Logo

Andy, el cierre dorado de Cuba en Cali

Andy Cuba1Andy Eugenio Hechavarría Salazar. Fotos: Cortesía del atleta

 

En un ambiente informal junto a su madre y entrenadores, el triplista holguinero Andy Eugenio Hechavarría Salazar aseguró a este reportero, antes de asistir a los Primeros Juegos Panamericanos Junior, que la revancha frente al colombiano Geiner Moreno Chiquillo tendría un desenlace feliz para él.

 

A sus espaldas, entrenadores y dirigentes del organismo deportivo en la provincia confesaron, confiados, que la medalla más segura que tenía Holguín en la fiesta cafetera era la de Andy, pues los entrenamientos y el estudio a los rivales reflejaban buenos augurios.

 

El suramericano lo derrotó en la justa desarrollada en Costa Rica en el 2019, pero el holguinero viajó al novedoso certamen enfocado en su trabajo, con el objetivo de implementar una estrategia bien diseñada ante el déficit de entrenamientos que provocó la COVID-19.

 

“A pesar de la pandemia pude entrenar aquí en mi casa sin lesionarme; mi entrenador desde La Habana me daba las indicaciones y yo solo trataba de hacerlo de acuerdo con las condiciones que tenía. Fui solo un día a la Loma de la Cruz a ejercitar los saltos, pero los trabajos de fuerza los hice” ,acotó el oriundo del municipio de Holguín.

 

El nueve de septiembre la delegación holguinera emprendió viaje hacia la capital cubana, comitiva que contó con 11 semanas de preparación, no obstante, Andy asevera que los triplistas con cinco o siete pasos pueden hacer una marca aceptable que les permita un buen resultado, sin la acostumbrada exigencia en los entrenamientos.

 

Andy Cuba2

 

“Me preparé a conciencia, porque ya el colombiano me había dado un golpe muy duro en el panamericano del deporte efectuado en Costa Rica en 2019. Tenía que desquitármela y planificamos la estrategia con carreras cortas.

 

“Mi gran amiga Leyanis Pérez Hernández, La Jimagua, estaba siempre apoyándome. Cuando ella alcanzó el oro en triple salto, me dijo: ahora te toca a ti. Maikel Vidal también obtuvo el título en el salto de longitud y cuando llegó al cuarto, puso la medalla encima del televisor, para cuando nos sentáramos a ver la programación, tuviéramos presente ese resultado que había que igualar.

 

“Yo era el último en competir y mis compañeros, junto a los dirigentes que estaban allí me decían que mi medalla tenía que ser el cierre dorado de la delegación cubana y aquello me comprometió mucho, aunque me sentía tranquilo, sin mucha presión”, explicó el discípulo del técnico holguinero Juan Carlos Garzón Campañá.

 

A través de la red social de WhatsApp, el jovial triplista aseguró que generalmente salta 16.50 metros en la primera oportunidad, pero en estos Juegos Panamericanos Junior inició con un brinco de 16.60, proyección que le brindó más confianza para continuar la competencia.

 

“Pude llegar a los 17 metros, pero no hice la carrera completa para cumplir con la estrategia que llevamos, incluso en la competencia ejecuté un salto que estaba por encima de ese registro, pero marqué con la cabeza en la arena y quedé por debajo.

 

“Me registraron en ese salto 16.75 metros, o sea, que falló un poco la técnica. Yo saltaba con nueve pasos y ellos lo hacían con una carrera completa, es decir con 15 o 16 pasos, resultados que me brinda optimismo para las venideras competencias.

 

“Fue una experiencia muy bonita, hasta los árbitros estaban contentos conmigo. Terminé los saltos y los saludé a todos. Hice una ejecución con nasobuco y el jefe de ellos me dijo ¨Oiga, muchas gracias, primer atleta que compite protegiéndose y además, viene a saludarnos¨, continuó Hechavarría Salazar.

 

En el deporte las motivaciones juegan un rol importante y el triplista holguinero estaba consciente que Geiner implicaría un detonante para él en la competencia, que podría contribuir en el resultado planificado.

 

“Algunos decían que yo era el hijo más chiquito del colombiano, tengo una gran amistad con él, pero allí predomina la rivalidad y me propuse ganarle en su casa para que el golpe fuera más fuerte y así fue.

 

“Con las marcas que estaba haciendo en la preparación sabía que no debía tener muchas dificultades en el evento, sobre todo en el primer salto, pero no imaginé tampoco que fuera tan sencillo. Fue muy linda la experiencia en Calí, ojalá se vuelva a repetir”, culminó el espigado saltador.

 

Andy asistió a la justa regional con una marca de 16.93 en el año y su mejor registro de por vida es de 16.98, cuota que tendrá que superar la próxima temporada si pretende participar en el mundial de la disciplina bajo techo en China, donde exigen 17 metros.

 

La agradable algarabía del cierre dorado de Cuba en la fiesta colombiana permanece en la mente de Andy todavía, sin embargo, ya regresó a la pista habanera con la mirada puesta en la cita asiática, que reunirá lo que más vale y brilla del deporte rey en el mundo.

 

Artículo relacionado:

 

Holguinero Andy Hechavarría, triple salto de oro en Cali

Flabio Gutiérrez Delgado
Author: Flabio Gutiérrez Delgado
MÁS ARTÍCULOS DE ESTE AUTOR
Licenciado en Comunicación Social. Soy un ferviente apasionado del mundo deportivo, atrapado por la magia del fútbol, pero no descuido la cultura general y siempre estoy dispuesto a aprender algo todos los días, cuando no lo hago, siento que he perdido el tiempo.

© 2023 Periódico ¡ahora!