Fiel a sí mismo

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Fotos: Cortesía de la autora y tomadas de Internet

Aunque perseguía el cine a través de la historia y el arte, José Giraldo Vega Suñol cambió el rumbo de su vida. Investigador, miembro de la Uneac y Profesor Titular de la Universidad de Holguín, accedió a compartir un poco de sí en esta entrevista, con la que www.ahora.cu conmemora el Día del Historiador Cubano, este 1ro de julio.

Ensayista y doctor en Ciencias Históricas, ha publicado artículos en revistas especializadas y los libros Presencia norteamericana en el área nororiental de Cuba. Etnicidad y cultura, que mereciera el Premio de la Crítica en Ciencias Sociales; La arquitectura norteamericana en Holguín y Región e identidad, todos por Ediciones Holguín.

Entre los reconocimientos recibidos en su fructífera carrera, se encuentran la Distinción Por la Educación Cubana, el Premio Territorial de la Academia de Ciencias de Cuba y el Diploma del Mérito Pedagógico, por sus aportes a la enseñanza artística.

Recibe réplica del Aldabón de la Periquera, máxima distinción de la municipalidad holguinera (2016)

Crecían los nervios que imponen presentarte como estudiante de periodismo; sin embargo, José me recibió con una mirada tranquila y amable, capaz de disipar mis temores en apenas segundos.

Nació el 5 de diciembre de 1952, en las cercanías de la ciudad de Holguín,descendiente de un canario establecido en Cuba desde 1906, cuando compró una pequeña finca, donde formó familia. Teniendo raíces en el campo, ¿cómo encontró el camino hacia la historia del arte?

- El primer “corte” en mi biografía se produce en 1959, con el triunfo de la Revolución. En ese momento, todo cambió y ya no seguí viviendo en el campo. Desde niño, disfruté mucho el placer de la lectura; entre los libros de la escuela y las revistas Bohemia que compraba mi abuelo, conocí las caricaturas, muñequitos y las historias de todo aquello que acontecía en la época. Esto despertó mis pretensiones por escribir, aún con siete u ocho años. Además de los libros, el otro descubrimiento que hice en la infancia fue el cine, una de las mayores revelaciones en mi vida. El tecnicolor, las grandes pantallas, los héroes y las películas históricas me hicieron ver que el mundo era otra cosa. En esencia, familia, lectura y cine fueron los tres pilares fundamentales que me condujeron a la historia del arte. Quería convertirme en director de cine y, en ese momento, fue el medio que encontré para acercarme a mis metas.

Máximas autoridades del territorio le entregan el Escudo de la Provincia, que otorga el Gobierno de Holguín (2021)

¿Alguna experiencia en particular lo hizo abandonar el sueño de ser cineasta?

- Estudié en la Universidad de La Habana, allí tenía un amigo que conocía a Tomás Gutiérrez Alea (Titón), reconocido director de cine en nuestro país. Me invitó a su casa al conocer de mis inclinaciones, exactamente en el año 1976. Empezamos a conversar sobre el cine y las posibilidades en ese mundo, y sus palabras, al contarme los pro y contra de la profesión, me hicieron cuestionar los puntos de vista que tenía hasta el momento. Aquello me desilusionó un poco, y más porque no existía una forma directa de estudiar cine en Cuba durante esos años.

Su profesor argentino Roberto Segre fue un puntal importante para que encaminara sus intereses hacia otra dirección, dentro de la propia carrera. Al indicarle un trabajo de investigación valorativa sobre el proyecto ambiental del Parque Lenin, le abrió las puertas al mundo de la arquitectura y le brindó herramientas para su posterior orientación profesional en el campo investigativo de la historia y cultura. El magisterio entró en su vida por pura casualidad.

Educador apasionado.

- Al terminar la universidad, en 1978, me ubicaron en Holguín, en el Pedagógico. Yo no tenía ninguna formación profesional en el terreno de la enseñanza, pero con disposición dije que podría prepararme y llevar las dos vertientes, tanto la de historiador como la de educador. Lo que más me ayudó, aparte de las preparaciones de posgrado, fue dar clases, enfrentarme a un aula y tener diálogos abiertos con los alumnos, porque no me gustan las clases monótonas. El estudiante que desee interrumpirme puede hacerlo y enseguida le respondo; entablamos un diálogo, un debate. He impartido clases buenas, regulares, malas y pésimas. Cuenta mucho la preparación de uno y el estado de ánimo que tenga, tanto el profesor como el grupo en general. Mirar al alumno, comunicarte visual y verbalmente con él es primordial. Tuve un profesor con el que me molestaba mucho porque entraba en el aula y no nos miraba; esto me marcó y decidí, si algún día debía dar clases, jamás seguir su ejemplo.

Con 45 años en las aulas, Vega es una de las voces de la experiencia que reconocen y admiran sus amigos y compañeros en cada rincón de la universidad. Defensor incansable de lo identitario y tradicional de la cubanía, ha dedicado investigaciones a la cultura holguinera, estudios de identidad que lo pusieron cara a cara con las raíces, la formación del holguinero, el componente hispano preponderante. Entre sus libros, destaca Región e identidad, donde dedica un capítulo completo a la arquitectura colonial que definió al territorio.

Junto a historiadores holguineros.

¿Cómo es el proceso de autopreparación cuando decide escribir un libro?

- Primero acumulo información, fichas de contenido a lo largo de los años, así obtengo una base para conformar el libro; es un proceso lento. Desde hace diez o quince años trabajo en un proyecto que quisiera culminar. Además, me he dedicado a indagar sobre el origen de las familias holguineras y el carácter local que somos capaces de defender.

¿Podría describir su experiencia al ser escogido como Lector Honorario de la Biblioteca Nacional José Martí?

- Todo un honor. El carné me lo envió el director de la Biblioteca Nacional en aquel entonces, Eliades Acosta. Este fue distribuido a nivel de país a un grupo de personas que habíamos sido usuarios frecuentes de los archivos de la biblioteca, para que tuviéramos acceso y pudiéramos consultar cualquier tipo de documento sin ningún obstáculo. Allí conocí a varios de los grandes historiadores e investigadores cubanos; por tanto, me honró mucho más que se me reconociera así. Guardo mi carné como una reliquia.

Sus estudios han estado motivados también por el análisis de las mezclas étnico-culturales que trajo consigo la presencia norteamericana en Cuba.

Tomando como referencia las investigaciones que ha realizado, ¿cómo percibe las relaciones culturales Norteamérica-Cuba?

- Estas relaciones se han ido moviendo en una dirección quizás inesperada, donde juegan un papel fundamental los medios de comunicación. En la actualidad, desde mi punto de vista, es notable la manipulación a favor y desfavor de ambas culturas, porque no enriquece para nada y desfocaliza por completo de la esencia de las relaciones culturales que son el intercambio sano y desinteresado entre los pueblos. Lo bello de la cultura es que siempre logra trascender las barreras de lo ideológico, es el mayor puente de integración entre los pueblos.

Pepe, como lo conocen los más cercanos, otorga significado a la palabra conocimiento, pero no pretende ni siente ser una personalidad. “Con el respaldo y apoyo de mis compañeros, me basta para sentirme realizado”, afirma.

Posee una memoria envidiable, es como un reloj de arena que acumula sabiduría. Tranquilo por fuera e inquieto por dentro, ávido de conocimientos que alimenten su espíritu de niño con ojos de asombro, ese hombre seguirá activo y trabajando “hasta que lo coja la pelona”.

Junto a la autora de esta entrevista.

Le pregunté cómo querría que le recordaran sus alumnos y, con modestia, respondió que no sabe si lo recuerden, porque al final todos pasamos al olvido, pero si lo hacen, que piensen en él como un profesor honesto, que ha sido siempre fiel a sí mismo.


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Comentarios  

# Yurisay 01-07-2023 18:32
Muchas felicidades para ese excelente profesor y magnífico historiador. Mi querido tutor de la tesis de doctorado. Gracias por todos los conocimientos transmitidos.
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# Flabia Luz 07-07-2023 16:01
Muchas felicidades para el excelente profesor q brinda sus conocimientos a los jóvenes inspirados en su ejemplo, han elegido el periodismo para regalarnos la realidad de su País y el Mundo.
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