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Rubén Darío y Zenén Calero: 30 años de alma y corazón

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La vorágine de trabajo y el poco tiempo de los entrevistados, propició nuestro encuentro en un lugar mágico y, sin lugar a dudas, ilustrador de su faena diaria. Detrás del telón del Complejo Cultural Teatro Eddy Suñol, mis retinas captaron el trabajo incansable de un dúo de talentosos artistas y su grupo, para crear una puesta en escena que tiene como propósito despertar la imaginación, estimular los sentidos y conmover el corazón del público.

Rubén Darío Salazar y Zenén Calero Medina, hombres pacientes, locuaces, atrevidos, comprometidos y muy felices, permitieron el diálogo con este aprendiz de periodistas, que intercambió con ellos en pocos segundos y convirtió a los grandes hacedores de historias en protagonistas.

30 años de Teatro

Rubén, Zenén y su Teatro de Las Estaciones, llegaron a Holguín con el fin de proponer al público "Flores de Carolina y Ajonjolí", presentación que formó parte del programa del XIV Festival Nacional de Teatro Joven, dedicado en este 2024 a la compañía matancera.

ruben zenen2Rubén Darío Salazar.

“Holguín es una ciudad artística por naturaleza e intercambiar con su público retroalimenta, por ser una audiencia que posee visión amplia y de mucho contacto con espacios teatrales, danzarios y musicales. En este festival es la tercera vez que estamos; también nos presentamos en algún momento en el Centro de Arte y fue una experiencia maravillosa. El espectáculo que propusimos refleja el cuidado del Adulto Mayor y hace reflexionar sobre las enseñanzas diarias de los abuelos, que sin percatarnos nos marcan para toda la vida”, afirma Rubén Darío Salazar.

“Es un placer muy grande estar aquí; se respira aire juvenil, renovador de las artes, hay un ambiente contagioso que hace sentir satisfecho a los visitantes, al ver el interés de los jóvenes por el trabajo realizado. El estreno nuestro en este territorio cultural es a partir de una obra de Dora Alonso y utilizamos como punto de partida en el montaje técnico-artístico para la imagen del espectáculo, el libro diseñado por Arístides Hernández (Ares)”, comenta Zenén Calero Medina.

Regresando al pasado... ¿Qué significa en sus vidas el año 1994 y la agrupación Teatro de Las Estaciones?

“Teatro de Las Estaciones es el espacio donde he desarrollado mi vida en general; mi sueño, desde niño hacía títeres y la vocación fue muy importante, pues me permitió hacer a las personas felices trabajando bien en lo que me gusta”, aseveró Calero Medina.

Mientras tanto Rubén asegura que: “Nosotros somos unos soñadores, pues aprendimos a no quedarnos sentados en ningún trono de oro. Creo que estamos en la vanguardia; porque siempre nos renovamos, trabajamos y anhelamos hacer un teatro mejor, para a su vez crear buenos seres humanos. Las Estaciones significa haber vivido, estar vivo y soñar. El inicio de una familia nueva y hecha por mí, como líder y gran papá de todos”.

El programa Corazón Feliz, en el que intervienen los Premios Nacionales de Teatro, llegó a la Televisión Cubana y se estableció como uno de los espacios más atractivos para la infancia...

“Es una acción hermosa que fundamos en la pandemia con Rochy Ameneiro, directora del proyecto. Tener en la pequeña pantalla al Títere Nacional de Cuba como protagonista, a su abuela y su tropa, es una satisfacción porque son patrimonio y posibilita tener frente a la infancia cubana, elementos que nos identifican, que hablan como los niños cubanos”, dice Darío Salazar.

ruben zenen3Zenén Calero Medina.

Zenén apunta: “Rochy Ameneiro es como una hermana, su idea del espacio y nuestra colaboración ha sido como un despertar. Corazón Feliz tiene la característica que lo hacemos en familia y con su producción nos sentimos totalmente realizados”.

Reconocimiento a la trayectoria

Esta dupla creativa es acreedora del Premio Nacional de Teatro 2020 que otorga el Consejo Nacional de las Artes Escénicas de Cuba y la distinción Maestro de Juventudes 2023 que confiere la Asociación Hermanos Saíz (AHS), ellos son un binomio que han aportado al teatro de títeres valores apreciables en cuanto a su labor artística, investigativa y docente.

“Siempre se aprende siendo alumno todos los días; pero es un honor y una satisfacción grande tener el premio Maestro de Juventudes. Este agasajo no me hace ninguna creencia de nada, lo más lindo es ser estudiante todo el tiempo, porque ser maestro es una responsabilidad mayúscula.

“El Premio Nacional de Teatro fue también otra sorpresa que no me esperaba. Es una tarea inmensa recibirlo, porque no significa que te puedes dormir en los laureles, debes mantener vitalidad, asombro y sorpresa”, expresa Salazar.

“El Premio Nacional de Teatro es un reconocimiento a mis cuatro décadas de trabajo. Es al mismo tiempo un estímulo gratificante, lo que implica comprometerme en seguir laborando en lo que hemos estado haciendo hasta el momento”, agrega con agradecimiento Medina.

Ellos son el alma y el corazón de Teatro de Las Estaciones, agrupación líder del arte de la figura animada en la Mayor de las Antillas. Cada trabajo y función, es el resultado de meses de ensayos, creatividad y pasión compartida, culminando en un espectáculo único y efímero que une a actores y espectadores en un vínculo mágico e inolvidable. En el escenario teatral, la magia cobra vida, la belleza del arte se hace presente y la emoción del espectáculo se convierte en un legado que perdura en la memoria de quienes tienen el privilegio de vivirlo.

Liban Fernando Espinosa Hechavarría
Author: Liban Fernando Espinosa Hechavarría
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