Siempre por Cuba
- Por Rodobaldo Martínez Pérez
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Hoy 24 de febrero, a 129 años del inicio de la guerra necesaria de Martí, vuelve a tocar la corneta al machete para mantener la Cuba libre con la firma del Código de Ética de los Cuadros de la Revolución Cubana, comprometidos con defender la integridad, transparencia y el altruismo como principios indisolublemente ligados a sus responsabilidades.
José Martí Pérez dedica toda sus fuerzas para la preparación de la llamada Guerra Necesaria en 1895, el acontecimiento más trascendental relacionado con el futuro de Cuba, a finales del Siglo XIX,
El Maestro confía que con la claridad en el proyecto, muchos más compatriotas se incorporarán.
Fue titánica la labor de explicar sus pretensiones, a través de cartas a los dos principales líderes de la Guerra de los diez años, que inicia el 10 de octubre de 1868 y principalmente por la falta de unidad concluye sin la victoria: Máximo Gómez y Antonio Maceo, para que asumieran la dirección de la contienda, con la total confianza de la unión de “los pinos nuevos con los viejos”.
Como artífice de la organización funda el Partido Revolucionario Cubano, sostén político de la causa y, mediante los clubes revolucionarios, realiza su importante misión propagandística.
Esa visión premonitoria es por su estudio profundo de la naturaleza del capitalismo norteamericano, que le otorga a José Martí un sitio preponderante en los análisis e interpretación de los problemas actuales y justifica la certeza repetida de que “el Maestro escribe para estos tiempos”.
Alerta sobre a la implantación de una tiranía neofascista a escala planetaria, como la que hoy encabeza el “norte revuelto y brutal” y el marcado interés de apoderarse de Cuba, como la causa de esa necesidad creciente de expandirse, conjuntamente con la ola de despojo, radica en que el capitalismo no puede resolver la contradicción entre el capital transnacional y la preservación de los espacios nacionales su supervivencia exige esa extralimitación y con ello rompe los cánones del derecho y la ética.
De ahí el convencimiento de Martí de convocar a la acción: “ Urge ponerle cuantos frenos se puedan fraguar, con el poder de las ideas, el aumento rápido y hábil de los intereses opuestos, el ajuste franco y pronto de cuantos tengan la misma razón de temer y la declaración de la verdad”.
Esa visión del Héroe de Dos Ríos es un referente de absoluta actualidad ante la asesina política del imperio más poderoso del mundo hacia Cuba, que nos bloquean, nos ponen en una lista de patrocinadores del terrorismo, ampara a mercenarios, aúpan sabotajes, atentados, la emigración ilegal, los disturbios y al defendernos nos acusan de maltratar los derechos humanos.
En medio de ese torrente de infamias, tratamos de imponer la verdad y, como dijo Martí, eso es pelear y afirma: “La verdad no es más que una y quien la dice cuando los demás tienen miedo de decirla, impera”.
Todo lo que hizo el más grande pensador político hispanoamericano del Siglo XIX: José Julián Martí Pérez fue para lograr la libertad de su amada Cuba, con el mayor ejemplo personal de patriotismo al servicio de la Revolución.
Hoy es muy alto el compromiso que implica para la Patria los actos de firma del Código Ética de los Cuadros de la Revolución Cubana en todo el país y como dice Miguel Díaz-Canel Bermúdez, primer secretario del Comité Central y presidente de la República: “Nuestra generación entiende la responsabilidad que asume al aceptar este reto y declara, ante la generación histórica, su honra y orgullo por dar continuidad a la Revolución. Lo hacemos bajo el principio inmortalizado por Maceo:...Quien intente apropiarse de Cuba, recogerá el polvo de su suelo anegado en sangre, si no perece en la lucha”.
Es cumplir estrictamente con los preceptos y principios que se establecen y, como sentencia el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana: “ Nuestro único compromiso es y será con el pueblo".
Como dice el poeta José Lezama Lima: “Martí sigue siendo el misterio que nos acompaña”