Obrar con honestidad
- Por Hilda Pupo Salazar
- Hits: 26941
Aceptar regalías para favorecer inmerecidamente a otros tiene mucho de injusto, porque reciben beneficios quienes no deben, solo por poseer una posición superior y en ocasión necesaria.
Lo más triste es quitarle el derecho ganado a quien si lo tienen y dañar el prestigio de los que se dejan comprar. Uno puede necesitar dinero o cosas materiales, pero debe actuarse con moral y respetarse a uno mismo, porque eso de encandilarse con la riqueza o ponerse precio maltrata la dignidad de una persona.
Es tan hermoso ser identificado como alguien incorruptible, es decir, obrar con total honestidad y no dar cabida a recibir una propuesta indecorosa. Venderse al mejor postor es muestra de una debilidad de principio, de ser una gente indigna, poco confiable, no honrada y vulnerable.
Aquellos que amparados en una determinada posición hacen mal uso de ella perjudican a su ética, a lo representado y ponen muy mal su reputación.
Hablamos de motivos de insatisfacción popular, porque es difícil entender la utilización, para beneficio personal, de lo ajeno y aumentar caudales a su costa.
Así como ser justos implica reconocer, aplaudir, fomentar las buenas acciones y las causas positivas, también implica condenar todos aquellos comportamientos que hacen daño a los individuos o a una comunidad, velar por el cumplimiento de las normas y no perjudicar a todo un barrio.
Mencionamos rasgos de gentes con actos imparciales: capacidad de discernir entre lo bueno y malo, ser honestos, rectos, compasivos y humanitarios; no permitir atropellos contra nosotros mismos o los demás, responsables con sus deberes y una actuación con equidad.
Por tanto, alguien contrario es egoísta, insensible, arbitrario, desagradecido, desconsiderado, irresponsable, incumple sus deberes y sobresale por su ignorancia e incompetencia.
La injusticia afecta mucho a la convivencia y conocemos como tal a las acciones que se realizan o decisiones tomadas de manera superficial, para favorecer a quien no lo merece. Significa la afectación a una persona o grupo social.
Esta falta de justicia implica cierto desequilibrio, descuido de valores o déficit de comedimiento. Se dice que existe injusticia ante una persona o grupo cuando, por ejemplo, no se respetan sus derechos.
Comentarios