Hotel Almirante, joya de altos quilates
- Por Lourdes Pichs Rodríguez
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Una joya de altos quilates brilla con todo su esplendor entre montañas, mar, corales y arena fina en el balneario de Guardalavaca. Su nombre podría ser el de una exquisita piedra preciosa, pero se llama Almirante el nuevo hotel construido en primera línea de la famosa playa holguinera, frente a una duna superior a los 40 metros.
Nace con el privilegio de ser el primer cinco estrellas del Grupo Cubanacán en la zona marina de todo el oriente cubano y también el único con esa categoría de ese organismo en esta parte de la costa atlántica del territorio holguinero, donde resalta de manera especial por su arquitectura moderna combinada con algunos atributos propios del lugar, en las cerca de siete hectáreas de tierra que ocupa.
La instalación, concebida para desde que el cliente tenga vista al mar arribe desde su entrada al lobby, y, de igual manera, en la mayoría de sus habitaciones, disfruta de murales y pinturas exclusivas que embellecen todos los espacios de la planta hotelera.
Y dentro de la actualidad de sus edificaciones el “Almirante” tiene incluido dos emblemáticos establecimientos de Guardalavaca, que en su momento hicieron historia: la discoteca La Roca y el restaurante italiano Pizza Nova. El primero devino en El Ranchón, centro especializado en comida marinera, con un snack bar incluido para privilegiar el servicio de 24 horas.
Por su parte, el segundo se convirtió en un club infantil para los huéspedes más pequeños, con diversas áreas de esparcimiento y rodeado de un parque acuático con barco pirata, una de las más grandes atracciones del lugar a propiciar a chicos y adolescentes.
De la mano de Gipsy Hernández Perdomo, subdirectora general del “Almirante”, fue fácil lograr una panorámica exacta de cómo está estructurado este hotel, próximo a entrar en operaciones, como producto estrella del polo turístico holguinero y que lo hará en su comienzo con el mercado interno.
La joven, con más de 15 años de experiencia en el sector, explicó que la instalación posee 514 habitaciones, con planta real incluida en la zona más apartada, tranquila, con piscina, restaurante y servicio de mayordomo incluidos, lo cual le otorga mayor categoría, prestancia a esta áera. “En el edificio principal hay cuatro suite y 11 estándar superior, lo cual eleva la categoría y magnifica a este producto turístico”.
Para la garantía del buen servir disponen de un bufet principal con 540 plazas, además de cinco restaurantes a la carta, cada uno especializado en diferentes comidas, como la japonesa, italiana o la marinera.
Sobre otras de las bondades de este gran complejo hotelero destacó el spa con cuatro cabinas de masajes, alberca, jacuzzi con tratamiento de aguas termales y salón de belleza, equipado con tecnología de punta, entre otras bondades.
Este es un hotel muy moderno en todos los sentidos, por ejemplo -citó- que todas las comunicaciones y la televisión salen por un régimen de tecnología de avanzada, que posibilita tener control sobre el sistema y uso de energía y combustible.
Gipsy Hernández Perdomo habló con especial satisfacción del bar mirador, porque vislumbra desde ya, cómo acogerán los clientes ese privilegiado sitio. “Desde lo más alto del hotel el vacacionista podrá apreciar la belleza de un paisaje espectacular, desde las elevaciones circundantes, el mar, la playa hasta quizás podrá imaginar a las carabelas del almirante genovés Cristóbal Colón, en su trayecto por el atlántico hasta llegar a pocos kilómetros de allí, a Cayo Bariay, donde desembarcara el 28 de octubre de 1492.
Por el momento, 80 trabajadores del total que tendrá esta planta hotelera ya visten su uniforme de color azul celeste combinado con el blanco mientras se entregan a tareas de preparación y embellecimiento del “Almirante”, joya exclusiva del Grupo Cubanacán en Guardalavaca, que sin dudas resultará tentación indiscutible para los visitantes a partir de 2021.