Eide en Holguín: KO a la COVID-19
- Por Flabio Gutiérrez Delgado
- Publicado en Holguín
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En la Escuela de Iniciación Deportiva Escolar (Eide) Pedro Díaz Coello, de Holguín, la dinámica es más pausada que de costumbre; los trajes de protección atraen las miradas de visitantes, quienes insisten en agradecer los servicios a personas que apenas pueden distinguir, pues los inquilinos prefieren protegerse de un mortal virus.
Los uniformes e implementos deportivos se dejan ver por estos días, porque se vislumbra un destello de los entrenamientos, esos que brindan la vitalidad a un centro de alto rendimiento que el pasado cinco de septiembre cumplió 45 años de creado.
La sensibilidad y empatía con niños y adolescentes caracterizan a profesores y entrenadores de la escuela deportiva, requisitos imprescindibles para trabajar en la formación educativa y la atención a pacientes pediátricos.
Desde el año 2020 los trabajadores de la Eide holguinera colaboran en el enfrentamiento al nuevo coronavirus, en diferentes etapas, con opiniones favorables en los pacientes por la atención recibida.
“El pasado año la institución funcionó como centro de aislamiento, clasificación y luego recibimos a pacientes positivos de bajo riesgo” aseguró Anarella Oropesa Oro, directora de la Eide holguinera.
“Continuamos en febrero de 2021 con personas enfermas sin mucho peligro para su vida, hasta que el pasado mes de agosto se crearon las condiciones logísticas para fungir como hospital pediátrico” explicó la dirigente.
Fotos: Alexis del Toro
“La Eide holguinera funciona desde esa fecha como una extensión hospitalaria del pediátrico Octavio de la Concepción y de la Pedraja, donde se atienden a pacientes de dos a 18 años de edad, con afecciones leves, moderadas y asintomáticos, así como a los acompañantes enfermos”, según informó el Dr. Alberto Piriz Assa, especialista en Medicina Intensiva, coordinador provincial de la COVID-19 en las edades pediátrica y director del centro hospitalario de la Eide.
Al cierre de esta información, se encontraban en la instalación deportiva 200 pacientes, 108 niños y 92 acompañantes (62 positivos), quienes son atendidos por 22 médicos generales integrales (MGI), nueve pediatras, seis enfermeras, dos estadísticos e igual cantidad de técnicos de la salud, quienes toman las muestras de PCR, así como un farmacéutico.
Para contribuir en esta compleja batalla se conformaron dos brigadas en la denominada zona roja, con trabajadores de la Eide, una de 18 colaboradores y otra de 15, mientras en la zona azul se organizaron cuatro brigadas de 11 voluntarios cada una.
Leodanis Rojas Hidalgo, entrenador de voleibol de playa en la instalación deportiva, es uno de los jefes de brigada de la zona azul, donde laboran otros profesores con las responsabilidades de viabilizar los procesos sin tener contactos directamente con los pacientes.
“Nuestros profesores son los encargados de transportar los recursos y alimentos hacia la zona roja, preparar las soluciones de cloro, organizar y controlar los ingresados por piso, entre otras tareas”, explicó el espigado exatleta, quien integró la dupla holguinera en campeonatos nacionales junto al olímpico Sergio González.
“Esta labor es compleja porque estamos arriesgando nuestra salud y la de nuestra familia, pero lo hacemos con todo el compromiso y la humildad que caracterizan a los atletas” finalizó Rojas Hidalgo.
“Extrañamos mucho los juegos y entrenamientos de fútbol junto a las niñas, pero ante el llamado que se nos hizo, estamos contribuyendo para que tengan una digna estancia los pacientes, acompañantes y especialistas de la salud” confirmó Dairon Mustelier, entrenador del equipo holguinero de fútbol femenino y jefe de una de las brigadas de la zona roja.
El joven estratega reconoció el desempeño de sus compañeros, pues tienen que intercambiar estrechamente con los pacientes positivos y colaborar en la limpieza de sus dormitorios, en condiciones exigentes cuando se trata de un virus tan contagioso.
Fernando Batista Chapman (Pipó), campeón nacional con las Panteras Holguineras en la campaña 2005-2006, tiene la esperanza de regresar pronto a las canchas de fútbol y lo hará con la satisfacción de sentirse útil en tiempos donde colaborar era un riesgo para él y su familia.
“Es una experiencia inolvidable porque se trata de apoyar la salud de las personas, de hacer cosas lindas con los pequeños que están aquí y por ellos damos el paso al frente y nos alejamos de nuestros hogares para que salgan sanos y salvo de nuestra escuela.
“Mis hijas resultaron positivas a la COVID-19 y las tuve aquí mientras yo trabaja, con la satisfacción de poder servirles a ellas y a todos los que se encontraban aquí. Eso conmueve mucho porque el trabajo con niños genera sentimientos, por eso nunca lo olvidaré” culminó el entrenador de fútbol que contribuye en la zona roja.
Yurisdel Rodríguez Alfonso, entrenador de Karate Do en la escuela deportiva, recorre la zona roja con el corazón estrujado, pues su mamá no pudo resistir las fuerzas de la COVID-19 y pone todo su empeño para que los pequeñines que sufren la enfermedad salgan adelante.
“Esta lucha contra la COVID-19 es más difícil que un combate de Karate, porque el arte marcial requiere de la preparación individual y esta lucha depende de todos, sino no nos aislamos y cooperamos entre todos, no se va a acabar esta pandemia” declaró el entrenador.
El deporte holguinero se sumó a la batalla contra la COVID-19 con sobrado compromiso y entrega, donde sobresalen glorias deportivas como el campeón olímpico Ángel Valodia Matos, único monarca de estas citas que tiene el taekwondo cubano.
La Eide holguinera recibió en sus aulas a 46 estudiantes de 12 grado y se alista para retomar las actividades docentes con las otras enseñanzas a inicios de noviembre. Los alumnos de la capital provincial volverán a sus clases en el centro deportivo, mientras en los otros municipios está coordinado para incorporarse a las escuelas de cada territorio.
En la reunión con el Presidente del Inder, Osvaldo Vento Montiller, se anunció las pretensiones de volver a las actividades normales en el centro escolar deportivo en el mes de diciembre, siempre y cuando las condiciones epidemiológicas lo permitan.
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