Análisis a corazón abierto
- Por Calixto González Betancourt
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Luego de los pobres resultados de esta provincia en el 2019, en las categorías pioneril, escolar y juvenil, se impone una revisión de todo el sistema de captación y preparación de los niños y jóvenes deportistas para encontrar los eslabones con problemas, y ver los elementos de los deportes con positivos dividendos, que podrían ser útiles para las disciplinas rezagadas.
El decimotercer lugar en pioneril y los décimos en escolar y juvenil de este año constituye, en general, lo peor de Holguín desde el 2001, lo cual confirma el descenso o estancamiento en posiciones no halagüeñas de este territorio en los últimos tiempos, en esas categorías.
La situación planteada está lejos de ser una crisis del deporte holguinero, como muestran los tantos ejemplos de disciplinas ubicadas en el grupo de vanguardia del país, de logros en distintos frentes y de consagrados profesores de áreas deportivas, entrenadores, comisionados, funcionarios y otros trabajadores del deporte.
Pero eso debe servir de acicate y ejemplo para encontrar “las manchas” que afectan. No se trata de buscar culpables, sino causas verdaderas. Para eso los funcionarios, especialistas y técnicos tienen que actuar con desprendimiento, rigurosidad y gran sentido crítico.
Se debe detectar qué no se hace bien o no se hace, dónde es necesario reajustes y perfeccionamiento. Ya este año, al examinar los resultados en pioneril nos referimos a la importancia de que el sector de Educación insista en la realización sistemática y con calidad de las clases de Educación Física, a lo cual agregamos la necesidad del mantenimiento y uso de las instalaciones deportivas en los centros escolares y el desarrollo de competencias inter- escuelas.
Eso es primordial como complemento insustituible en la formación general e integral del individuo y paso inicial para la selectividad de los niños y adolescentes que muestren vocación y habilidades para el deporte.
Aunque las células básicas están en las áreas, donde debe insistirse que lleguen los alumnos con mejores actitudes, lo que demanda eficaces captaciones. En este eslabón determina mucho la calidad del trabajo del entrenador, en lo técnico y educativo; su dedicación, actualización de conocimientos.
Las carencias y limitaciones materiales son partes de las causas, pero no justificación, pues en definitiva con esas mismas privaciones otras provincias avanzan. ¿Qué han hecho en los últimos tiempos otros territorios, por ejemplo Granma, para avanzar, que Holguín no ha podido hacer? Sería inteligente una mirada a lo que realiza ese vecino.
La Escuela Integral de Deporte Escolar (Eide) es la más cuestionada. Su accionar como principal centro de formación atlética necesita atención especial en ese examen que urge, pues la calidad de su labor determina en alto grado.
Un punto sensible en esa institución es lograr que la estructura técnica tenga sus plantillas cubiertas adecuadamente. En el curso que finalizó faltaron en la misma jefes de grupos de deportes y en general hasta 24 técnicos como se informó en el departamento de Alto Rendimiento de la dirección provincial de Deportes.
Y persistir para lograr en todas las disciplinas de su programa una matrícula de la mayor calidad posible.
La falta de técnicos o especialistas, no solo en esos centros, es un reto que demanda prioridad de solución. Sabemos que algunos entrenadores que migraron a otros trabajos han manifestado su deseo de regresar después del incremento salarial. En algunos casos, aunque no sea lo deseado, es preferible tener en un área a un activista sin la instrucción suficiente, a que los niños de determinada matrícula estén inactivos por no tener profesor.
En este 2019, los mejores resultados de Holguín en pioneriles fueron las terceras posiciones de baloncesto, balonmano (ambas zonales), boxeo y clavados. Se distinguieron en escolares los segundos puestos de tiro y vela y los terceros de ciclismo, gimnasia artística, pentatlón y remo. En juvenil sobresalieron los primeros peldaños de balonmano y ciclismo; el segundo de remo y el tercero de vela.
Al observar en general las cosechas en las tres categorías, vemos que varias disciplinas andan bien: balonmano, ciclismo, clavados, esgrima, gimnasia artística, remo y tiro, vela, con ubicaciones entre los seis primeros. Otras que tradicionalmente han estado entre las primeras, han descendido: ajedrez, bádminton, gimnasia rítmica, judo, levantamiento, softbol y taekwondo.
Del resto, las peores son (pioneril, escolar y juvenil, respectivamente): atletismo (11-12-11), béisbol (6-12-12), boxeo (3-13-12), fútbol (13-10-12), hockey sobre césped (no se compitió, 10 y no participó), lucha (16-16-15) y voleibol de sala (13-5-15) y voleibol de playa (11-11-5). Algunos casos hay una categoría que está bien. Vean que ese grupo predominan los deportes colectivos.
A veces se labora con ahínco, pero se utilizan mecanismos inadecuados o que necesitan renovación, por eso es tan vital contraponer lo positivo con lo que no marcha bien, para encontrar lunares y por ende determinar las tareas para enmendar y resolver.
Que Holguín no esté como debe pioneril, escolar y juvenil puede comprometer el futuro inmediato y mediato del deporte de alto rendimiento aquí y en especial a la categoría de adultos, y el aporte que este territorio debe darle al país en correspondencia con su potencial, extensión territorial y población.