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Carlos Lam: pacto para melómanos exigentes

Adrián Aguilera Carlos Lam Mora. Foto: Adrián Aguilera
 
Paradójicamente, esta entrevista ocurre en silencio. Pudo la buena música ser cómplice directa, hacernos cosquillas, jugar con nosotros. Pudo Van Van, Polito Ibáñez, Pablo Milanés, Alexander Abreu y Havana D´ Primera, y el mismísimo Fernando Cabreja sonar de fondo. Pero no fue así. Son muchos nombres los que cuelgan en estas paredes del Álbum Kfé El Chorrito, y uno, se intimida, respeta.
 
Pero Carlos, a pesar de ser un melómano, prefiere esa tranquilidad que hemos pactado, en este lugar íntimo, casi en penumbras, que huele casi siempre a trova, a café y a una Cuba infinita. Entonces, mi grabadora tiene el reto de recoger el ambiente, este concierto de palabras. Y yo, de contárselo, describir los caminos de este hombre que lleva casi cinco años dirigiendo la Empresa de Grabaciones y Ediciones Musicales (Egrem ) en Holguín, que este 31 de marzo arriba a sus 55 de fundada.

Carlos, que se apellida Lam Mora y quizá ese Lam venga del gran Wilfredo, quizá, es graduado de Ingeniería Industrial, del ‘97. Su formación y antecedentes vienen del Ministerio de Turismo, en el que estuvo 14 años. Entró a la Egrem dirigiendo la parte comercial, de programación y venta, y luego, por diversas circunstancias, fue promovido al cargo de director.

egrenA1Centro Cultural Bariay propone una variada programación cultural durante toda la semana.
 
Empezamos por lo difícil de dirigir en la provincia una de las disqueras más importante del país: “Hay dos cosas que nos han costado mucho trabajo y sacrificio. Primero, todo el proceso inversionista y de crecimiento que hemos estado afrontando en los últimos 4 años, en el que se reparó la Casa de la Música, con su terraza ( segundo nivel), en el que creamos el Álbum Kfe El Chorrito, mejoramos el Album Kfé Pentagrama. Sin embargo, hay dos obras que distinguen todo este esfuerzo, primero el Centro Cultural Bariay, en el que estuvimos 19 meses de trabajo arduo, con todas las autoridades del territorio, con todo el sistema de la construcción y otras entidades de la cultura y segundo el Centro Cultural Velasco, que formó parte de todo este proceso inversionista.

“Algo que nos ha brindado unos resultados increíbles es nuestro vínculo y acercamiento con los músicos holguineros, porque entender a nuestros artistas, entender el potencial cultural que tiene el territorio, es la plataforma para perfeccionar el trabajo que hacemos.

En los últimos años, este flujo intercambio de conocimientos y de información, apoyado por la Empresa de la Música, nos ha permitido diseñar un producto especialmente concebido para el artista y para el público holguinero, como lo puede ser la programción del Álbum Kfé El Chorrito, dedicado a la trova, como lo pueden ser espacios de solistas en la Casa de la Música, espacios para la programación de los niños, que hacemos de forma mensual”, comenta Lam.

Para Carlos asumir esta responsabilidad ha sido un privilegio, pero tiene claro que hay mucho por hacer: “Tenemos que mejorar programaciones culturales y saldar una deuda con las producciones fonográficas en nuestra provincia, nosotros estamos en condiciones de estabilizarnos, para que esto sea una fortaleza y oportunidad para que los músicos holguineros puedan formar parte del catálago fonográfico de la Egrem”.

egrenA2Álbum Kfé El Chorrito acoge La Peña de los Socios, espacio para promocionar a trovadores holguineros.
 
En este sentido, para este 2019, se proyectan cuatros producciones discográficas: “Estaremos presentando el disco de Los Taínos de Mayarí, en las próximas semanas y ya está en proceso de fabricación el de nuestra emblemática orquesta Hemanos Avilés. Estamos en condiciones de empezar las sesiones de estudio con los trovadores Raúl Prieto y Fernando Cabreja. Nuestras perspectiva es seguir apoyando los músicos, somos su casa, somos el medio en que ellos pueden registrar su obra”, refiere.

Conviene ahora hablar de estrategias, en tiempos donde el disco físico ha perdido posicionamiento, y la gente prefiere escuchar música desde sus teléfonos móviles u otros dispositivos. Qué hacer entonces para mantener las ventas, para que esta tradición no se pierda:
“La Egrem está enfrascada en el proyecto D’ Ritmo, plataforma digital donde las personas pueden descargar, de sitios específicos que están diseñados o aplicaciones que se han creado, la música que desee de nuestro catálogo fonográfico, y que forma parte del registro de más de 50 años, o la que se está produciendo en tiempo real. Esta aplicación está en una fase de prueba, no ha llegado aún nuestra provincia. Consideramos que es una de las metas de trabajo, y poder tenerla en nuestros centros culturales con la facilidad de descargarla, para que la adquisición de la música cubana esté en un formato contemporáneo y no solo sea el disco físico.

“Sin embargo, a nuestro entender, nada sustituye la presentación en vivo, creo que ese es uno de los aportes de nuestra provincia, ir creando más espacios y una programación cultural más avanzada acorde a las prioridades, jerarquías musicales y artísticas”.

En un término de apenas 3 años esta empresa ha duplicado los ingresos y ha triplicado la programación cultural: “Hoy estamos llegando a seis veces el público que atendíamos hace un tiempo atrás. Indudablemente es un reto buscar una programación cultural equilibrada.

Aun cuando no estamos satisfechos, sí consideramos que hemos dado algunos pasos. Ya está presente la programación cultural de los niños, la música de generaciones anteriores, espacio que hemos llamado Retromanía, en el Bariay, tenemos las noches universitarias, de solistas y próximamente incorporaremos el humor. Ninguna programación cultural es certera si no tiene previsto a qué público va dirigida. Reconocemos que esto es algo dinámino, lleva una observación, un monitoreo, oír opiniones de los artistas, de la población”, añade.

Hacemos un giro en el diálogo. Carlos también me cuenta cómo es con su familia, como padre, me describe sus sueños y desvelos: “Tengo dos hijas, y por supuesto, son el orgullo del padre. Me gusta aprovechar los horarios de la madrugada para trabajar, los horarios de silencio. Disfruto los domingos en casa, leo todo lo que puedo, sobre todo sí está asociado a la música. Soy amante a la cocina, y eso también se lo debo al turismo”.

Temores, ¿tiene?: “Creo que luchar contra la impaciencia, es una mis grandes efectos”. ¿Melómano exigente?: “Yo bailo, y me gusta la música popular. Creo que todos los géneros musicales de Cuba dan un aporte a la música del mundo”.

“Sueño con ver a mis hijas felices y quiero ver a mi país mejor. En términos de trabajo, sueño con que en la provincia haya un estudio de grabación, sueño con que hayan más jóvenes músicos, que se queden en Holguín y a nosotros nos toca crear espacios para eso”, me dice.

Hay algo que Lam le tiene mucha fe. Es todavía un proyecto que necesita gestión, apoyo de las autoridades: “Soñamos con hacer un centro cultural distinto, tanto en configuración conceptual, física, moviliario, la técnica, como también novedoso en el tipo de programación cultural que presentará. Está en fase de proyecto, que inicialmente hemos llamado el Alma-Zen.

“El objetivo básico es llegarle a un grupo de unidades artísticas, un grupo de músicos holguineros donde hoy la Egrem no tiene espacio para presentarlos, a géneros como las canciones de autor, el rap, la música española, la música fusión, la música electrónica, el jazz. Estamos pensando en que también sea un servicio mixto, quizá pueda ser la casa del video clip del músico holguinero y tenga locaciones para presentaciones de las artes escénicas y una pequeña sala de presentación para audiovisuales”, apunta.

Con esta idea de hacer una especie de “Fábrica de Arte holguinera”, nos despedimos. Carlos Lam está convencido del reto que tiene en lo adelante, me insiste en que hay que mejorar los servicios complementarios en nuestros centros culturales, ir ganando cada vez más público. Estos son días para celebrar 55 años de Egrem. Abrimos la puerta de aquel lugar. La música cubana suena alto. Y la gente, hasta tira un pasillo, la siente en su piel.
Jorge Suñol Robles
Author: Jorge Suñol Robles
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Periodista, hasta cuando duermo. Escribo porque las palabras pueden construir caminos y describir realidades, pueden cambiar el mundo. Melómano excesivo. Cubano, de pies a cabeza.

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