Cada joven se parece a su tiempo
- Por Jorge Suñol Robles
- Publicado en Holguín
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Yanelis Rodríguez, primera secretaria de la UJC en Holguín .Foto: Alexis del ToroMe prometí, en estas líneas, no usar ni una sola consigna, para eso, se presentan y analizan los hechos. Me prometí ser justo, concreto, contar la realidad de una organización, que ha sufrido, ha logrado, ha conquistado, ha salvado, ha formado a miles de jóvenes.
Y la historia de 57 años así lo relata. Los rostros fundadores, ya viejos, no los cuentan y escuchamos atentamente. Hemos cambiado, nosotros y el país, hemos sido rebeldes, inquietos, pero lo más importante, hemos estado presente, hemos sido protagonistas.
De joven a joven sucede esta entrevista. Y siento que es mejor, porque compartimos códigos, nos entendemos más. Ella me pregunta cosas y a veces, pierdo mi papel y paso a entrevistado. Y el diálago, se vuelve un verdadero diálogo, y no existe aquí “orden del día”, no hay esquemas. Hoy hablamos de retos, de cambios, de estrategias, de necesidades, hablamos de una organización, como todos la queremos, de vanguardia.
Yanelis Rodríguez Paneque lleva apenas dos meses asumiendo como primera secretaria del Comité Provincial de la UJC en Holguín, pero su historia como dirigente suma más de 10 años. Empezó este camino en Báguano y hoy vive el compromiso de conducir a la juventud en todo el territorio, para nada tarea fácil.
“Esto no es lo mío”, me dice cuando la contacto para entrevistarla. Aunque pueda parecer paradójico, es una mujer muy tímida. Pero yo le digo que hasta Pablo Milanés se pone nervioso cuando sale a cantar, y entonces, se relaja, olvidamos que la grabadora recoge hasta su respiración. Y conversamos, sin tensiones.
Partimos de algo escencial: retos. Usted que me lee puede pensar como muchos, poca identificación, falta de compromiso con las tareas asignadas, necesidad de un mayor dinamismo en la organización. Yanelis lo define así: “Creo que lo principal está en cómo llegarle más a nuestros jóvenes, y cómo lograr esa organización a la que ellos aspiran. Hemos sufrido varias transformaciones, y teniendo en cuenta el criterio de nuestros jóvenes, hemos cambiado. Es vital ese intercambio, para saber qué piensan, cuáles son sus gustos y preferencias, por dónde quieren sus actividades.
“Se han creado espacios que nos permiten esas conexiones necesarias. No solo es la labor que hacemos con los militantes de los diferentes centros de trabajo, hay que llegar a las comunidades para atender a los niños, adolescentes y jóvenes que allíviven; la propia vinculación con los centros educacionales, los debates y discusiones de diferentes materiales”, señala.
“Hay que cambiar el mito. Antes era porque ‘la juventud está perdida’ y ahora es porque la organización es solo ‘actas y cotizaciones’. Las conexiones necesarias no sacan de los esquemas, no es una simple reunión formal, buscamos cualquier espacio para intercamabiar, y después realizamos acciones productivas, debatimos sobre los principales hechos históricos, terminamos con actividades recreativas y de reconocimientos. Hay que poner la mano en el hombro al joven y decirle, ‘¿qué te preocupa?’, me dice, convencida.
Mucho se habla de sumar más jóvenes a las filas de la UJC para su fortalecimiento. Sin embargo, debemos ser más rigurosos y selectivos: “No podemos ver este proceso de sumar jóvenes a la organización como un simple proceso de ir creciendo en número, en una membresía, eso tiene que ser el resultado de la labor político-ideológica que desarrollamos a diario, desde la propia atención a los Movimientos Juveniles, que hoy tienen una papel fundamental, pues de ahí salen gran parte de los militantes; la atención a las organizaciones estudiantiles”.
Disímiles han sido los logros alcanzados en más de cincuenta años de quehacer, pero también se han enfrentado dificultades, por los diferentes contextos que hemos vivido: “Los obstáculos han estado, creo, dentro de nosotros mismos, los propios cuadros. A veces decimos, ‘no, hasta aquí’, y no hemos sido capaces de llegar más allá y hacer todo lo que podemos hacer con los jóvenes y para los jóvenes. La vida nos ha demostrado que cuando queremos, se hacen maravillas.
“Nosotros soñamos, no solo yo, porque somos un equipo de trabajo, una juventud activa, propositiva, dinámica, que esté ahí todos los días. Para cambiar esos criterios de algunos de que la organización se concentra en su vida interna, y no hace cosas para afuera”, por eso insiste, se compromete.
Para celebrar el Aniversario 57 de la UJC se ha previsto un amplio programa de actividades que comenzaron el 13 de marzo, en homenaje al líder estudiantil José Antonio Echeverría, y acabarán este 4 abril en Birán, donde se realizará el Acto Nacional en conmemoración a la fecha y se lanzará la convocatoria al XI Congreso, por realizarse en el 2020.
“Tenemos, además, actividades productivas en varios sectores, como el agropecuario y campesino. Este domingo 31 estaremos en el Central Cristino Naranjo para intercambiar y reconocer a jóvenes del sector azucarero. Se han realizado acciones en las redes sociales, desde un twitazo desde las propias universidades y los centro de la Feem, en apoyo y solidaridad con Venezuela, en la campaña contra el Bloqueo, y por la liberación del político brasileño Lula da Silva.
“En Birán, haremos una acampada el día 3, específicamente en Sabanilla.Allí se concentrarán alrededor de 2 mil jóvenes de toda la provincia. Terminando el acto por el 4 de abril, estaremos celebrando el aniversario de la OPJM, en el SI 6 de agosto, con la participación de Lidis Lamorú. Y cerraremos con el Macuzón, una fiesta para el pueblo, un bailable”, apunta Rodríguez Paneque.
Ser dirigente implica entrega, dedicación. Para esta joven “requiere de mucho compromiso y consagración con el trabajo, mucho amor por lo que hacemos, si no, no lo logramos. Son muchísimas cosas que se nos hacen difícil todos los días, pero con el concurso de todos, hemos tenido buenos resultados.
En este sentido, añade: “Lo más embarazoso es lograr que esta organización se identifique como la vanguardia de la juventud cubana. La UJC tiene un reconocimiento en la sociedad, pero no todos los jóvenes la ven de esa manera. Hay que motivarlos, pero eso no puede ser solamente ir a una fiesta, a una actividad recreativa, tiene que ser hacia las actividades históricas, productivas. El joven debe comprometerse”.
Por último le pregunto de la ejemplaridad, y responde, decidida: “Hay muchos jóvenes que no están en la organización y son ejemplares. La gente nos sigue evaluando, nos compara con su época pasada. Cada joven se parece a su tiempo. A veces es cuestionada la ejemplaridad de un joven por la música que escucha, por la forma en que se peina, o por si se afeita o por si se pone un arete, hay que valorar al joven por su actuación, y su forma de pensar. Nuestra organización es selectiva y de vanguardia, y este es un principio al que no renunciaremos nunca”.
