Cambios Sí, Cambios Revolucionarios

Noviembre 9, 2023
Por Jorge Fernández Pérez
Publicado en Opinión
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Foto: www.cubaperiodistas.cu

Un gran número de periodistas, procedentes de diferentes partes del país, se aglutinó en La Habana para asistir al evento de mayor importancia para el sector, en este 2023. La cita fue del 2 al 3 de noviembre y, más allá de su convencional papel como constructores de noticias, los presentes fueron necesarios protagonistas.

En esa fecha, la capital cubana acogió el XI Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba (Upec), donde más de 200 delegados debatieron, sin tapujos, aspectos que limitan en la actualidad y trazaron las proyecciones para el futuro del gremio, en correspondencia con la evolución del oficio y la realidad de nuestro país.

Fueron un par de jornadas intensas, productivas y de beneficiosa lluvia de criterios, matizadas por entrañables rencuentros de colegas, esparcidos por todos los rincones de la Isla y unidos por una misma pasión, superior a distancias o ausencias extendidas.

Las vivencias de los más experimentados reporteros, acumuladas en varias décadas de incansable ejercicio profesional, confluyeron con el ímpetu de los más jóvenes, llenos de ideas novedosas y sueños que dejaban de ser utópicos, al saberse cercanos a lo logrado por sus paradigmas del mundo periodístico.

¿Cómo es el periodismo que demanda el siglo XXI en Cuba? ¿Nuestros mensajes llegan a los públicos? ¿Qué alternativas permitirán sortear las limitantes, objetivas y subjetivas, del día a día?.

Estas y otras muchas interrogantes impregnaron el aire del espacio. “¡Cuánto queda por hacer!” aseveraban algunos, mientras otros cuestionaban las prácticas actuales y proponían sus visiones renovadas, bajo la constante pregunta de “¿Lo estamos haciendo bien?”.

Tres comisiones fueron las encargadas de organizar las intervenciones de los asistentes al Congreso, de acuerdo con las líneas de trabajo establecidas. Allí se habló de todo, de forma franca y autocrítica, en un caluroso ambiente de camaradería entre colegas, acompañados por las máximas autoridades de la nación, que reconocen el imprescindible rol de la prensa en Cuba.

Un país como el nuestro, blanco de una guerra mediática, avivada por vecinos poderosos, debe ser consciente de la importancia de defender su verdad y la de su pueblo, a través de los medios de comunicación. No es permisible perder terreno, por eso la credibilidad periodística fue tópico recurrente.

Se impone reinventarse, cambiar el discurso para atraer a las audiencias, un tanto escurridizas en estos tiempos. Contar nuestra realidad, defender nuestras conquistas y reflexionar sobre los problemas propios, deben ser premisas hoy día. Además del llamado palo periodístico, relacionado con la obligada inmediatez de las informaciones, los públicos necesitan verse reflejados en los medios, de manera profunda y analítica.

Las limitantes materiales son una constante en el sector y, aunque sabemos de sobra sus causas, complejizan el funcionamiento óptimo de los órganos de prensa. Es evidente que su solución no se materializará por arte de magia, por lo que, en este Congreso de la Transformación, se abogó por una nueva gestión editorial y económica, que mejore el escenario actual.

Respaldados por la ansiada Ley de Comunicación, 17 medios de todo el país se encuentran inmersos en un experimento, enfocado en ese propósito. ¿Es sencilla la tarea? Nadie dijo que lo sería y menos aun en un periodo difícil en sobremanera, pero rendirse no es una opción para la Upec, que se mantiene a la vanguardia del proceso revolucionario.

Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la organización reelecto en el cónclave, tiene la misión de guiar a sus compañeros de viaje en el camino hacia un mejor periodismo. Sin dudas, el actual contexto impone retos para todos los que amamos el mejor de oficio del mundo, que serán superables con la aplicación de Cambios Sí, Cambios Revolucionarios, como se confirmó en la magna cita.

De nuestra parte, queda dar lo mejor en cada cobertura, ser eternos cazadores de historias, reconocer deficiencias y enmendarlas, para, con nuestro trabajo, reflejar la auténtica realidad de la Isla.