La genialidad de Virgilio Piñera inició el debate en Teatro Joven
- Por Claudia Patricia Domínguez
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Fotos: Lisset Baster
El panel “Virgilio Piñera, 110 años escupiendo al Olimpo” inició los debates teóricos de la XII edición del Festival de Teatro Joven que se desarrolla en la ciudad de Holguín hasta el miércoles próximo y que en una de sus dedicatorias reconoce la trascendencia del autor de obras icónicas para el teatro cubano como “Electra Garrigó” y “Aire Frío”.
Moderado por el joven periodista Erian Peña, el panel estuvo conformado por el doctor en ciencias y profesor universitario José Rojas y el dramaturgo Norge Espinoza, acucioso investigador de la obra de Virgilio Piñera, quienes esbozaron algunos de los aportes más significativos hechos a la cultura cubana asi como rasgos de su personalidad que lo convierten en uno de los artistas más controversiales y fascinantes del siglo XX.
José Rojas señaló la ruptura artística como uno de esos rasgos esenciales a tener en cuenta para entender la personalidad y trascendencia de Piñera ya que sus creaciones sentaron pautas sobre la base del rompimiento con los modos de hacer de períodos anteriores.
En este sentido, ejemplificó que en su labor como crítico fue uno de los pocos que cuestionó el estilo de redacción en determinados momentos de Gertudis Gómez de Avellaneda, textos reflexivos y equilibrados en los que no le faltó el reconocimiento oportuno y el señalamiento certero.
“En los años ´40 Virgilio rompió con lo tradicional ya caduco, lo estéril y el simple comercialismo para traer nuevos aires al teatro cubano, aportes que no siempre fueron bien entendidos, pero con el tiempo demostraron que premió a la escena de una auténtica cubanía a través del uso del choteo y la ironía”, explicó Rojas.
Argumentó que el dramaturgo hizo un teatro enraizado en lo cubano por los conflictos que aborda, pero de trascendencia universal por la manera en la que fue capaz de equiparar esos sentimientos y espiritualidad.
Norge Espinoza, recordó el Congreso Internacional que presidido por Antón Arrufat festejara hace una década el centenario de Virgilio Piñera, donde se desempeñó como secretario ejecutivo y en el que se logró no fuese un recorrido de museo por su vida y obra y sí un encuentro del que surgieron nuevas preguntas que marcaron el camino para continuar estudiando a Virgilio.
Comentó que uno de los sucesos ocurridos en este tiempo fue la publicación por Thomas Anderson, tras una visita a Cuba, de las cartas de Piñera a su amigo Humberto Rodríguez Tomeu, las cuales se guardaban en la Universidad de Princeton y constituyen de su epistolario las misivas más extensas en las que el lector puede conocer cómo fueron los últimos años de su vida, testimonios dolorosos que revelan su soledad y sus deseos de continuar conectado a la figura del escritor que se había inventado para sí mismo, uno que buscaba problemas y generaba debates.
“La gran suerte es que a 110 años de su natalicio siga siendo un adelantado, una figura que siempre habla desde la periferia con una fe extraordinaria en el poder salvador de la literatura y esa ética es su gran legado”, sentenció el investigador.
La jornada de este lunes incluyó además la realización de “Fernandina”, puesta en escena dirigida al público infantil por el grupo cienfueguero Cañabrava. En la tarde los holguineros disfrutaron de “Cartografía para elefantes sin manada”, de La Caja Negra, de Santiago de Cuba y de Palabras al Viento, la obra “Cuentacuentos en movimiento” que atrapó la atención de los transeúntes por los corredores del parque Calixto García.
Mientras que esta noche, justo a las ocho, se espera desde la sala teatro Ismaelillo la puesta “Parque de sueños” de Teatro Tuyo, de Las Tunas y dos horas más tarde en la Alberto Dávalos “Favez”, de la compañía capitalina Argos Teatro.
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