Joven Club: 35 años y una misma esencia

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Corría el año 1987, y el habanero Pabellón Cuba acogía una exposición de las Brigadas Técnicas Juveniles. En apenas dos meses, más de 30 mil personas de todas las edades visitaron el lugar con el fin de ver, por vez primera, un equipo sinónimo de modernidad y progreso: la computadora.

A raíz de la amplia acogida y por iniciativa del líder histórico de la Revolución cubana, Fidel Castro Ruz, se decidió aumentar el alcance de esa tecnología y extenderla por todo el país. El 8 de septiembre de ese mismo año, en reunión con el Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, surgieron los Joven Club de Computación y Electrónica con el propósito de elevar la cultura informática de la sociedad cubana.

Hoy existen más de 600 instalaciones a lo largo de todo el país, incluidas comunidades rurales y zonas montañosas. Según las estadísticas recientes hay un Joven Club por cada 18 mil habitantes y de los cursos que se imparten en ellos se han graduado más de 2 millones de personas.

“Fue muy interesante haber participado en la adaptación e instalación, por lo prometedor y novedoso del proyecto, más cuando se trataba de una idea del Comandante que garantizaba un espacio necesario para los niños y jóvenes”, rememoró Enrique Santiago Fernández, fundador del Joven Club #1 de Urbano Noris, que vio la luz en 1992.

Diferentes servicios encaminados a orientar en la utilización de las nuevas tecnologías; el acceso a talleres relacionados con la informática, las comunicaciones y la electrónica; así como un lugar donde confluyen cultura y conocimiento, podrán encontrar los cubanos que se acerquen a alguna de las sedes de esa red que se define como una entidad con un marcado carácter social.

La computadora de la familia holguinera

Holguín cuenta con 50 locales pertenecientes a los Joven Club, distribuidos por la provincia. En todos los municipios está presente la computadora de la familia cubana e incluso Naranjo Agrio, comunidad ubicada en Sagua de Tánamo y que pertenece al Plan Turquino, posee una de las instalaciones.

El trabajo con diferentes grupos de edades posibilita brindar un tratamiento particular a sectores específicos para, de esa manera, satisfacer sus necesidades. Mientras la atención a los niños persigue el desarrollo de habilidades informáticas desde periodos tempranos, los adultos mayores buscan programas de superación según sus posibilidades, y las personas con discapacidad ven una forma de insertarse a la sociedad.

“Vengo al Joven Club para entretenerme y despejar un poco de la rutina diaria. Aquí tengo un gran número de opciones para escoger según mis gustos”, comentó Zabdiel Cedeño Oduardo, un usuario asiduo del Joven Club # 1 de la ciudad capital.

Entre los servicios que se ofrecen está el tiempo de máquina, uno de los más demandados; la proyección de audiovisuales; la digitalización de imágenes y documentos; la asesoría técnica; el procesamiento y recuperación de información digital; el alquiler de locales; así como la copia del producto cultural “La Mochila” y otros materiales de interés.

En el año 2019 se implementó una nueva modalidad de navegación a partir del acceso Wifi a las redes privadas. Según explica Jeily Palacio García, subdirectora de informatización de la Dirección Provincial, existen tres puntos de acceso de los cuales se benefician 3004 personas que pueden navegar desde su casa y acceder a las opciones que brinda la red.

Esta alternativa solamente funciona, por el momento, en el municipio cabecera. Hay 11 operadores de red que le dan el acceso a los demás usuarios y para solicitar el servicio la población puede acercarse a una de las oficinas de Joven Club en busca de asesoría.

“Lo más requerido por los niños son los juegos, muchos de ellos en línea. Los adultos buscan ayuda para la utilización de la plataforma Office, la realización de tesis y otros trabajos. El grupo de edad que más nos visita está entre los 12 y los 18 años”, puntualizó Agustín Lloesma Abellán, instructor del grupo municipal quien también expresa la necesidad de explotar aún más las potencialidades con las que se cuenta.

Joven Club ha creado alianzas con otras instituciones y organismos, encaminadas a lograr un mayor beneficio tecnológico para los clientes. Segurmática es una de las entidades con las que colaboran de manera directa, pues posibilita a las personas la obtención de licencias de uso del Antivirus Segurmática. Las mismas pueden ser personales o corporativas, utilizadas en una computadora o dispositivo móvil, y son válidas por un año a partir de la realización de la compra.

Como parte de las acciones encaminadas a la informatización del país, Joven Club tiene habilitado el comercio electrónico, a través de las plataformas Enzona y Transfermóvil. Esa opción permite recargar la cuenta de usuario o hacer otro pago por determinado servicio. Los precios varían según la operación a realizar, pero se mantienen asequibles para todos los bolsillos.

“A raíz del reordenamiento económico se modificaron los precios de los servicios, los cuales están diferenciados para personas naturales y jurídicas. Sin embargo, no perdemos nuestra esencia como institución social y se ha protegido siempre el bienestar de quienes nos visitan”, acotó la representante de la Dirección Provincial.

Nuestra fortaleza es el conocimiento

Destacan entre los logros de Joven Club la creación y desarrollo, por parte de sus profesores y especialistas, de la Enciclopedia Colaborativa Cubana en la Red, Ecured, que cuenta con más de 55 mil artículos de alta calidad. Otro de sus proyectos que tiene un gran nivel de aceptación es el portal de videojuegos cubanos Ludox, bajo el lema: “Divertirse es aprender”.

La formación de los más jóvenes es también fundamental para esa red de centros tecnológicos. La provincia de Holguín cuenta con un total de 21 instructores especialistas capacitados metodológicamente para compartir sus conocimientos, y muchos han colaborado en escuelas de varias enseñanzas.

En sus instalaciones se imparten diferentes cursos dirigidos a la capacitación en contenidos relacionados con el constante desarrollo tecnológico que experimenta el país. Las materias a tratar en esas clases se estructuran a partir de diferentes planes de estudio.

Existen cursos regulares, disponibles para toda la población y que cuentan con programas que van desde el nivel básico hasta el más avanzado, y cursos de posgrado que son ofrecidos a profesionales y otorgan créditos a sus currículos personales.

Desde el 2021 iniciaron en Holguín una serie de talleres relacionados con la robótica y la electrónica con el propósito de elevar el interés sobre el tema en los usuarios de Joven Club y la población en general. Además, se han realizado concursos para los más pequeños de casa con una participación positiva.

Se le brinda una atención diferenciada a niños que se interesan y comprenden contenidos temáticos con un nivel de complejidad elevado, para de esa forma contribuir a su desarrollo intelectual. También se realizan círculos de interés con vistas a complementar la formación vocacional de los infantes.

“Independientemente del avance tecnológico que hay en Cuba, pienso que los Joven Club son una fortaleza. Nuestro trabajo llega a las comunidades, atendemos a personas con discapacidad, a los ancianos y les brindamos diferentes opciones gratuitas. Nunca perderemos el carácter social que nos define. Hoy la principal fortaleza es el conocimiento de nuestros profesionales”, aseguró Palacio García.

Con 35 años de creación y en un contexto donde el desarrollo no se detiene, los Joven Club de Computación y Electrónica se reinventan cada día con el fin de continuar siendo parte importante en el crecimiento informático de la sociedad, siempre junto a las familias cubanas y con la premisa de innovar sin perder la frescura y las ganas de hacer que, desde su fundación, los definen.

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