Los embarazos ocultos (EO) no constituyen un problema nuevo ni de magnitud extrema; sin embargo, sí existe en los últimos años una tendencia entre un determinado grupo de mujeres a esconder su gravidez, lo cual las sitúa en desventaja a ellas y su fruto contra las que desde los primeros meses de gestación reciben atención médica especializada como corresponde.

 

Cuando de hurto y sacrificio de ganado mayor se habla siempre recuerdo la voz sabia de un campesino, miembro de la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP) de la zona de La Esperanza, en el municipio de Rafael Freyre, cuando afirmó: “En este asunto resulta vital no cogerles miedo a los delincuentes porque en un lugar puede haber 4 o 5 malhechores, pero hay 100 o 150 hombres honestos para enfrentarlos”.