestos desperdicios y las nocivas tupiciones.
“Alastor lo recupera todo, debido a las limitantes con la importación de piezas de repuesto”, confirman varios trabajadores. Hace unos días, se produjo una afectación en la reguladora de vapor del Hospital Clínico Quirúrgico Lucía Íñiguez Landín y, luego de sustituirla por una nueva, se desarmó la dañada para hacerle adaptaciones y prolongar su vida útil.
Ese es un ejemplo de tantos, en los que la resiliencia y conciencia colectiva se han puesto de manifiesto; sin embargo, el movimiento anirista no se encuentra todo lo activo que debería, si se tiene en cuenta lo que se hace en pos de la innovación.
“No nos cansamos de proponer soluciones creativas, pero es cierto que la mayoría no se registran ni socializan, por lo que constituye una necesidad rescatar el papel de la Anir”, reconoció la máxima representante de la División.
Un total de 65 trabajadores conforman la plantilla de la institución holguinera. Ellos son el principal recurso para impulsar las múltiples acciones y, a pesar de la conocida fluctuación laboral que caracteriza el escenario actual, su colectivo hace gala de un admirable sentido de pertenencia.
“Llevo un año y ocho meses en la Empresa. El trabajo en las calderas es bastante fuerte, pero sabemos que es muy necesario para el funcionamiento de los lugares donde están ubicadas. Me gusta lo que hago”, dijo Cristián González Vega, un joven de 22 años graduado de Técnico Medio en Mecánica.
Las metas son muchas: llegar con más frecuencia a lugares distantes, que demandan los servicios de reparación y mantenimiento, pero cuya lejanía dificulta el traslado desde la capital provincial; mantener la sostenibilidad de las acciones actuales, e incrementar el número de obreros, son algunas de ellas.
Una férrea voluntad distingue a ese núcleo laboral. No están exentos de limitantes, pero el compromiso de ofrecer soluciones eficaces favorece su desempeño, como garante de futuro.
Artículo relacionado:
Alastor Holguín en la vanguardia nacioal del sector industrial