El ahorro, muestra mayor riqueza

  • Hits: 3369

Si “la vida real determina la conciencia”, como demuestra Marx, por qué no somos absolutamente conscientes que la mayor riqueza que tiene Cuba es el ahorro.

Por eso hoy es decisivo volver a lo reiterado, muchas veces, por Raúl, quien siempre permanece con el pie en el estribo: “El ahorro de recursos de todo tipo continúa siendo una de las fuentes principales de ingresos al país, pues todavía existen gastos irracionales e inmensas reservas de eficiencia que debemos explotar con mucho sentido común y sensibilidad política”.

La conciencia revolucionaria, actualmente, se demuestra en el comportamiento individual y colectivo de asumir este desafiante tiempo, con sentido común y sensibilidad política.

Como define Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba: “No hay que inventar, ni invertir más recursos que no tenemos, ¡hay que sacarle el quilo a lo que tenemos!”.

Siempre hemos estado en tiempo de ahorro, en décadas mejores o peores, de más abundancias o menos, pero ahora hoy es urgente para que el control popular proteja a su Revolución y continuar con el mayor grado de justicia social posible, como lo refrenda la Constitución.

Es fomentar desde el barrio, escuela, familia, centros laborales esa actitud para promover, cada vez más, una mentalidad de ahorro, para que perdure de manera permanente y no coyuntural, de modificar actitudes sin renunciar a disfrutar de un nivel de vida determinado, pero hay que dar todos los elementos para que las personas lo interioricen, porque tantas contradicciones cotidianas, a veces limitan hasta el razonamiento.

En las conclusiones del Congreso de los CDR, recientemente finalizado, el Primer Secretario del Comité Central del Partido dijo: “porque gastando por encima de nuestras condiciones y posibilidades, no solo ya no es posible, ¡no es sensato!, compromete avances que podríamos alcanzar tan solo con actuar más racionalmente en el uso de la energía y los portadores energéticos. Ahorrando más tendremos más, eso lo comprendieron tempranamente las sociedades más desarrolladas, después de enfrentar períodos desafiantes de escasez.”

Apremia tener el autoconsumo, la real soberanía alimentaria, apropiada educación nutricional, potenciar los sistemas productivos y estrategias de desarrollo locales, cultivar huertos escolares, parcelas o el pedacito de cada quien pueda y generalizar, con rapidez y fijador, las buenas experiencias.

Es un escenario complejo, pero puede ser una fortaleza si exterminamos el reunionismo, burocratismo, inmovilismo, indolencias, gastos innecesarios, el no se puede, espacios de indisciplinas de diferentes tipos, esquemas mentales que frenan el avance de tantas buenas ideas y alcanzar la efectividad que necesita la batalla contra el delito, consumo de drogas, atención a los vulnerables, comunicación social e institucional, enfrentamiento efectivo a las ilegalidades y todos los problemas sociales en las comunidades.

El reto aumenta para lograr la mejor organización de la sociedad que queremos, el cumplimiento de las leyes y el orden; la primordial decencia en todos los lugares, la vida en armonía desde la familia, comunidades, ciudades, para garantizar la felicidad y tranquilidad de todo el pueblo.

Para estos propósitos desempeña su importante papel de los mejores resultados de la ciencia, innovación y la tecnología, en los diferentes niveles, con el aporte decisivo de las ciencias sociales, porque ahorrar no significa suspender actividades, sino hacer más y con total eficiencia con los limitados recursos, para el avance de la economía.

Debemos volver al Guerrillero Heroico: “Ese sistema de ideas tiene su núcleo central y su objetivo supremo en la transformación del hombre como agente consciente de los cambios sociales, en la creación y reproducción del hombre nuevo, armado de una conducta y de un código de valores morales, ideas lógicas y éticas…”.

Urge como reafirma Díaz-Canel: “Ahorrar y ser eficientes siempre dará ganancias”.

 

Author: Rodobaldo Martínez Pérez
MÁS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
Máster en Comunicación Social, autor del blog Holguín Ahora.

Escribir un comentario