Pasarelas sin pago
Una pareja de amigos la invitó a comer y compartir un rato. La joven accedió y quedaron en verse en un café, ubicado en el centro de la ciudad. Cuando llegaron, sobre las cuatro de aquella tarde de enero, preguntaron a la dependienta si aceptaban transferencia.
- Por Lourdes Pichs Rodríguez y Jorge Fernández Pérez
- Categoría: Holguín
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