¡Arriba, Yhamila!
- Por Rosana Rivero Ricardo
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Casi nadie lo sabe, pero dicen que cocinas tan bien que como cantas. Dejas el micrófono y corres a casa a preparar algo para la familia, sin recetas; pero con el ingrediente infalible que pones a todo lo que haces: amor.
Dicen que un vaso de agua de tus manos sabe más rico. Es un don, como el de la música. No lo heredaste de nadie de la familia -comentas- mientras recuerdas que quizá tu madre sí afine un poco mientras canta en la ducha.
Lo tuyo es totalmente empírico. En un pentagrama no sabes leer nada. Lo único que reconoces es la clave de Sol. Pero eso sí, has tenido siempre un oído especial -desde niña- cuando Yamila Rodríguez se escribía sin H después de la Y, la distinción de tu nombre artístico de hoy, y ganabas concursos de canto y hasta una beca para la Escuela de Arte en noveno grado.
“Fui la única niña de Floro Pérez a la cual le llegó la carrera -recuerdas-; pero mi padre no me dejó ir. Empecé el preuniversitario en Gibara. Poco después mis padres se divorciaron y mi mamá decidió mandarme a estudiar a La Habana. Me dio en un papel la dirección de mi tío que vive en Guanabacoa y me monté llorando en la guagua. Allá estudié para educadora de Círculos Infantiles. Esa es mi profesión. Sólo la ejercí un año.
“Me casé y tuve a mi primer hijo. Por insistencia de la abuela paterna del niño me presenté en el programa ‘A moverse’. Gané el karaoke de ese día con una canción de Selena. Tras verme en la televisión, me llamó la directora de la agrupación ‘Maité y La Frontera’. Viajaba desde Miramar hasta Santa Cruz del Norte a ensayar, con el niño pequeñito. Tiempo después me divorcié y volví a dar a Floro Pérez”.
Ese es tu terruño. Cualquier día de estos coges una sombrilla “para caminar todo el pueblo y visitar a todo el mundo”. Con la situación de la Covid-19, hace unos tres años que no vas. Antes, en el mes de mayo, cuando hacen sus fiestas populares, siempre ibas a dar un concierto.
Fidelidad y agradecimiento le llaman. Fue en tu poblado natal donde te rencontraste, de regreso de La Habana, con un amigo y músico aficionado. Empezaste en su grupo La Amistad, sin cobrar ni un centavo, “solo por el placer de irme a cantar a los barriecitos: Candelaria, Cantimplora, Boca…”
Él mismo sería tu puente para la agrupación Cohíba, con la cual cantaste en el polo turístico de Holguín por tres años. También te presentó ante el Chino Romero, quien te llevó a lo más alto, literalmente, del Cabaret Nocturno:
“Él necesitaba una cantante que, subida en el arcoíris del cabaret, interpretara la canción ‘América’ en la misma tesitura que Paloma San Basilio. Me dio un cassette con el tema para aprendérmelo. Cuando se lo canté, se volvió loco. Estrenamos un espectáculo bellísimo, que se llamaba Bendita Cuba”.
El Chino no fue el único sorprendido con tu talento. Víctor Osorio, director de espectáculos, te convidó a trabajar en el recién inaugurado entonces Hotel Pesquero 3.
“Allá empecé a trabajar con los Taínos de Mayarí. Para esa época sí necesitaba evaluarme. Por suerte, aunque no tengo formación académica musical, tengo un oído especial. He cantado hasta con la Orquesta Sinfónica. Me dan la nota y ya sé por dónde tengo que entrar. Ese don me ha permitido pertenecer al Catálogo de Excelencia de la Empresa Comercializadora de la Música y los Espectáculos”.
Tu repertorio tiene de todo, desde un bolero como “Bésame mucho”, hasta un merengue fuerte o una rumba. “Lo único que no he hecho es reguetón, no me llama la atención, pero si algún día lo tengo que hacer, lo hago”; comentas con resolución.
Te encantan las canciones que tengan algo que decir, que inviten a pensar. Por eso, has hecho una cofradía con el escritor Juan Miguel Cruz, actualmente jefe de despacho en el Comité Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas, un baguanense rellollo que no olvida sus raíces y a quien incentivaste a escribir letras de canciones para ti.
“Nuestra primera colaboración fue ‘Cruz y Aldaba’, dedicada a la ciudad de Holguín. Le di el pie forzado con el tema y le mostré la estructura básica de la canción: dos estrofas, un estribillo pregnante que llegue al corazón de la gente, dos versos más y el cierre con el estribillo.
“Así hicimos con ‘Arriba gente’, el himno en tiempos de Covid-19, un canto creado para la esperanza. Trabajamos antes en ‘Solidarios’, un tema específicamente escrito para el aniversario 60 del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.
Similar ocurrió con ‘Mariposa y fusil’, creada para el aniversario 60 de la Federación de Mujeres Cubanas. Tuve el honor de interpretarlo en el Mausoleo del II Frente Oriental, donde descansan los restos de Vilma Espín, presidenta fundadora de la organización femenina.
“Por su parte, ‘Bendita Cuba” fue una composición que hizo Juan Miguel a raíz de los sucesos del 11 de julio. Actualmente estamos preparando un video clip para este tema.
“La última colaboración fue con ‘La fuerza de vencer’, una canción bellísima que realizamos por solicitud de la dirección de la provincia de Holguín, en saludo al aniversario 63 del paso de la Caravana de la Libertad encabezada por Fidel, por territorio holguinero. Lo estrené el pasado 3 de enero en el acto realizado en la comunidad Oscar Lucero Moya. ‘Nunca nos mancharán los eneros de gloria’, dice uno de los versos”.
Cuentas con orgullo que todas estas canciones, junto a ‘La Fe’, también de la autoría de Juan Miguel, dedicada a la etapa post-pandemia, serán recogidas en un disco que ya se prepara con el sello de tu voz, la musicalización de todos los textos por Yaliesky Zaldívar y los arreglos del guitarrista Rodolfo Ricardo.
La Covid-19 quiso robar tu talento. Fueron 16 días de agosto en que muchos holguineros y cubanos velaron tu respiración, entre ellos, en tu cabecera, los doctores Vega y Alex. Tus pulmones respondieron a los medicamentos y al cariño que te profesa el público que, a través de tu hermana de la vida y otrora representante, Odelta Álvarez Ochoa, preguntaba sobre tu estado.
A pesar de todo, el 2021 fue un gran año. Tuviste el privilegio de intervenir en la gala por el aniversario 63 del Triunfo de la Revolución, en el Teatro Suñol, el 29 de diciembre. A tus Premio de la Ciudad, Obra Tema del Carnaval, en el Festival Villa de los Molinos de Puerto Padre, tu presencia como Jurado en el Concurso Mariana de Gonich, tus viajes a Venezuela a través del ALBA, donde compartiste escenario con Oscar de León y tu Medalla 23 de Agosto; se sumaron, el pasado diciembre, el reconocimiento como Personalidad Destacada del Año del sector de la cultura y la condecoración con el Escudo de la Provincia de Holguín.
En un lugar especial de tu casa se conservan estos agasajos. Hacia allá sales corriendo después de la entrevista. Tu esposo e hijo menor, quien junto a su hermano heredara tu talento, te aguardan. Bajas tu peinado y retiras los tacones. Lo más probable es que hoy cocines pollo. Tal vez le agregues leche, vino o cerveza. Tus recetas son únicas, pues tú, Yhamila Rodríguez, cocinas tan bien que como cantas.