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SOS, basura en la calle

 
basura hgFoto: Ismael Francisco (Cubadebate)
 
Para mantener la higiene comunal hay servicios elementales que no admiten dilaciones, por el contrario, exigen de atención constante por su incidencia y repercusión en el bienestar y salud de la población, más en momentos cuando existe una situación epidemiológica muy complicada por las arbovirosis y la COVID-19.

Desde el año pasado dos esenciales actividades de higienización afrontan serios problemas: una es la recogida de basura y la otra es la limpieza de fosas, ambas de alto impacto.

La primera, porque diariamente en Holguín se generan más de mil 620 toneladas de desechos y la segunda por las más de 36 mil fosas y un bajo porcentaje de cobertura de alcantarillado en una provincia de más de un millón de habitantes.

Son bien conocidos los viejos problemas de la Empresa de Comunales y de Saneamiento para, respectivamente, asumir esas tareas.
 
Ambas pasan por similares percances, como limitación con el combustible, viejo parque de camiones y falta de piezas de repuesto para asumir la reparación de los carros, pero ante estas dificultades tanto la una como la otra deben buscar alternativas para paliar, en lo posible, la situación existente en todo el territorio y en específico en la ciudad de Holguín.

En el caso particular de Comunales, esta entidad debe, ante las fallas reiteradas con la recogida mecanizada por las causas conocidas, apelar por la cooperación con otros organismos y, más que eso, revitalizar la contratación de carretoneros para que trabajen en el perímetro urbano y así los pocos carros y combustible disponibles dejarlos para la limpieza de la ciudad, hoy por hoy con un ambiente bastante desagradable en calles céntricas, donde cajas ampliroll permanecen rebosantes de todo tipo de desechos y esquinas o espacios se convierten en microvertederos.

Y si esto sucede en vías y áreas principales de la ciudad, entonces cualquiera puede imaginar qué sucede en muchos repartos, puntos de polvillo y áreas suburbanas del municipio cabecera.

Pudiéramos citar varios casos críticos, pero por el momento mencionaremos la caja ampliroll instalada en reparto Libertad, al lado de la miniterminal 4 de Abril; el frente del ateneo deportivo Fernando de Dios Buñuel, con un vertedero hecho por vecinos que casi toma la Avenida Capitán y la explanada al lado del círculo infantil Mario Pozo Ochoa, donde niños, en su mayoría los más pequeños de la institución, están expuestos a los malos olores y al revoleteo de papeles sucios.

Y es verdad que los fallos en la recolección no justifican estas y otras indisciplinas de la población y de entidades que sacan sus desperdicios a las aceras, pero las propician; por eso busquemos la forma de cumplir con lo que a cada cual corresponde.

Comunales debe encontrar vías para responder a este encargo social y con los que atentan contra el orden y limpieza procédase con mano dura, pero no permitamos prolifere la suciedad en una ciudad enorgullecida de siempre por su limpieza.

Con el tema de las fosas, cierto que es más difícil el asunto; sin embargo, la inventiva y osadía caracterizan al cubano y en este caso al holguinero, que su ingenio lo ha llevado hasta armar carros colectores, cómo entonces no hacerlo la entidad con la misión estatal de asumir esta necesaria actividad.

En una reciente visita a Holguín del presidente nacional del Instituto de Recursos Hidráulicos (INRH), el compañero Antonio Rodríguez, él se refirió a las tareas más inmediatas a cumplimentar en la provincia por ese organismo en 2021, para solucionar problemáticas sociales latentes y entre ellas mencionó la erradicación de las fosas reiterativas, esas que deben limpiarse una y hasta dos veces al mes, a partir de alcantarillados simplificados, en lo fundamental en la cabecera municipal y otros territorios con graves problemas en este servicio.

La voluntad y la indicación del INRH están, que se cumpla entonces con esta indicación, que responde a un problema latente en una de las provincias más populosas y de las de mayor cantidad de fosas en mal estado en el país. Pero mientras se puedan acometer estas inversiones, muy costosas por cierto, a Saneamiento atañe encontrar la manera de responder a reportes de hasta un año, porque hoy no son pocas las aguas negras que corren por muchas calles de nuestros repartos contaminando el medioambiente y en conspiración con la salubridad comunal.

Garantizar y propiciar la higiene ambiental resulta en estos momentos una necesidad y también un deber, en el cual organismos garantes de las tareas y la población tienen su cuota de responsabilidad por la salud de todos.
 
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